Hinojosa y Naveros, María Gabriela. Beata María del Refugio. Alhama de Granada (Granada), 24.VII.1872 – Madrid, 18.XI.1936. Religiosa salesa, mártir y beata.
Aunque nacida en Alhama de Granada, en el seno de una familia que gozaba de buena posición económica, Amparo se trasladó a Madrid a la muerte de sus padres y vivió con su hermano Eduardo, famoso historiador del derecho español, veinte años mayor que ella. En 1891 ingresó en el monasterio de la Visitación de la calle de Santa Engracia de Madrid, conocido popularmente como primer monasterio de las salesas, cambiando entonces su nombre de pila por el de María del Refugio. Profesó el 25 de marzo de 1894 y llegó a ser superiora de la comunidad desde 1929 hasta 1936.
Poco antes del 18 de julio de 1936, ante el cariz que tomaban los acontecimientos en Madrid, las religiosas decidieron abandonar la capital y refugiarse en el pueblo navarro de Oronoz, pero la madre María Gabriela, al frente de seis monjas, se quedó en la ciudad para guardar el monasterio. Conocida en Madrid la noticia de la rebelión militar de las tropas de Marruecos, la iglesia fue asaltada e incendiada y el monasterio convertido en cuartel de las milicias revolucionarias. Las religiosas, refugiadas en una casa cercana, fueron denunciadas como tales por una vecina y detenidas el día 18 de noviembre por unos milicianos. Conducidas a las afueras, fueron asesinadas la madre María Gabriela y sus compañeras Laura Cavestany y Anduaga, Teresa María —Puerto Real (Cádiz), 30.VII.1888—; María del Carmen Barrera Izaguirre, Josefa María —Ferrol (La Coruña), 23.V.1881—; Agnes Zudaire Galdeano, María Agnes —Echávarri (Navarra), 28.I.1900—; Martina Olaizola Garagarza, María Ángela —Azpeitia (Guipúzcoa), 12.XI.1893—; y Josefa Joaquina Lecuona Aramburu, María Engracia —Oyarzun (Guipúzcoa), 2.VII.1897—. María Felícitas Cendoya Araquistain, María Cecilia —Azpeitia (Guipúzcoa), 10.I.1910—, logró salir ilesa del fusilamiento y huyó sin saber adónde dirigirse. Descubierta por unos milicianos, fue llevada a la cárcel, sin negar nunca su condición de religiosa, lo que le valió ser fusilada el día 23 de noviembre, junto a las tapias del cementerio del Este.
La causa de canonización fue introducida el 2 de julio de 1985, siendo beatificadas por el papa Juan Pablo II en Roma, el 10 de mayo de 1998.
Bibl.: M. López, Un secreto nunca descubierto: reseña de la vida de H. M.ª Cecilia, religiosa del primer monasterio de la Visitación, Madrid, P. López, 1982; M. López, Y dieron sus vidas, Madrid, Cor Iesu, 1985.
Miguel C. Vivancos Gómez, OSB