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Diego Antonio Navarro Martín de Villodrés

Biografía

Navarro Martín de Villodres, Diego Antonio. Moclín (Granada), 9.II.1759 – Córdoba, 1827. Clérigo, secular canónigo, inquisidor y obispo de Concepción (Chile).

Diego Antonio realizó sus estudios en las Escuelas Pías de Archidona, en el Colegio de San Dionisio Areopagita de Granada, y obtuvo el bachillerato en Leyes en 1780. Se doctoró en Cánones por la Universidad de Osuna en 1783 y recibió el título de abogado de la Cancillería de Granada en 1785. Ejerció el cargo de provisor y vicario general en Málaga, donde fue examinador sinodal en 1786. En 1789 fue canónigo y vicario capitular de Córdoba e inquisidor en 1792.

El 29 de agosto de 1806, previa presentación del Monarca español, Pío VII lo nombró obispo de la diócesis de Concepción de Chile. No pudiendo embarcarse para ir a tomar posesión de su cargo, envió poder al deán Mariano J. de Roa para que lo hiciera en su nombre, lo que se realizó en diciembre de 1808. Al convertirse Inglaterra en rival de Napoleón, pudo embarcarse en Cádiz con rumbo a Buenos Aires, donde fue consagrado el 10 de septiembre de 1809 por el obispo Benito de Lué y Riego. Tomó personalmente posesión de su diócesis el 8 de abril de 1810.

Desde los primeros meses de su estancia en la diócesis, encontró un ambiente poco propicio para realizar su labor episcopal, pues percibió entre sacerdotes y feligreses el germen de la revolución independentista que le impidió concretar sus ideales en beneficio de su iglesia. Su persona fue objeto de seguimiento porque los criollos partidarios de elegir una Junta Nacional en Chile a raíz de la prisión del Monarca español, creían que el obispo mantenía relaciones con el virrey del Perú, Abascal. Dio las explicaciones y sus acusadores le dieron satisfactorias excusas.

Pero, en cambio, los nombramientos que extendió para la dirección de la diócesis le enajenaron las simpatías de los criollos. Nombró provisor y vicario general a un primo suyo, Diego Martín de Villodres; secretario del obispado a Diego de Espinar, sacerdote español que vino en su compañía, y examinador sinodal a otro sacerdote español. Todos ellos poseían los estudios exigidos para ejercer sus cargos y eran hombres virtuosos que llegaban animados para servir a la Iglesia, a la Monarquía y a los feligreses. Pero el clero diocesano consideraba que en la diócesis existían sacerdotes que habían ejercido esos cargos y otros que podían desempeñarlos con mejor conocimiento del medio. Además, existía una práctica de sus predecesores en el cargo de cumplir con una ley o tradición vigente de preferir a los criollos para puestos importantes.

Para colmo, todas sus atenciones para terminar una serie de obras que mejorarían la atención espiritual de los fieles no encontraron los recursos, pues el erario nacional se dedicaba de preferencia para fomentar el proceso independentista que se había iniciado con la formación de la Primera Junta Nacional. Sin embargo, a pesar de las dificultades que se fueron acrecentando, el obispo resolvió iniciar a comienzos de 1812 la visita pastoral de la diócesis. Tuvo que interrumpirla para atender los problemas surgidos por los cambios de gobierno civil, pues Concepción no aceptó las disposiciones provenientes de Santiago. Solucionados los conflictos reanudó la visita en noviembre. Pero la llegada del Ejército enviado por el virrey y comandado por el brigadier Pareja contribuyó a la división de la sociedad chilena entre partidarios de la Junta de Regencia y los partidarios de la Junta Nacional. Para la diócesis comenzaba una seguidilla de campañas militares que contribuyeron al desorden y a la violencia y que dejó la región en un estado de miseria.

Pío VII lo promovió al Arzobispado de Charcas el 16 de mayo de 1818. Por la guerra no pudo tomar posesión de su cargo y, al triunfar las tropas de los patriotas, regresó a España y, al parecer, que falleció en Córdoba en 1817.

Con Diego Antonio Navarro Martín de Villodres desapareció el último obispo español que gobernó en Chile. La guerra civil desatada le impidió mostrar sus dotes de gran prelado, dadas su ilustración y la experiencia lograda en los cargos que había ejercido en España.

 

Bibl.: R. Muñoz Olave, Rasgos biográficos de eclesiásticos de Concepción, Santiago de Chile, Imprenta San José, 1916; R. Vargas Ugarte, El episcopado en los tiempos de la emancipación sudamericana, Buenos Aires, Editorial Huarpes, 1945; P. de Leturia, Relaciones entre la Santa Sede e Hispanoamérica, Caracas, Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1959; A. Tonda, La Iglesia argentina incomunicada con Roma (1810-1858). Problemas, conflictos, soluciones, Santa Fe, Librería y editorial Castellví, 1965; C. Oviedo Cavada, Los obispos de Chile. 1561-1978, Santiago de Chile, Editorial Salesiana, 1979; M. Barrios Valdés, Chile y su Iglesia: una sola historia, Santiago de Chile, Editorial Salesiana, 1992; F. Campos Harriet, “Diego Antonio Navarro Martín de Villodres”, en Episcopologio chileno. 1561-1815, Santiago de Chile, Ediciones Universidad Católica de Chile, 1992.

 

Marciano Barrios Valdés