Moltó Izquierdo, Aníbal. Madrid, 21.IX.1847 – Leganés (Madrid), 10.VIII.1894. General de brigada y caballero Laureado de San Fernando.
Fue su padre el teniente general Remigio Moltó y Díaz Berrio. En 1860 se le concedió el empleo de subteniente de Infantería con destino al Ejército de Filipinas, donde a su llegada fue nombrado ayudante de campo de su padre, entonces brigadier gobernador de las Visayas, residiendo primero en Cebú, pasando en 1864 a Manila y regresando al año siguiente a Cebú.
En enero de 1866 cesó en el cargo de ayudante y fue destinado al Regimiento del Infante, de guarnición en Manila, siendo en septiembre ascendido a teniente por antigüedad y trasladado al Regimiento de Borbón, en el que cesó en octubre por habérsele concedido el retorno a la Península, quedando a su llegada en situación de reemplazo en la plaza de Valencia.
En julio de 1867 pasó a desempeñar de nuevo el cargo de ayudante de campo de su padre, a la sazón mariscal de campo y segundo cabo de Cataluña, cesando en el mismo al año siguiente para volver a la situación de reemplazo.
Pasó destinado en 1869 al ejército de la isla de Cuba como ayudante de campo del general Peláez, gobernador de Cinco Villas, interviniendo a partir del mes de marzo en operaciones contra los insurrectos, ganando en el mes de junio el empleo de capitán por méritos de guerra y al año siguiente el grado de comandante por igual motivo, pero al haber contraído una enfermedad se vio obligado a regresar a la Península en ese mismo año.
Tras permanecer unos meses de reemplazo en Madrid, en diciembre de 1870 fue destinado al batallón de Cazadores de Madrid, con el que guarneció Leganés, Madrid y Zaragoza.
En 1872 marchó con su batallón a Cataluña, donde pasó a formar parte de la Columna del Vallés, entrando muy pronto en operaciones contra los carlistas y ganando una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo y el grado de teniente coronel.
Continuó en campaña al año siguiente, y al ser trasladado al Regimiento de África marchó a Leganés, donde estaba acuartelado dicho Cuerpo, con el que muy pronto marchó al Norte para luchar contra los carlistas en Navarra y Provincias Vascongadas.
Intervino en 1874 en el asalto y toma de Laguardia, ganando en el mes de febrero el empleo de comandante por vacante de sangre, e interviniendo a continuación en las acciones de Somorrostro y del Puente Nuevo de Bilbao, causando baja en su destino en el mes de julio al haber sido nombrado ayudante de campo de su padre, que era en ese momento general jefe de la 1.ª División del Ejército de Castilla la Nueva, destino en el que permaneció solamente dos meses, pasando a continuación a servir en el Regimiento de Sevilla, con el que entró en operaciones en Navarra.
Un año después participó en el levantamiento del bloqueo de Pamplona, siendo premiada su actuación con una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo, y en agosto pasó de guarnición a los fuertes y reductos del monte Esquinza y en octubre fue destinado al batallón de Cazadores de Barbastro, con el que asistió a la toma de los reductos de los montes de Arlabán, trincheras de las alturas de Villarreal, Peñacerrada y trincheras de San Cristóbal; su destacado comportamiento en estas acciones fue recompensado al año siguiente con el empleo de teniente coronel.
En febrero de 1876 se batió con gran valentía en la acción de Abadiano, en la que su batallón tuvo ochenta y seis bajas, y él recibió una herida grave en el muslo derecho.
El 5 de febrero la brigada Ciria, que marchaba de Bilbao a Durango, se dirigió a Abadiano (Vizcaya) para alojarse en este pueblo. Enterado el jefe de la fuerza de que el enemigo ocupaba las alturas que dominaban a ambos flancos el camino que debía seguir, envió cuatro compañías del Regimiento de Castilla a ocupar las posiciones de la derecha y otras cuatro las de la izquierda.
Al no ser capaz el Castilla de cumplir su misión, fue reforzado por el batallón de Cazadores de Barbastro, por lo que continuó el combate hasta que cuatro compañías de Cazadores del batallón de Ciudad Rodrigo, a cuya cabeza iba el comandante Moltó, a pesar de estar herido de gravedad, decidieron la victoria al lanzarse con gran valentía en apoyo de sus compañeros.
Instruido expediente de juicio contradictorio en averiguación del mérito contraído en esta acción, por Real Orden de 21 de junio de 1877 se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, al tiempo que el grado de coronel.
Destinado al mando del batallón de Cazadores de Ciudad Rodrigo, guarneció con él la plaza de Madrid.
En 1878 se le concedió la Encomienda de Isabel la Católica en premio a su obra Estudio sobre la reforma de la táctica de Infantería.
En 1881 fue trasladado al Ejército de la isla de Cuba, confiándosele a su llegada el mando del 1.er batallón de Orden Público y en 1883 el del batallón de Cazadores de Isabel II, con el que los años siguientes guarneció el castillo de la Cabaña, hasta que en noviembre de 1887 se le permitió el regreso a la Península por haber cumplido el tiempo de permanencia exigido.
Obtuvo el empleo de coronel en 1888, con el que los meses siguientes mandó las zonas de Soria y Toro, hasta que en el mes de julio fue nombrado vocal de la Junta Consultiva de Guerra, para en octubre hacerse cargo del mando del Regimiento de Luzón y en junio del año siguiente del de Covadonga.
En diciembre de 1891 fue promovido a general de brigada y nombrado gobernador militar de Orense.
Estuvo casado con María Elena de la Torre y Bassaba.
Habiendo perdido la razón, fue ingresado en el Sanatorio Psiquiátrico de Leganés, donde falleció.
Obras de ~: Estudio sobre la reforma de la táctica de Infantería, 1878; Estudios de táctica elemental de Infantería, Madrid, 1882; Servicios de campaña, 1882; Elementos de tiro, 1882; Sistemas de instrucción, servicio de plaza y régimen interior del Ejército alemán (trad. del alemán, 1882).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. M-3561.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
