Caiche, María. Daule (Ecuador), 1570 – c. 1642. Cacica indígena de Daule y Quijo, gobernadora.
Hija del cacique Alonso Chaune y nieta de Chaune el Viejo, quien cayó prisionero con otros jefes Chonos y fueron asesinados por las tropas del capitán Pedro de Alvarado en 1534 cuando éstas exploraban la selva regada por los afluentes del río Daule a fin de encontrar una vía que les llevara hacia los altos valles de los Andes.
Huérfana a temprana edad, el cacicazgo fue administrado por Domingo Banepo, indio ladino porque hablaba español. En 1593 casó por la iglesia con Juan Nauma, cacique del pueblo de Solpo, hijo de los caciques Miguel Guayjí e Isabel Piñajo y fue reconocida como cacica.
“Daule era un punto estratégico del corregimiento de Guayaquil, contaba con bosques de excelente madera y con una agricultura y ganadería relativamente bien desarrolladas. Los pobladores ayudaban con sus balsas y animales en el tráfico de productos entre la costa y la sierra. Aprovechando esta situación María Caiche supo hacerse indispensable para los españoles.
En lo político convencía a sus indios de cumplir con los servicios obligatorios: la mita o el chasqui. En lo militar reforzaba la capacidad defensiva del puerto de Guayaquil con el envío de abastecimientos y otros materiales. Dentro del pueblo daba alimentación y alojamiento a los viajeros y transeúntes. Con motivo de la revolución quiteña de las Alcabalas envió gente armada para sofocar cualquier nuevo levantamiento.” A mediados de 1599 reapareció Banepo y reclamó el Cacicazgo. En agosto María designó procurador a Diego López de Herrea, quien levantó en Guayaquil una información muy detallada de los méritos de ella y servicios de sus mayores. El virrey del Perú, Luis de Velasco, la confirmó en el cargo. El proceso costó quinientos patacones. Su tía Mencia Guayamave vivía en Guayaquil viuda y sin hijos del quiteño Juan Núñez, pero no se interesó en reclamar.
En 1600 María Caiche envió una súplica a Felipe III pidiendo compensaciones. El virrey Velasco la nombró gobernadora de los pueblos indios de Baba y Pimocha, pues sólo tenía una renta anual de 50 pesos.
En 1613 María Caiche envió otra petición solicitando 2.000 pesos de oro de renta o en su lugar una encomienda por dos vidas. El 2 de agosto de 1614 Felipe III despachó una cédula al virrey marqués de Montesclaros, haciendo merced a María Caiche de 500 pesos de a ocho reales de renta, que debía ser tomada de indios vacos en la provincia de Guayaquil, por una sola vida.
En 1629, tras la muerte de Miguel Huacón, cacique de los indios Yancos, se hizo cargo de dicho señorío.
En 1641 mantuvo pendencias con el corregidor de Daule, José de Castro Guzmán porque se negaba a entregarle el salario. En enero del 1642 la Audiencia de Quito dispuso que se le pague. Era propietaria de varias haciendas de ganado, caballos y granjerías en la zona. Los españoles le compraban las maderas que sus indios entregaban a los astilleros. Debió morir en Daule con más de setenta años y fue sucedida por su hijo Juan Caiche. Por su habilidad y conducta arreglada fue la más importante cacique de la costa ecuatoriana en su tiempo. El fraile carmelita Antonio Vásquez de Espinosa en su obra Compendio y descripción de las Indias Occidentales cuenta que bañándose María Caiche desnuda en el río, no se percató que un lagarto iba a atacarla por la espalda. Avisada a tiempo por sus indios salió a la orilla y tomando un grueso madero enfrentó a la bestia, introduciendo el madero en sus fauces y con fuerza logró voltear a la bestia, para obligarla a tragar agua y que se ahogue. Hecho digno de mención, aunque temerario, agrega Vásquez de Espinosa.
Bibl.: R. Pérez Pimentel. Diccionario Biográfico del Ecuador, t. XX, Guayaquil, Imprenta de la Universidad, 2002.
Rodolfo Pérez Pimentel