José Antonio Jiménez Salas ingresó en la Escuela de Caminos en 1935, pero hubo de interrumpir los estudios a causa de la guerra; reabierto el centro al final de la contienda, terminó la carrera en 1942, con el número dos de su promoción. Marchó enseguida a efectuar estudios de Mecánica del Suelo a Múnich y a Viena. Se trataba de una disciplina nueva y desconocida en España, que había surgido de la escuela de Viena por iniciativa de Karl Terzhagi.

Al ingresar al servicio del Estado fue destinado, hasta 1945, en la Alta Comisaría de España en Marruecos.

En esa fecha, pasó a la Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental y, en comisión de servicio, al Laboratorio de la Escuela de Caminos. Trasladado después a la Confederación del Duero, continuó en comisión de servicio en el Laboratorio, a las órdenes del profesor de carreteras José Luis Escario. Organizó allí una sección de Mecánica del Suelo, en estrecho contacto con el Instituto de Edafología, en el que, a su vez, puso en marcha una sección de Física del Suelo. Fruto de esta colaboración fue uno de sus primeros trabajos, un estudio sobre compresibilidad de las arcillas que, en 1953, presentó al Congreso Internacional de Mecánica del Suelo, en Zúrich. Ya antes, en 1951, había publicado un libro sobre mecánica del suelo y sus aplicaciones, con el que introdujo esta ciencia en España. [...]