Antequera López, Juan. Tomás de Antequera. Valdepeñas (Ciudad Real), 7.VII.1920 – Madrid, 4.III.1993. Cantaor y cancionero.
Fue el menor de una familia de veintitrés hermanos, de los que sobrevivieron trece. El padre era albañil y en sus ratos libres tocaba la bandurria. De él, y del ambiente flamenco que reinaba en su ciudad, heredó su gusto por el cante. Respecto a su nombre, por una confusión familiar fue registrado de una manera en el Juzgado y de otra en su parroquia. Así, en su carné de identidad figuraba como Juan, en tanto en su círculo íntimo y luego ya en su vida de artista respondía siempre al apelativo de Tomás.
Con dieciséis años cantaba coplas por los pueblos manchegos. En la posguerra se estableció en Madrid, actuando en los cafés-cantantes que existían en los alrededores del Rastro. Comenzó en el café Europa de Madrid y en el desaparecido teatro de la Ribera de Curtidores. Cuando actuaba en el café de San Millán le surgió su primer contrato discográfico. Cobró doscientas pesetas por cada cara de un disco, de los llamados “de piedra”. Aquellas primeras coplas fueron: El garrotín del Bele, Malvaloca, Vargas la Macarrona y Noche cordobesa.
En esa primera época hacía estilo flamenco puro; pero la fama y los mayores éxitos discográficos los logró en la década de 1950, con un género aflamencado en sus interpretaciones del Romance de la Reina Mercedes y Doce cascabeles. De hecho, la creación de este último pasodoble fue la que mayor gloria le reportó, hasta incluso sus últimos años, pese a ser pieza del repertorio de otros cantantes. Aun dotado de gran personalidad y de una voz versátil tanto para el buen flamenco como para la copla (de ahí su doble condición musical de cantaor y cancionero), no se recataba en proclamar la influencia que tuvo en su género procedente de Miguel de Molina. Al punto que lo imitaba en algunas de sus vestimentas. Como nota singular, Tomás de Antequera se acompañaba en ocasiones de unos pequeños platillos metálicos adquiridos en tierras marroquíes, que subrayaban sus melodías con un inequívoco aire oriental. Ante el público, el artista adoptaba un cierto aire de complicidad en el escenario, complementando su atuendo con sortijas y collares.
Escondía su mirada tras unas gafas de cristales oscuros, consecuencia de una afección ocular progresiva, que casi le provocó la ceguera en la última parte de su existencia.
Fue un artista de notables condiciones para el cante andaluz, aunque de proverbial modestia. No tuvo nunca compañía propia pero sí estuvo en importantes espectáculos de variedades. Con la legendaria Amalia Molina, en 1952, compartió escenarios con Marifé de Triana, Gracia Montes, Conchita Bautista, Gloria Romero y tantos otros nombres brillantes del género.
Aunque actuó por toda España fue en Madrid donde discurrió la mayor parte de su carrera musical, en los teatros Calderón, La Latina, Maravillas y el Circo Price.
Si bien estrenó decenas de coplas, también firmó, de su autoría, letras flamencas. Las zambras, los fandangos, pasodobles y boleros eran, entre otros ritmos, los que dominaba con su voz aguda, afilada.
Tomás de Antequera acusó el declive de la copla de las décadas de 1960 y 1970. Pero mediados los ochenta fue “descubierto” por algunos sectores juveniles de la entonces llamada progresía madrileña y gozó de un tiempo de notoriedad, siquiera efímera.
Entonces se ganaba la vida regentando una modesta pensión. Murió, con apenas unas horas de diferencia, en la misma fecha que su admirado Miguel de Molina.
Obras de ~: Museo de la copla, Tomás de Antequera (vol. 1), Madrid, Serdisco, 1988; Museo de la copla, Tomás de Antequera (vol. II), Madrid, Serdisco, 1989; La Copla, Romance de la Reina Mercedes, Madrid, Serdisco, 1992; Raíces de la canción española, vol. 25, Sevilla, Calé Records, 1996; Tomás de Antequera.
Grabaciones discos de piezarra año 1940, Barcelona, Discmedi, 2004.
Bibl.: M. Román, Memoria de la copla, Madrid, Alianza Editorial, 1993, págs. 228-233; M.ª L. González Peña, “Antequera, Tomás de [Juan Antequera López]”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 1, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 486.
Manuel Román Fernández