García Villar, Aniceto. Madrid, 1897 – c. 1985. Ceramista, pintor y fotógrafo.
En 1911, empieza como alumno en la Escuela de Cerámica de la Moncloa, coincidiendo con la Fundación de ésta, cuando apenas debía contar con once o doce años. Enseguida empieza a destacar como artista y persona, pasando a ser profesor de Cerámica y de Historia del Arte en la misma Escuela. Las últimas referencias que tenemos de él datan de la década de los ochenta, donde, a pesar de su edad, todavía seguía vinculado a diferentes actividades en la Escuela de Cerámica.
Realizó cientos y cientos de fotografías en placas de cristal desde 1923 hasta 1942 de muchos pueblos de España, coincidiendo con los cursos de verano de la Escuela de Cerámica bajo el espíritu noventayochista de recuperación de la cultura española que fomentó la Generación del 98, a la que estaba vinculada la Escuela a través de su fundador Francisco Alcántara. Estas fotografías son, hoy, fuente documental, a la manera de un reportaje gráfico, que reflejan la vida rural y sentimental de la España antes de la Guerra Civil.
Su obra es un gran legado, hoy en proceso de estudio, depositado en la Escuela de Cerámica de la Moncloa.
Consta de acuarelas de gran calidad (algunas de gran formato), cerámica, fotografías para ilustrar las clases de Historia del Arte y, por último, la gran colección fotográfica en placas de cristal correspondiente a imágenes, tipos, indumentarias o arquitecturas de varias regiones de España.
Algunas de sus fotografías fueron publicadas en su día, desde 1923 en revistas y periódicos de información general, como ABC, La Esfera, La Opinión, El Globo, El Sol o El Imparcial.
El contexto cultural en el que está enmarcada su obra es ante todo la Institución Libre de Enseñanza, organismo al que estaba vinculada la Escuela de Cerámica a través de su director, Francisco Alcántara.
Artistas de renombre fueron sus profesores y compañeros de trabajo, como los Zuloaga, Guijo, Maruja Mallo, Vázquez Díaz, Benlliure, incluso se recogieron enseñanzas puntuales de Sorolla y Viladrich. Todo ello lleva a un ambiente cultural liberal enraizado en la Generación del 98. Así pues, se puede enmarcar la formación académica así como su influencia estética de la obra fotográfica y pictórica de García Villar dentro del pictorialismo y el espíritu de la Generación del 98. Ese noventayochismo no corresponde a la crítica a los defectos patrios sino al amor por lo paisajístico y los personajes rurales que lo componen.
Obras de ~: Fotografía: Serie regionalista en placas de cristal.
Pintura: Cuadernos de dibujo con figuración humana. Acuarelas: Tipos, trajes y paisajes de Zamora, León y Salamanca; Series de Finisterre, Aragón y Andalucía; Series de retratos, animalística y floral-vegetal.
Bibl.: VV. AA., Una Escuela durable en la memoria. Escuela de Cerámica de la Moncloa, catálogo de exposición, Madrid, Museo Municipal, 1990; Pintando en Fraga. 1931. Acuarelas de la Escuela de Cerámica de la Moncloa, catálogo de exposición, Fraga, Ayuntamiento, 2003; M. A. Cordero López, “La Escuela de Cerámica de la Moncloa y Val de San Lorenzo: 1926- 2008”, en Argutorio, n.º 21 (2.º semestre de 2008).
Margarita Becerill
