Álvarez Cortés, Miguel Agustín. Motril (Granada), 13.X.1734 – Quito (Ecuador), 13.XI.1799. Obispo, abad.
Hijo de Pedro Álvarez Gómez y Céspedes y de María Cortés y Pérez, naturales igualmente de Motril, tuvo al menos un hermano llamado Félix que, como él, siguió la carrera eclesiástica, aunque a diferencia de Miguel Agustín, permaneció toda la vida en su ciudad natal. En 1753 Álvarez Cortés ingresa en el Colegial del Sacramonte de Granada, y nueve años después “obtiene una canonjía” (González Suárez) en esa colegiata. El 9 de diciembre de 1776 fue elegido abad del Sacromonte, con la confirmación de la bula papal de 27 de agosto de 1779 (fecha de la llegada a Granada, según Medina). Un año antes, el 9 de mayo de 1778, era docente de teología en la Universidad de Granada, especializado —según González Suárez— en la Suma Teológica de santo Tomás de Aquino. Por alguna razón interviene en el conflicto de relaciones internacionales entre España y Gran Bretaña, como se constata en la carta que le escribe el rey Carlos III (13 de marzo de 1780), en los siguientes términos: “[...] muy fiel y devoto Abad y Cabildo de la Santa Iglesia del Sacro-Monte de Granada: Me ha sido sumamente grata la oferta que me habéis hecho en carta del mes próximo pasado, con ocasión del rompimiento entre esta Corona y la de la Gran Bretaña, pues al paso que acreditáis en ella el amor y fidelidad que profesáis a mi persona, la miro como nuevo testimonio del espíritu patriótico que os anima. Os asegura que siempre que acuda a vuestros auxilios, será con plena confianza y que por ahora cuento con el apoyo de vuestros fervorosos ruegos al cielo, apreciando mucho el tener tales vasallos, en quienes el impulso de estos nobles afectos obra con tanta eficiencia [...]” (cfr. Medina).
Asimismo, ora y regala a su comunidad religiosa dominica y convento de Santo Domingo, según consta en las actas de 6 de febrero de 1783, doce arrobas de chocolate fino y de azúcar, doce libras de tabaco, doce jamones y doce pañuelos de seda. Posteriormente, el 3 de diciembre de 1792, con cincuenta y ocho años de edad, es nombrado obispo de Cartagena de Indias (Colombia), por lo que viaja a América, siendo ordenado en 1793, según Medina, aunque la Conferencia Episcopal de Colombia indica que desempeña el cargo en 1794 y 1795 (precediendo a fray José Díaz de Lamadrid —1778-1792— y le sigue en el puesto Jerónimo Liñán y Borda —1796-1805—). Dos años más tarde, en 1795, fue nombrado obispo de Quito (Ecuador), tomando posesión en su nombre, el 2 de julio de 1796, el deán Pedro Messía de la Cerda, marqués de la Vega de Armijo (virrey de Nueva Granada de 1761 a 1772), XXII obispo de Quito, que “coincide en el poder” con el yerno de otro motrileño (aunque, según Medina, es natural de Vélez-Málaga, de la provincia de Málaga, próximo a Motril), Juan José Villalengua y Marfil (presidente de la Audiencia de Quito, 1784-1790), casado con una hija del motrileño y que había ejercido con anterioridad la presidencia de la Audiencia de Quito José García de León y Pizarro (1778-1784). Como canónigo regular “fue observantísimo [observador] de las reglas y costumbres de su instituto, y gozaba de la fama de buen director de conciencia” (González Suárez). En Quito su “gobierno” religioso es breve, pues muere en la capital de Ecuador el 13 de noviembre de 1799, tres años y cinco meses después de haber tomado posesión del obispado (aunque Medina señala que lo hace a principios de 1801), y deja de testamento al Colegial de Sacromonte varios objetos eclesiásticos (cáliz, vinajeras y plato de oro) que “nunca llegaron a su destino”, según Medina, aunque sorpresivamente su paisano García de León y Pizarro dona a la iglesia mayor de Motril “los mismos elementos”, es “¿casualidad?”, se pregunta Medina, y que actualmente se custodian no en Motril, sino en la caja fuerte del Banco Popular de Granada.
Bibl.: Azcaray, “La serie cronológica de los obispos de Quito”, en Anales de la Universidad de Quito, Quito, Ecuador, cfr. González Suárez; “Conferencia Episcopal de Colombia”, en www.cec.org.co/jurisdicciones/arquidiocesis_descripcion.htm?cmd%5B64%5D=x-64-132; F. González Suárez, Capítulo séptimo, en Historia general de la república del Ecuador, en www.cervantesvirtual.com/servlet/Sirve- Obras/35716130101148831754491/p0000007.htm, t. V, 382-383; G. medina vílches, “Miguel Agustín Álvarez Cortés, un santo del siglo xviii”, en Motril Información (Motril, Granada), n.º 43, [12-13], 8 de abril de 2005.
Miguel-Héctor Fernández-Carrión
