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Alfonso María Gallego Pérez

Biografía

Gallego Pérez, Alfonso María. Madrid, 1787 – 9.I.1850. Mariscal de campo y caballero laureado de San Fernando.

Se le concedió el ingreso en el Ejército en 1804 con el empleo de subteniente del Regimiento Provincial de Sigüenza, en el que dos años después fue ascendido a teniente.

Intervino en la Guerra de la Independencia, formando parte en 1808 del ejército de Andalucía y del Centro, hallándose en la acción de los Pinares de Sigüenza, donde destacó por su valor al atacar, con los ciento catorce hombres que mandaba, a dos mil franceses.

En 1809 pasó con su Regimiento al ejército de Extremadura, hallándose en la provincia de Toledo durante el mes de julio en la acción de Alcabón y en la batalla de Talavera de la Reina, en la que atacó a la bayoneta las posiciones del enemigo en la sierra de Segurilla, desalojándole de ellas; el 18 de agosto cayó levemente herido en la defensa de El Puente del Arzobispo.

Acompañó al ejército de Extremadura en su retirada en 1810 a la Isla de León, enfrentándose continuamente a lo largo de ella a la vanguardia enemiga. Ya en Cádiz, cubrió durante un mes con su Regimiento las defensas del puente de Zuazo, en las que antes de ser fortificadas resistió ocho ataques del enemigo.

En marzo, siendo capitán del Regimiento Provincial de Sigüenza, tomó parte en la batalla de Chiclana, distinguiéndose al mando de la guerrilla de la 1.ª División del Ejército, con la que contuvo al enemigo en número de seis mil hombres, hasta que las tropas españolas y las inglesas tomaron posiciones. El 20 de septiembre, en la acción de Casas Viejas, atacó valerosamente a un fuerte destacamento enemigo al que derrotó completamente, dejando muertos en el campo cuarenta y ocho dragones y haciendo dieciséis prisioneros de Infantería, disponiendo para ello de un tercio menos de fuerzas de las que tenía el enemigo. Este hecho mereció que se le concediese la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase.

Luchó en 1811 en las acciones de Medina Sidonia y Vejer, y en la batalla de Chiclana, en la que al mando de la guerrilla de la 1.ª División contuvo al enemigo, en número de seis mil hombres, hasta que las fuerzas españolas e inglesas tomaron posiciones, siendo premiado con el grado de teniente coronel.

El 25 de septiembre de 1812 se comportó heroicamente en la batalla de Jimena (Cádiz), cuando, estando al mando de una compañía de granaderos del Regimiento de Sigüenza, el general en jefe le ordenó atacar las Peñas de Juana Sánchez, posición ventajosa del enemigo ocupada por fuerzas considerables, realizando el ataque con gran arrojo y valentía, cargando a la bayoneta contra un enemigo que triplicaba sus tropas y siendo gravísimamente herido por una bala de fusil que le atravesó el pecho; durante la acción cayeron muertos doce granaderos y siete resultaron heridos, entre ellos el teniente y subteniente de la compañía.

El juicio contradictorio que se abrió en averiguación de sus méritos llegó a la conclusión de que, gracias a su heroísmo, se había conseguido batir completamente al enemigo, por lo que años más tarde, por Real Orden de 4 de febrero de 1836, se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase laureada.

La grave herida recibida le obligó a retirarse a Ceuta a recuperar su salud, pero al año siguiente ya pudo continuar en operaciones, hallándose en la dura acción de Guadalete, en la que perdió doscientos hombres de su Regimiento, entre ellos seis oficiales. Más tarde, tomó parte en el sitio y defensa de Pamplona y desde allí pasó a Francia en persecución de los franceses.

Terminada la guerra, fue trasladado con su Regimiento a la plaza de Ronda y seguidamente a la de Sigüenza.

Fue ascendido a primer comandante en 1815, ocupando destino en la Inspección de Milicias, donde fue encargado de la redacción de la historia de los hechos militares de la 1.ª División de Granaderos Provinciales.

En 1820 fue nombrado vocal de la junta auxiliar para la organización de los Cuerpos Provinciales, hasta que dos años después fue destinado al Regimiento Provincial de Logroño, con el que intervino en la guerra contra los constitucionalistas en Navarra y Vascongadas, distinguiéndose en 1822 en la acción de Santa Cruz de Campezo (Vitoria), en la que al frente de doscientos sesenta infantes y cincuenta y seis caballos batió a cerca de dos mil infantes y ciento ochenta caballos enemigos, distinguiéndose junto con todos los oficiales y tropa de su Regimiento, por lo que éste fue propuesto para la concesión de la Cruz de San Fernando en juicio contradictorio, cuyo expediente quedaría sin concluir por las vicisitudes de la guerra, recibiendo, en cambio, una segunda Cruz de San Fernando de 1.ª Clase por Real Orden de 26 de marzo de 1839.

En 1826 fue purificado y un año después se le concedió el mando en comisión del Regimiento Provincial de Toledo, retornando el año siguiente a la Inspección de Milicias, de la que en 1834 fue nombrado oficial mayor, más tarde auxiliar y secretario de la misma, y en 1836 primer ayudante general interino y jefe de la Plana Mayor de la Guardia Real Provincial. En 1830 había sido promovido a brigadier y en 1838 se le encargó interinamente de la Inspección General, siendo ascendido al año siguiente a mariscal de campo, con cuyo empleo desempeñó hasta 1846 el cargo de vocal en diversos consejos de guerra.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. G-259.

J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

José Luis Isabel Sánchez