Vázquez, Bartolomé. Natá (Panamá), 1540-1541 – Coclé (Panamá), c. 1602. Capitán de la conquista de Veragua (Panamá), uno de los fundadores de Carlos o Sanlúcar de la Nueva Extremadura y de La Filipina, maestre de campo, teniente general de gobernador y capitán general de Veragua.
Bartolomé Vázquez nació en Natá y, según distintas declaraciones suyas, entre 1540 y 1541. Hijo legítimo del general Francisco Vázquez, gobernador y capitán general de Veragua (1558-1560), nativo de Badajoz, y de Catalina Álvarez. Era el segundogénito de este matrimonio y tenía otros dos varones hermanos legítimos, Alonso y Juan, y cuatro hermanas, la mayor nacida hacia 1553. Otro hermano, de nombre Juan Vázquez, y mucho mayor que él, era al parecer mestizo e hijo natural de su padre.
Hasta su muerte, tuvo una activa e importante participación en la conquista de Veragua, desde que ésta se inició en 1558, acompañando primero a su padre, el general de la conquista Francisco Vázquez, a su tío Alonso Vázquez el viejo, a su hermano Alonso, y a su primo Álvaro Vázquez, hijo de su tío Alonso.
Con su padre y en calidad de capitán, pese a su corta edad, estuvo en los principales episodios de la campaña inicial de la conquista veragüense: en la fundación de Santa Fe (1558), en el poblamiento del real de minas de Concepción (1559), y en los años 1562 y 1564 acompañó a su hermano en la campaña del valle del Guaymí y en la fundación de Carlos o San Lúcar de la Nueva Extremadura.
Tras el fallecimiento de su hermano Alonso a fines de 1564, a Bartolomé le correspondía heredar la titularidad de la gobernación y capitanía general de Veragua. Y en efecto, el licenciado Lope García de Castro, presidente de la Audiencia de Los Reyes (Lima), en la ciudad de Los Reyes (Lima) el 13 de enero de 1565, en virtud de las facultades legales que le confería una real cédula de Madrid, del 16 de agosto del año anterior, nombró a Bartolomé Vázquez, en nombre del rey, “gobernador y justicia mayor de todas las ciudades, villas y lugares, términos y jurisdicción anejas y pertenecientes al dicho ducado de Veragua, según la manera que lo tuvo el dicho Francisco Vázquez vuestro padre y después de él Alonso Vázquez su hijo y vuestro hermano, en el entretanto que [ ...] su majestad otra cosa provea”.
Sin embargo, posiblemente a fines del mismo año 1565, Bartolomé viajó a Madrid para justificar su renuncia a este cargo. Este viaje a la corte lo haría después del mes de agosto pues todavía se encontraba en Panamá el 22 de ese mes, cuando solicitaba autorización ante el presidente de la Audiencia de Panamá para presentar su Información y Probanza de Méritos y Servicios.
Al presentar su pretensión en Madrid, adujo que la familia había quedado en la pobreza luego de las enormes pérdidas de dinero que en la conquista habían sufrido su padre y su hermano mayor, que tenía dificultades financieras para mantener a sus hermanos menores, y que tampoco disponía de medios para asumir las obligaciones anejas a dicho cargo. A cambio pidió que se le diera una pensión, a lo que la corona accedió, asignándole una pensión anual de mil pesos “por todos los días de su vida”.
Bartolomé regresó de España a Veragua en la segunda mitad de 1567, donde continuó en funciones como capitán y más tarde como maese de campo, participando en las campañas de conquista que encabezó el sucesor de su hermano en la gobernación y capitanía general, Alonso Vaca, cuyo lugarteniente o teniente general era el primo hermano de Bartolomé, Álvaro Vázquez. En estas campañas enfrentaron frecuentes alzamientos indígenas por toda la región y el Juicio de Residencia a Alonso Vaca puso en evidencia los maltratos que propinaron a los indígenas rebeldes, y en los que tuvieron Bartolomé y Álvaro participación directa, lo que verosímilmente exacerbó la resistencia indígena.
Durante la administración de Vaca, Bartolomé participó en las jornadas de Santiago, en los llanos de Trota, en el lugar llamado “las beritelas”, donde torturó a algunos indios rompiéndole a martillazos los dientes a uno de ellos, y haciendo que sus perros se comieran vivo a otro indio. Testigos observaron cómo instigó a su primo Álvaro para que atacara a un palenque indígena aprovechando que estaban dormidos.
Álvaro ordenó el asalto y los indios fueron sometidos brutalmente. Asimismo, Bartolomé fue “dos o tres veces” como capitán a la jornada del Guaymí, al oeste de la provincia, y participó en la fundación de La Filipina, al sur de Veragua. En 1570 fue elegido alcalde ordinario de primer voto por el Cabildo de Concepción, señal de que gozaba de estimación entre los vecinos.
Hacia 1571 o 1572, en la campaña contra los indígenas coclé, en la región minera de Concepción, Bartolomé, que ejercía entonces como maese de campo, capturó al cacique Cocobe y a varios de sus seguidores.
Entregó a Cocobe al gobernador Alonso Vaca, quien lo mantuvo atado a una cadena, pero se acusó al gobernador de dejarse sobornar con oro por Cocobe dejándole escapar. El cacique volvió a alzarse en armas atacando a los mineros que lavaban oro en los placeres de Concepción. Mató a varios de ellos, y la rebelión indígena cobró nuevos bríos. Como dice un testigo, “la tierra se alborotó”, y tras dar muerte a los mineros se creó un ambiente de gran inseguridad.
Durante esos años, Bartolomé ya ejerce como teniente general de la capitanía general de Veragua, y en abril de 1575, tanto el cabildo de Concepción, como el gobernador entrante y sucesor de Vaca, Pedro Godínez Osorio, solicitan a la corona que a Bartolomé y a su hermano Juan se les otorgue merced de regidores dada su calidad de “beneméritos” y en consideración a que fue su padre Francisco el descubridor de las minas de Concepción. Destacaban los capitulares y el gobernador, entre los méritos de Bartolomé, “que procura el fomento de esta tierra”, y que ambos hermanos “servían a su majestad en todas ocasiones”. Esta petición debió haberse producido al observar los vecinos que al poblarse La Filipina, fundación en la que Bartolomé participó, el gobernador Vaca no le había concedido indios de encomienda, como a otros fundadores, siendo además según decían, merecedor de premio, por ser “benemérito”.
Sea por esta razón o porque le atraían más los placeres auríferos de Concepción, el hecho es que en los años siguientes Bartolomé se traslada a Concepción, donde permaneció hasta 1589, cuando las minas fueron abandonadas.
Tras el abandono de las minas de Concepción, Bartolomé se trasladó al real de minas de Zaragoza, en la actual Colombia, donde acababan de descubrirse nuevos yacimientos auríferos. Verosímilmente fue allí para dedicarse a la minería. En febrero y en marzo de 1602, Bartolomé se encuentra en Cartagena, donde escribió dos cartas a la corona refiriéndose a nuevos levantamientos de los indios coclé. Poco después se incorpora a la campaña de conquista que prepara el nuevo gobernador y capitán general de Veragua, el lisboeta Juan López de Sequeira. Confiado en encontrar oro en las tierras de los coclé, se establece en esta zona, donde fundaría primero el pueblo minero de Lisboa en 1602, que luego mudó a otro que bautizó Nueva Lisboa. Al parecer, la corona nombró a Bartolomé Vázquez para que acompañara a López de Sequeira, de manera que este se aprovechara de su amplia experiencia en estos territorios y de su conocimiento de los coclé. Un documento menciona que debía repoblar el viejo real de minas Concepción o fundar otro sitio donde se encontraran minas, y pacificar a la población indígena rebelde. Siguiendo estas instrucciones, abandonó Zaragoza y se dirigió a Veragua.
La campaña de Juan López de Sequeira se caracterizó por su brutalidad, por lo que fue acusado de crueldad con los indios y la Audiencia lo despojó del cargo, manteniéndole preso en Panamá durante dos años. En esta campaña, y al parecer muy poco después de haber desembarcado en las costas de Veragua, los indios coclé, encabezados por Cocobe cobraron venganza en Bartolomé Vázquez y le dieron muerte violenta. Como declaró un testigo: “viniendo [Bartolomé Vázquez] de la ciudad de Zaragoza por orden de Su Majestad para poblar y reedificar la ciudad de la Concepción de Veragua y sus minas ricas de oro los dichos indios coclés lo mataron”. Probablemente excitados por esta muerte, e irritados por la saña con que los perseguía López de Sequeira, los coclé asaltaron repetidas veces los placeres auríferos, matando a varios mineros, por lo que Nueva Lisboa tuvo que ser abandonada.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Patronato 150, doc. 14 Ramo 14, piezas 1, Información de los Méritos y Servicios de Francisco Vázquez, gobernador y capitán general de la provincia de Veragua y uno de los conquistadores contra los tiranos Contreras y poblador y fundador de tres ciudades en dicha provincia y descubridor de las minas de ella, Panamá, 1565; Patronato 150, doc. 1, pieza 2, Información y Probanza de Méritos que presenta Bartolomé Vázquez, Panamá, 22.VIII.1565, en Información de los Méritos y Servicios de Francisco Vázquez [...]; Panamá 245, Juicio de Residencia tomada por Pedro Godínez Osorio al gobernador saliente Alonso Vaca, Concepción, 12.I. 1573, Justicia 390 a 392; Real Cédula de Madrid a 4.VIII.1567 concediendo merced a Bartolomé Vázquez por mil pesos de oro de renta en cada un año por todos los días de su vida; Panamá 11, Información y autos hechos de pedimento de la provincia de Veragua en cumplimiento de una Real Cédula de Su Majestad sobre que suplican se les haga merced de que se pague por los derechos del oro que se saca en Veragua la décima, Panamá 26.II.1575; Panamá 32, Carta del Cabildo de Concepción al rey, a 18.V.1578, pidiendo que se de merced a Bartolomé Vázquez, hijo del general Francisco Vázquez que conquistó esta tierra por ser benemérito y al presente es teniente de capitán general que procura el fomento de esta tierra; Panamá 68, Información sobre los servicios del capitán D. Juan López de Sequeira en el tiempo que sirvió el gobierno de Veragua, año 1606; Panamá 47, Carta de Juan López de Sequeira al rey, 6.III.1606.
A. Castillero Calvo, Orígenes históricos de Veragua (1502- 1589), tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 1967; Estructuras Económicas y Sociales de Veraguas desde sus orígenes históricos, Panamá, Editora Panamá, 1967, págs. 31-49; “Veraguas, Conquista, Encomiendas y Reducciones”, en Conquista, Evangelización y Resistencia, capítulo VI, Panamá, Instituto Nacional de Cultura, 1995; “Conquista y Colonización de Veragua, Siglos XVI-XVII”, en A. Castillero Calvo (ed.), Historia General de Panamá, vol. I, t. I, Bogotá, Comité Nacional del Centenario de la República de Panamá, 2004, págs. 146-150.
Alfredo Castillero Calvo
