Carpio Alonso, Juan del. Riofrío (Ávila), 13.VIII.1583 – Oquenza (isla Leyte, Filipinas), 3.XII.1634. Jesuita (SI), misionero y mártir.
Nace en 1583, como se deduce de su partida de bautismo que dice: “A trece de agosto de 1583 años bauticé a Juan, hijo de Juan del Carpio, el moro, y de María Alonso, su legítima mujer. Fueron padrinos Diego de Vandadas y Mencía Rodríguez, Alonso Dalba, cura”. Debajo de la partida se halla la siguiente nota: “Éste fue jesuita y ganó la corona del martirio en Filipinas el 1634 según carta que escribió desde Deusto el P. Manuel Ostiz en 29 de junio de 1919, pidiendo esta partida que le fue remitida. Cermeño”. Hizo en el colegio de Jesuitas de Oropesa los estudios medios y, habiendo llegado a ser varón eximio por tanta virtud, oportunamente cayó en las manos del padre Alfonso Humanes (de quien es el sepulcro que hay en aquellas islas, las Filipinas, y que hoy Dios ensalza con abundantes prodigios), por cuyo consejo dirigió sus fuerzas a las misiones de la India. Pasaron, primero, a nueva España (México) y permanecieron en el noviciado de Tep hasta que salieron para Filipinas. En Manila se preparó para ser consagrado sacerdote. Trabajó intensamente por la salvación de las almas. En la isla Leyte fue degollado. El padre Juan se arrodilló y le clavaron profundamente su “acimaz”. Así fue martirizado en la ciudad de Oquenza el día 3 de diciembre del año 1634, a los cincuenta y un años de edad, habiendo sido miembro de la Compañía 20 años.
Fuentes y bibl.: Archivo Diocesano de Ávila, Parroquia de Riofrío (Ávila), Libro de bautizados, n.º 1 (1554-1671), fol. 102.Azorín, Riofrío, un pueblecito de Ávila, Madrid, Espasa Calpe, 1937 (2.ª ed.); Almanaque Parroquial de Arenas de San Pedro, Ávila, 1968, págs. 47-48; F. López Hernández, Personajes Abulenses, vol. I, Ávila, Obra Social Caja de Ávila, 2004, págs. 378-379.
Francisco López Hernández