Nápoles Mudarra, Bernardino de. ¿Burgos?, c. 1529 – 1578. Platero.
Bernardino de Nápoles y su hermano el pintor Constantino de Nápoles, padre del platero Juan de Nápoles Mudarra, es posible que fueran de ascendencia italiana.
Presente en las reuniones de los plateros de Burgos desde 1549, fue prior en 1569 y 1570. Además fue veedor y examinador de plateros en 1555 y marcador de la plata en 1558.
En los primeros años aparece frecuentemente relacionado con Bartolomé de Valencia y en los años 1563 y 1564, los documentos lo presentan en relación con Juan de Abaunza, que pudo trabajar para Bernardino en la cruz de Jaramillo de la Fuente (Burgos). Más tarde, de 1569 a 1571, debieron de trabajar en su taller Pedro García Montero, Gonzalo de Olivares, Juan Fernández y Pedro Martínez, aparte de que en su taller pudo formarse su sobrino Juan de Nápoles Mudarra.
Bernardino de Nápoles marcaba sus obras con el punzón “NAP”, que se puede ver en la cruz de Vizcaínos de la Sierra (Burgos) y en un cáliz de Alcocero (Burgos), labrado entre 1555 y 1558. Creación de Bernardino fue una variante de cruz procesional que tuvo un notable éxito. Así se explica que la iglesia de San Román, donde eran parroquianos tantos plateros, le contratara la renovación de la cruz parroquial.
En marzo de 1560 se concertó con Francisco de Maluenda para hacerle dos lámparas de plata, con un peso de veintiocho marcos, que el comitente, rico mercader de Burgos, le pagaría con una gorra de terciopelo.
En abril de 1561, Pedro Fernández del Moral y Bernardino de Nápoles contrataron hacer cuatro cetros para la iglesia de Nuestra Señora de Viejarrúa de Burgos, que no se conservan.
El 15 de abril de 1563 contrató hacer una cruz de plata para la iglesia de Santa María de Jaramillo de la Fuente que presenta la primera variación importante realizada sobre el modelo de cruz de brazos abalaustrados de la década de 1530, creado por Juan de Horna y Miguel de Espinosa. En junio de 1563, al ir a entregar la cruz de Jaramillo de la Fuente, que es de una calidad fuera de lo común, contrató otra cruz igual para la iglesia de San Martín de Vizcaínos de la Sierra, que también se conserva. Finamente labrada, incorpora la decoración manierista que habían difundido los grabadores de Fontainebleau. Bernardino hizo otras cruces semejantes para las iglesias burgalesas de San Millán en Los Balbases, Coculina, Huerta de Suso, Villanueva de las Carretas, Villegas y Villadiego.
Bernardino también realizó obras de platería civil y trabajó en metal. Entre marzo de 1569 y el final de 1579 se comprometió a fundir tres mil cruces de altar de metal y otros tantos portapaces como los que se conservan en Quintanapalla, Alcocero, Pampliega, Castrobarto, Quisicedo, Royuela de Riofranco, Moriana, etc.
Por último, en enero de 1573, contrató la realización de doce imágenes de plata: seis con los retratos de Cristo y María, y las otras seis con cuatro virtudes y Nuestra Señora en medio.
Obras de ~: Cruz, Vizcaínos de la Sierra (Burgos), 1555; Cáliz, Alcocero (Burgos), 1558: Cruz de plata, iglesia de Santa María de Jaramillo de la Fuente (Burgos), 1563.
Bibl.: A. A. Barrón García, “El platero burgalés Bernardino de Nápoles (1549-1578)”, en Archivo Español de Arte, 266 (1994), págs. 161-171; La época dorada de la platería burgalesa. 1400-1600, t. II, Burgos-Valladolid, Diputación Provincial-Junta de Castilla y León, 1998, págs. 159-163; “Archidiócesis de Burgos”, en A. Casaseca Casaseca (comisario), La platería en la época de los Austrias Mayores en Castilla y León, catálogo de exposición, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1999, págs. 127-151; J. M. Cruz Valdovinos, “Platería”, en A. Bartolomé Arraiza (coord.), Las artes decorativas en España, en J. Pijoán (dir.), Summa artis: historia general del Arte, t. II, vol. XLV, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 544; A. C. Ibáñez Pérez, “Arquitectura, escultura, pintura y artes menores del siglo XVI”, en Historia de Burgos. III. Edad Moderna (3), Burgos, Caja de Burgos, 1999, pág. 171.
Aurelio A. Barrón García
