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Antonio de Luna García

Biografía

Luna y García, Antonio de. Granada, 30.IV.1901 – Madrid, 8.V.1967. Filósofo del Derecho e internacionalista, embajador.

Hombre de muchas luces y muy escasas publicaciones, reconocidísimo orador y, además, “extrovertido, dicharachero, ingenioso, pero también travieso e imprudente” (J. Orlandis, 1993: 180). Era hijo de José de Luna Pérez y de Carmela García Berdoy. Estudió Derecho en la Universidad de Granada, licenciándose en 1923. Tras conseguir una beca del Real Colegio de España en Bolonia, realizó La tesis de laurea en la Universidad de Bolonia en la Facultad de Jurisprudencia sobre La consuetudine come fonte del diritto. Alcanzó la puntuación de 110/110 e lode y le fue concedido el Premio Vittorio Emanuele II. Amplió también estudios en Oxford, París y Friburgo de Brisgovia, pero la formación adquirida en estas Universidades no fue tan sólo jurídica en el sentido estricto, sino también humanística y en particular filosófica.

Fue auxiliar de la Universidad de Granada, alcanzando la cátedra de Filosofía del Derecho en 1928 tras realizar brillantes oposiciones. Tomó posesión de su plaza en La Laguna, trasladándose luego a Salamanca y Granada. Mediante otras oposiciones accedió en 1932 a la cátedra de Derecho Internacional Público de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, en la que también había quedado vacante la de Derecho Internacional Privado, ocupada en su momento por el vizconde de Santa Clara de Avedillo José de Yanguas Messía (1890-1974), a la que volvería años más tarde con el inconveniente de haberse cubierto por oposición en mayo de 1934 a favor de Federico de Castro y Bravo (1903-1983).

Apoyó encendidamente a la República en un primer momento, siendo secretario de la Comisión Jurídica Asesora. En el Ministerio de Estado fue miembro de la Junta de Relaciones Culturales. En el Madrid republicano pudo moverse con evidentes facilidades constituyendo el grupo denominado “Organización Antonio”, que obtenía abundante información gracias a sus servicios de espionaje que filtraba a los insurrectos nacionales. De dicha organización formaron parte algunos intelectuales de relieve durante el posterior franquismo. Antonio de Luna fue nombrado en 1939 para llevar a cabo la depuración del personal docente y administrativo de la Universidad de Madrid en 1939.

Delegado de España en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre 1957 y 1967, miembro del Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya. Estuvo además al frente de las Embajadas españolas de Bogotá y Viena. Fue también director desde 1940 a 1963 del Instituto Francisco de Vitoria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Magnífico docente, solía decir a sus alumnos, repitiéndolo cada año: “Yo soy profesor de una asignatura que no existe, por eso les voy a hablar de la crisis del Derecho internacional”. Científicamente casi nada aportó y no puede ser menor el número de sus escritos que pasaron por los tórculos de la imprenta y hay que tener cuidado para no confundirlo —error en el que se ha incurrido en varias ocasiones— con el marqués de Luna, el italiano Antonio de Luna, autor de varias publicaciones de Filosofía del Derecho, y con Antonio Luna García, que durante la República fue secretario del Registro Civil del distrito de Chamberí de Madrid, que sí es autor de varios libros [ad ex., Un ensayo sobre el inquilinato, Madrid, 1925; La locación urbana en la legislación comparada, Sevilla, 1930; El Registro civil en la legislación comparada. Exposición doctrinal, legislación española, leyes extranjeras, Madrid, 1931, 2.ª ed. 1933, y que en 1936 corrigió y amplió la obra en colaboración con Werner Goldschmidt; Manual del registro civil, Madrid, 1950] y artículos en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia y en la Revista de los Tribunales y de Legislación Universal. Sí intervino Antonio de Luna y García en la fundación de varias revistas, Cruz y Raya, Revista Española de Derecho Internacional y Natural Law Forum de la Universidad de Notre-Dame, en la que fue ocasionalmente profesor. Impartió conferencias en las principales universidades norteamericanas y en su época estuvo rodeado de una aureola propia de los senadores romanos. Su agrafía y sus servicios a la dictadura —la depuración ha tendido a ocultarse— lo han ido convirtiendo en notus in Iudaea.

 

Obras de ~: “Prólogo”, en M. Raventós Noguer y L. de Oyarzábal Velarde, Colección de textos internacionales, Barcelona, Bosch, 1936, págs. V-XX; “España. Europa y la Cristiandad”, en Revista de Estudios Políticos, vol. V, n.º 9 (1943), págs. 41-98; “Sobre la paz futura”, en Revista de Estudios Políticos, vol. VI, n.º 12 (1943), págs. 465-486; “Condiciones de paz”, en Revista de Estudios Políticos, vol. VII, n.º 14 (1944), págs. 480-508; Fundamentación del Derecho Internacional, ponencia del I Congreso Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional, Madrid, 1951; “¿Es la guerra evitable?”, en Revista Española de Derecho Internacional, vol. VIII (1955), págs. 11-76; El poder exterior, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1962.

 

Bibl.: A. Truyol Serra, “Don Antonio de Luna García (1901-1967)”, M. Aguilar Navarro, “De la impugnación y transformación del orden internacional en la obra de D. Antonio de Luna”, F. de Castro y Bravo, “La idea del Derecho en don Antonio de Luna”, M. Medina Ortega, “Política y Derecho internacional. La obra del profesor de Luna en la Sexta Comisión de la Asamblea General”, y E. Pérez Vera, “La labor del Profesor de Luna como miembro de la Comisión de Derecho Internacional”, en Revista Española de Derecho Internacional, vol. XXI, n.º 2 (1968), págs. 157-179, págs. 180- 189, págs. 190-192, págs. 193-207 y págs. 208-226 respect.; A. García Valdecasas, “Antonio de Luna”, y A. La Pergola, “Il ‘poder exterior’ nella concezione di Antonio de Luna”, en El Cardenal Albornoz y el Colegio de España, vol. III, Bolonia, Real Colegio de España, 1973, págs. 563-572 y págs. 573-603 respect.; A. Pérez Martín, “Antonio de Luna García”, en Proles Aegidiana, vol. IV, Los colegiales desde 1801 a 1977. Elenco de supuestos colegiales. Porcionistas. Rectores y otros cargos (1368- 1978). Addenda et corrigenda. Índices, Bolonia, Real Colegio de España, 1979, n.º 1466, págs. 1889-1891; J. Orlandis Rovira, Años de juventud en el Opus Dei, Madrid, Rialp, 1993, págs. 180-181; J. J. Gil Cremades, “Un expediente sancionador. Sobre un capítulo de la biografía intelectual de González Vicén”, en Sistema, n.º 113 (1993), págs. 37-55 [esp. págs. 42- 47]; J. Calvo González, “Algo más sobre Guerra Civil, Universidad y censura. De las sanciones y depuración de González Vicén (En ocasión de contar historias)”, en Sistema, n.º 116 (1993), págs. 85-100; M. J. Peláez, Infrahistorias e Intrahistorias del Derecho español del siglo xx: Un paisaje jurídico con treinta figuras, Barcelona, Cátedra de Historia del Derecho y de las Instituciones de la Universidad de Málaga, l’Institut pour la Culture et la Coopération, 1995, págs. 79-82; J. Cervera, Madrid en guerra. La ciudad clandestina, 1936-1939, Madrid, Alianza Editorial, 1998, págs. 258-259, 335-337, 379, 384-388, 392 y 396; M. J. Peláez, “Antonio de Luna García (1901-1967)”, en Diccionario crítico de juristas españoles, portugueses y latinoamericanos (hispánicos, brasileños, quebequenses y restantes francófonos), vol. I (A-L), Zaragoza-Barcelona, Cátedra de Historia del Derecho y de las Instituciones, Facultad de Derecho, Universidad de Málaga, 2005, págs. 505-506.

 

Manuel J. Peláez