Tristany, Bonaventura de. Cataluña, s. xvii – 1714. Caballero de la Orden de Montesa, oidor de la Real Audiencia de Cataluña.
Hijo del doctor Alex de Tristany, fue uno de los jueces más relevantes de la época. Fue caballero de la Orden de Montesa y de San Jorge de Alfama y en su momento sacerdote. Se casó con Agraïda Claresvalls, hija de un mercader de Barcelona que ostentaba el título de barón de Llorac. El matrimonio tuvo un hijo, Alexandre Caietà de Tristany y de Claresvalls. Siempre trabajó en oficios claves. Adquirió una sólida experiencia como abogado fiscal del veguer y baile de Barcelona. Su actividad se diversificó cuando aceptó ser oidor de las Causas Pías de la veguería y obispado de Barcelona. Fue asimismo asesor y abogado fiscal de la Capitanía General. Ejerció también el cargo de juez de apelaciones antes de acceder a la Real Audiencia de Cataluña. Cuando ingresó en la misma en 1676 como juez de lo penal no debía sospechar las contrariedades que tendría que hacer frente en la misma. La visita de 1677 que le condenó a medio año de suspensión del cargo no alteró sus buenas perspectivas profesionales ya que siempre gozó del apoyo sistemático de los virreyes catalanes del momento. Posteriormente fue nombrado oidor de la sala del regente y al poco tiempo de formar parte de la misma consiguió completar el proceso de ennoblecimiento gradual que había experimentado su familia al conseguir la dignidad de noble en 1686. Recopiló en tres volúmenes las Decisiones de la Real Audiencia de Cataluña lo que le convirtió en una autoridad jurídica.
Su dilatada estancia en la sala del regente posibilitó que tuviera un protagonismo durante la guerra de Sucesión, especialmente en los momentos iniciales. Las autoridades borbónicas desconfiaban de él. La situación más comprometida a que tuvo que hacer frente fue cuando se opuso a las pretensiones del virrey Velasco de poseer las actas de deliberaciones del Consejo de Ciento barcelonés. Fue de los pocos magistrados que votaron en contra de las intenciones del Virrey, pero ante la fuerte presión virreinal, se retractó. De momento, el virrey Velasco le respetó pero su actitud no fue aceptada por los austriacistas y ya no se contó con él a la hora de estructurar la nueva Audiencia catalana.
Escribió diversos libros religiosos como Corona benedictina en 1677 y Escudo montesiano... sobre su orden e incluso tuvo un pleito como abogado durante el período del archiduque hasta que murió en 1714.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, José Ferrer, Secundus liber capitulorum matrimonialium, 1661-1668, capítulo matrimonial (11 de septiembre de 1665), fol. 23; Biblioteca De Cataluña, Fullets Bonsoms, n.º 2519.
J. Busquets y Dalmau, La Catalunya del Barroc vista des de Girona, vol. II, Montserrat, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1994, pág. 476.
Miguel Ángel Martínez Rodríguez
