Camprubí Rotllán, José. La Pobla de Lillet (Barcelona), s. xviii – s. xix. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Era hijo de Juan Camprubí y Antonia Rotllán. Tuvo dos hijos con Margarita Torrens que siguieron la carrera de las armas, Antonio y José. El segundo de ellos contrajo matrimonio con Salustiana Escudero Carasa, del cual nacieron Raimundo, ingeniero de caminos, y Félix y José, ambos militares.
Del matrimonio de Raimundo con Isabel Aymar nació Zenobia Camprubí Aymar, esposa del Nobel Juan Ramón Jiménez.
En 1808 sentó plaza como soldado en el Regimiento de Voluntarios del duque del Infantado, para combatir en la Guerra de la Independencia y al finalizar ésta se licenció con el empleo de sargento primero.
En agosto de 1820 fue elegido capitán de la Milicia Nacional de Lillet y dos años después se le confió el mando de dos compañías levantadas en el partido de Berga. En 1823 pasó al Batallón de Voluntarios de Mina, con el que combatió a los constitucionalistas hasta la capitulación de la plaza de Tarragona en el mes de noviembre del mismo año. Tuvo entonces que emigrar y abandonar la fábrica de tejidos y lanas que poseía en Pobla de Lillet, que el enemigo redujo a cenizas.
Regresó a España, acogido a la amnistía decretada por el Gobierno, y se mantuvo alejado de la política hasta que estalló la guerra civil; en 1835 fue nombrado primer comandante del Batallón de la Alta Cataluña e intervino en la toma de Castellfullit, en la que arriesgó su vida e hizo veintisiete prisioneros durante el asalto. Al año siguiente se halló en el sitio del santuario de Nuestra Señora del Hort (Barcelona).
Cuando era Camprubí primer comandante de Cuerpos Francos y comandante de armas de Balsareny (Barcelona), el 17 de febrero de 1839 el conde de España, al mando de cuatro mil hombres, atacó la villa, cuyos cien defensores escasos procuraron resistir, llegando a intervenir hasta las mujeres en la defensa.
Al ser rechazados los carlistas, le pusieron sitio, descargando sobre el pueblo una lluvia de proyectiles.
Los defensores iban cubriendo las brechas que abrían los atacantes y no disminuía el ardor de la guarnición al ver que, en cuarenta y ocho horas, había quedado el pueblo sin tejados, desmoronado y con múltiples brechas: hubo que invertir ocho mil sacos en taparlas.
El conde de España, que no esperaba tanta resistencia, decidió un asalto en la noche del 18 al 19, que fue rechazado; entonces ordenó la repetición del ataque bajo severas penas, pero la llegada de fuerzas al mando del general Carbó le obligó a levantar el sitio.
Por Real Cédula de 16 de octubre de 1839 fue recompensado el heroísmo de José Camprubí con la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, Laureada, previo juicio contradictorio, y con el ascenso a mayor de batallón. Seguidamente combatió a los carlistas en Peracamps.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), secc. 1.ª, leg. C-822.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
