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Tomás Padró y Pedret

Biografía

Padró y Pedret, Tomás. Barcelona, 11.II.1840 – 16.IV.1877. Pintor y caricaturista satírico.

Quizá fue uno de los mejores dibujantes gráficos catalanes del siglo xix. Hijo del escultor Ramón Padró Pijoan y hermano del pintor Ramón Padró y Pedret. Siendo casi un niño, con apenas once años, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de la Llotja bajo la dirección del profesor Claudio Lorenzale, sobresaliendo desde los primeros cursos por su gran afición al dibujo y al teatro. Frecuentó el taller de Pablo Milá y Fontanals y fue condiscípulo del pintor y aguafuertista Mariano Fortuny; éste le mostró el libro Celebrites Contemporaines, ilustrado por el agudo y mordaz retratista francés Paul Gavarni (1804-1866), que le causó un gran impacto por la viveza de los dibujos y el sentido satírico de sus realizaciones y que tendría una gran influencia en su obra futura.

En 1858 se trasladó a Madrid e ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando; sin embargo, tuvo que regresar a Barcelona a causa de una grave enfermedad. Al año siguiente, una vez repuesto, regresó a la Escuela para seguir ampliando estudios, siendo alumno del profesor Federico Madrazo. Su estancia en Madrid le permitió conocer de cerca el mundo de la política y la Corte, que posteriormente satirizaría con gran maestría en sus magníficos dibujos.

En 1862 realizó una obra al óleo que tituló Estación de un ferrocarril momentos antes de la salida del tren, lienzo que presentó en la Exposición Nacional de 1862, premiado con mención honorífica y adquirido por el Gobierno. Dejó Madrid en 1863 y regresó a Barcelona, donde montó su estudio definitivo.

En 1867 fue comisionado por una corporación barcelonesa para visitar como cronista gráfico la Exposición Internacional de París. En 1869 concurrió al concurso para profesor de la Escuela de Sordomudos, que ganó en brillante oposición, desempeñando el cargo durante los seis años siguientes, hasta que tuvo que renunciar, en 1875, por exceso de trabajo, lo que le impedía atender las clases debidamente. También fue profesor de Dibujo de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.

Participó en numerosos concursos artísticos y obtuvo señalados premios, y como dibujante tiene obras satíricas, de crónicas para revistas informativas, que contribuyeron a popularizar semanarios como Le Tros de Paper (1864-1865), en el que escribió críticas artísticas muy personales, publicando un estudio sobre escenografía, a propósito del telón de boca que el artista francés Cambón pintó para el Teatro Principal de Barcelona, que mereció el aplauso unánime de todos los artistas españoles; Lo Noy de la Mare (1866- 1867); La Flaca; El Bazar, en el que dibujó personajes populares que intervinieron en las guerras coloniales; La Campana de Gracia, Tiburón, Lo Xanguet, etc. Dada la fama que fue adquiriendo, sus dibujos se reprodujeron en diferentes diarios europeos tales como Monde Illustré de París; Der Illustrierte Zeitung, de Leipzig, y The Graphic de Londres, entre otros. La serie de dibujos publicados sobre los sucesos políticos acaecidos en España, desde la revolución de septiembre hasta la muerte del general Prim, suponen un documento histórico importantísimo para hacer un análisis de la época.

Destacó como ilustrador de obras literarias de poetas y escritores nacionales y extranjeros, y fue un asiduo colaborador artístico de La Ilustración Española y Americana. Realizó los dibujos para ilustrar la Historia de España de Lafuente; Obras de Julio Verne, El rector de Vallfogona, de Feliú y Codina, etc. Ganó el premio ofrecido por la Diputación de Barcelona, en 1876, al mejor proyecto alegórico a la paz con motivo de la finalización de las guerras carlistas.

Entre sus restantes obras, aparte de la pintura citada anteriormente que fue adquirida por el Ministerio de Fomento, realizó cuadros como Don Pelayo aclamado en Covadonga (1861), por encargo de la revista Mundo Militar; Dolorosa (1866); Episodio de Guerra, Retrato del General Prim, y, entre 1876 y 1877, una serie de cuadros para el Instituto de Figueras, entre otros.

Tomás Padró murió de tifus, a la temprana edad de 37 años, pobre, como la mayoría de los artistas españoles, dejando a su familia en una situación lamentable, pero sus compañeros, que quisieron aliviar tan triste situación, reunieron una gran cantidad de obras de arte con las que la Sala Parés organizó una exposición- tómbola, a fin de recaudar fondos para ayudar en momentos tan delicados a la viuda y los hijos de tan insigne artista y querido compañero.

 

Obras de ~: Don Pelayo aclamado en Covadonga, 1861; Estación de un ferrocarril momentos antes de la salida del tren, 1862; Dolorosa, 1866; Episodio de Guerra, s. f.; Retrato del General Prim, s. f.

 

Bibl.: J. Fontanals del Castillo, Recuerdo del artista Tomás Padró, Barcelona, Tipografía Litográfica de C. Verdaguer, 1877; S. Bori, Tres maestros del lápiz en la Barcelona ochocentista: Padró, Planas, Pellicer, Barcelona, Millá, 1945; M. Ossorio y Bernard, Galería Biográfica de Artistas Españoles del siglo xix, Madrid, Giner, 1975; J. A. Maragall, Historia de la Sala Parés, Barcelona, Selecta, 1975; VV. AA., Gran Enciclopedia Catalana, vol. XI, Barcelona, 1978, pág. 63; V. Bozal, La Ilustración Gráfica del siglo xix en España, Madrid, Alberto Corazón, 1979; F. Fontbona, Del Neoclassicisme a la Restauració (1808-1888), Barcelona, Edicions 62, 1983; J. M. Arnáiz et al., Cien Años de Pintura en España y Portugal (1830-1930), Madrid, Antiquaria, 1991; A. Belaústegui Fernández, “Artistas Españoles Olvidados. Pequeña biografía de uno de los mejores caricaturistas gráficos del Siglo xix”, en Almucat, Boletín Informativo de la Asociación de alumnos mayores de la Universidad Carlos III (Madrid), año IV, n.º 8 (febrero de 2008), págs. 3-4.

 

Alejandro Belaústegui Fernández