Hurtado de Amézaga y Balmaseda, Camilo. Marqués de Riscal de Alegre (VI), conde consorte de Villaseñor. Madrid, 25.XII.1827 – Sevilla, 24.III.1888. Empresario, bodeguero, ensayista.
Hijo del vitoriano Guillermo Hurtado de Amézaga y Zubia (1795-1878) y de Gertrudis de Balmaseda y Mateo (1793-1878), natural de Santo Domingo de la Calzada, que, en las Navidades de 1827, le había dado a la luz en la capital de España, donde un año antes se había trasladado la familia tras el fallecimiento, al poco de ser bautizada, de una hija que tuvo el matrimonio en Vitoria, donde Guillermo Hurtado de Amézaga era dueño de la Casa de Comercio “Hurtado de Amézaga e hijo” y heredero de mayorazgos y una casa solariega en Villaro-Arreatza. En 1833, coincidiendo con el ocaso del reinado de Fernando VII y pocos meses después del nacimiento de José Carlos, otro hermano, el progenitor liquidó sus haberes en Madrid y la familia pasó a residir en San Sebastián, donde, a pesar del inicio de la Primera Guerra Carlista, se constituyó la Casa de Comercio “Amézaga”. Pero, tan sólo tres años después, la familia pasó las fronteras para instalarse en Burdeos. Camilo Hurtado de Amézaga se educó, pues, en Burdeos y después, entre 1845 y 1847, en París, en Humanidades, Matemáticas, Ciencias Aplicadas, Historia, Geografía y Derecho, además de poder expresarse con corrección en idiomas tales como inglés, francés, alemán e italiano, además del español, tal como pudo demostrar en su vuelta por toda Europa que realizó en 1852. Aunque, dos viajes importantes los realizó con su padre a Elciego por motivos hereditarios, pues Guillermo Hurtado de Amézaga heredó en 1845 una viña-majuelo que había comprado su hermana María Regina y, en 1858, una serie de casas y viñedos que su hermana Marceliana había a su vez heredado de la familia Ruiz de Ubago, de los que había sido dama de compañía. Ese año, padre e hijo fundaron la “Administración de Elciego”, compañía que puede ser calificada como la empresa más influyente y la más activa en la que fue la revolución económica y enológica de La Rioja alavesa y castellana en el siglo xix. La adopción del método bordelés en la elaboración de vinos, junto con otras mejoras técnicas, tanto en viticultura como en vinicultura, hicieron no sólo que esta compañía definiese su estrategia hacia una elaboración de vinos de calidad con crianza exclusivamente, sino que además influyese en otras bodegas de su entorno, marcando la pauta del cambio técnico en el sector.
Pero, además, a finales de ese mismo año de 1858, Camilo Hurtado de Amézaga, que había establecido su residencia en Madrid, fundó el periódico El Día, pues, para él, la información seria, continua y contrastada del ciudadano era fundamental, lo cual, pensaba, sólo se podía conseguir desde una prensa libre y responsable en su función educativa. Se debe destacar que en el año 1860 importó la primera rotativa utilizada en España. Para este empresario de pensamiento político liberal, una de sus preocupaciones más importantes era la economía y el desarrollo de España y, precisamente, en uno de sus escritos de 1858, llegaba a criticar lo poco que se utilizaba la estadística en España, destacando al mismo tiempo su preocupación por los muchos individuos que se dedicaban al trabajo en el campo, sin que esta actividad les proporcionase poco más que una mínima renta para su subsistencia. En el mismo sentido, criticó duramente la falta de inversiones para modernizar la agricultura y a menudo se preguntó por la falta de instituciones de crédito que hiciesen más sencillo el acceso a la financiación necesaria para que el cambio técnico fuese posible. Por otro lado, y de manera general, también llegó a cuestionar a la Administración Pública debido a su tardanza en la creación de casas modelo de labranza en España, a la ausencia de caminos rurales aptos para el transporte de los productos agrícolas y a la escasa construcción de canales de riego.
Entre sus múltiples actividades, destacó como agregado comercial en la Embajada de España en Londres, en 1862, año en el que las Bodegas del Marqués de Riscal comenzaron a embotellar sus primeros caldos. Sin embargo, serán sus actividades vitícolas y bodegueras, siguiendo las técnicas francesas bajo la supervisión de Jean Pineau, a fin de mejorar e impulsar la elaboración de los vinos finos tintos de Rioja, las que le obligaron en 1865, año en que los vinos del marqués de Riscal lograron la Medalla de Plata en la Exposición de Burdeos, a quedar excluido del escalafón diplomático por las prolongadas ausencias de la legación de Londres. No obstante, influenciado por su actividad en Londres, junto con las experiencias que iba adquiriendo en sus frecuentes viajes, ese año destacó como ensayista político, pues escribió un Ensayo sobre la política del gobierno parlamentario y la vida política en Inglaterra, donde analizaba los datos fundamentales de la vida política, económica y cultural inglesa. Fue también el autor de “La Révolution espagnole. L’oeuvre des Cortes Constituantes”, publicado de forma anónima en 1868 en La Revue des Deux Mondes.
El 2 de julio de 1866, Camilo Hurtado de Amézaga se casó en Madrid con Juana de Zavala y Guzmán (Madrid, 1842-1919), hija de María de Guzmán y de la Cerda, condesa de Paredes de Nava, y de Juan de Zavala y de la Puente, marqués de Sierra Bullones, Grande de España, capitán general del Ejército y en aquella fecha ministro de Marina en el Gobierno de O’Donnell, que por su matrimonio cedió a su hija el título nobiliario de condesa de Villaseñor, que Camilo usó como consorte hasta el fallecimiento de su padre en Burdeos el 11 de junio de 1878 (y de su madre tres semanas después), al que sucedió en el título de marqués de Riscal de Alegre. Hasta esa fecha, Camilo administró y amplió el patrimonio de su mujer, mientras que para su padre trató igualmente de engrandecer el negocio vinícola familiar adquiriendo nuevas viñas y construyendo lagares y bodegas, que permitieron aumentar aún más la producción de su vino de calidad para expandirse por los nuevos mercados internacionales que se abrían, actitud con la que continuó durante el siguiente decenio.
A pesar de sus títulos nobiliarios, fue un hombre austero e independiente, poco amigo de los actos públicos y, según Millán Astray, no quiso ser diputado, probablemente, ante el Gobierno liberal de Sagasta, que sería quien le habría hecho el ofrecimiento. Fue, además, un estudioso incansable y siempre estuvo muy preocupado por la educación de sus cuatro hijos y la idea de que éstos deberían de estar muy preparados si querían continuar y mantener su negocio de vinos que iban a heredar en proindiviso, pasando la marca a denominarse “Herederos del Marqués de Riscal”.
Obras de ~: Ensayo sobre la práctica del gobierno parlamentario: La vida política en Inglaterra, Madrid, Imprenta de Rivadeneyra, 1865; La Révolution espagnole. L’oeuvre des Cortes Constituantes, Paris, E. Dentu, 1868; [Dictámenes sobre los viajes de Carlos Segovia a la totalidad de las posesiones españolas de Guillermo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal, y de su hijo Camilo Hurtado de Amézaga, incluidos Los Guadalupes y Elciego], marzo-abril de 1873 (inéd.); con L. L. Lande, “La guerre civile en Espagne. Le Parti carliste et les provinces basques”, en Revue des Deux Mondes (Paris), 1 de octubre de 1874; “Education d’Attacus Maï [...] dans les propiétés de M. le Marquis de Riscal, province de Cáceres, par M. de Amézaga”, en Bulletin de la Société d’Acclimatation de Paris (Paris), abrilmayo de 1875; Comentarios sobre notas e informes de Jean Pineau sobre viticultura y vinicultura sistema Médoc de las décadas 1860-1870, 1877 (inéd.); Memoria presentada al Jurado de la Exposición Nacional Vinícola de Madrid sobre los vinos de Torrea, propiedad del Sr. Marqués de Riscal en Elciego (Álava), Madrid, Imprenta de M. Tello, 1877; Feudalismo y democracia, Madrid, Imprenta de El Día, 1880 (col. Biblioteca Político-económica de El Día); “El crédito agrícola”, en El Día (Madrid), 24-29 de enero de 1881; El crédito agrícola: artículos publicados en El Día, Madrid, Imprenta de M. Tello, 1881; “El desorden financiero”, pról. en A. J. Wilson, Las cuentas del Estado en Inglaterra, en Francia [por F. G. B.] y en España [por A. O], Madrid, Imprenta de El Día, 1882 (col. Biblioteca Político-económica de El Día, vol. II); “Las variaciones que convendría hacer en las prácticas de vinificación, con el fin de mejorar la elaboración y ponerla a la altura de los adelantos de otras naciones”, en VV. AA., Congreso de vinicultores celebrado en Madrid en junio del año 1886, Madrid, Ministerio de Fomento, 1887.
Bibl.: C. Segovia, Memoria presentada al Jurado sobre los vinos tintos de Sr. Marqués de Riscal, Madrid, Imprenta de M. Tello, 1873; Memoria sobre la cria del gusano de seda del roble, en las propiedades del Sr. Marqués de Riscal, sitas en Alia, provincia de Cáceres, Madrid, Rivadeneyra, 1873; Bonafé, Monin y Domínguez [Memorias e informes sobre proyectos agrícolas, mineros y de colonización en Los Guadalupes], 1875 (inéd.); Monin [Informes sobre explotación máxima de Los Guadalupes, Batres y Elciego], 1876 (inéd.); L. L. Lande, L’Espagne et l’Exposition de 1878, Paris, Delagrave, 1878; D. Navarro Soler, “Elaboración de los vinos tintos del Marqués de Riscal en Álava”, en Gaceta Agrícola del Ministerio de Fomento (Madrid), n.º 1, vol. IV (1877), págs. 46-56; E. Bushell, El crédito agrícola: contestación al folleto publicado en Madrid por el Marqués de Riscal, Alicante, Imprenta de Carratalá y Gadea, 1881; E. Martínez de Velasco, “Exmo. Sr. D. Camilo Hurtado de Amézaga, Marqués del Riscal, fundador del períodico El Día”, en La Ilustración Española y Americana (Madrid), año XXXII, XIII, 8 de abril de 1888, págs. 227-228; T. Carnero Arbat, Expansión vinícola y atraso agrario: la viticultura española durante la gran depresión (1870-1900), Madrid, Ministerio de Agricultura, 1980; J. Fernández Ibáñez, Elciego 1853-1983. Cuarto centenario de la constitución como villa. Apuntes para historia de un pueblo, Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1983; L. Mees, El “Medoc Alavés” en el origen del vino de calidad de Rioja, Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1995; A. Huetz de Lemp, “Cien años clave en la vitivinicultura de la Rioja Alavesa, 1850-1960”, en J. Santos Yangüas (coord.), La Rioja, el vino y el camino de Santiago, Vitoria, Fundación Sancho el Sabio, 1996, págs. 105-115; A. Oestriecher, “Tendencias de modernización en la viticultura riojana entre 1860 y 1915”, en J. Carmona, J. Colomé, J. Pan Montojo y J. Simpson (eds.), Viñas, bodegas y mercados. El cambio técnico en la viticultura española, 1850-1936, Zaragoza, Prensas Universitarias, 2000; J. Fernández Ibáñez, “Marqués de Riscal, cuna histórica del vino de Rioja. Origen y vinculación con Elciego”, en Euskonews & Media (San Sebastián), 368 y 369 (noviembre de 2006) (http://www.euskonews.com); Í. González Inchaurraga, El Marqués que reflotó el Rioja, Madrid, Lid Editorial, 2007.
Íñigo González Inchaurraga e Iván F. Moreno de Cózar y Landahl, conde de los Andes