Peralta, Francisco. España, ú. t. s. XVIII – ¿Manila (Islas Filipinas)?, p. m. s. XIX. Boticario activo en Filipinas entre 1814 y 1825, escritor.
Nada se sabe de la naturaleza y fecha de nacimiento de este español que aparece en Filipinas con el cargo de boticario mayor del Real Hospital Militar de Manila a principios del siglo XIX.
La erupción del volcán Mayón o Albay, el 1 de febrero de 1814, fue tan impresionante, con lluvia de cenizas volcánicas sobre Manila, que movió a Francisco Peralta a realizar el análisis químico de las mismas, “primer trabajo de esta índole que registra la bibliografía del país”, dice la Enciclopedia Espasa (1921), aunque, en la realidad, no se conoce ningún otro antecedente en cualquier otro país volcánico. En su largo título ya se encuentra la causa inmediata de este análisis: “Para desengaño de muchas personas crédulas que [...] han dado asenso á varias mentiras que con este motivo han corrido como verdaderas”. Así describe el bibliógrafo W. E. Retana (1906) este folleto: “Después de breve introducción, sobre las mentiras corridas, pues había quien afirmaba que en las cenizas volcánicas se contenían metales como plomo, hierro, oro, &, entra en materia, puntualizando los ensayos que hizo ‘por la vía húmeda’ o sea haciendo hervir aleadas con agua destilada, ocho onzas de la materia volcánica; después puso a digerir ocho onzas de alcol con dos de las arenas consabidas; luego empleó el ácido nítrico y el sulfúrico, después practicó de segunda nuevos ensayos ‘por la vía seca’, deduciendo en consecuencia que no había tales metales ni que se le pareciere”. El Ingeniero de Minas y vulcanólogo E. Abella y Casariego (1885), al estudiar monográficamente el volcán de Albay dice que la erupción del “1.º de Febrero de 1814 es la que ha dejado más profundos y dolorosos recuerdos, por la imponente magnitud del fenómeno, los estragos que causó”.
También tenía F. Peralta aficiones literarias, lo que denota una culta personalidad. Con ocasión del retrato al óleo, pintado por Vicente López, que Fernando VII mandó a la ciudad de Manila como premio a la fidelidad de las Filipinas, cuyo traslado se efectuó en la fragata mercante Victoria, que llegó a Manila el 10 de octubre de 1825 (de cuya travesía publicó un diario J. Pérez de Uriondo, en Manila, 1825), Peralta también publicó un bien trabado conjunto literario, en prosa y verso, sobre las funciones con que la ciudad de Manila se regocijó a la entrada y colocación del retrato real.
Después de esta publicación no se sabe más de Peralta, aunque la Enciclopedia Espasa (1921) dice que “en 1827 continuaba de Boticario mayor” en el Real Hospital Militar, y que “debió de morir en el país”.
Obras de ~: Breve analisis quimica practicada por Don ~, sobre las arenas volcanicas, que eruptò el de Albay, el dia primero de Febrero, y cayeron en la Capital de Manila desde la noche del mismo, hasta todo el dos, y parte del tres, del año de 1814. La escribe el mismo para desengaño de muchas personas credulas que por falta de conocimientos han dado asenso á varias mentiras que con este motivo han corrido como verdaderas en los dias siguientes á la erupcion, Impreso en Sampaloc, Año de 1814; Noticia de las funciones, con que la Ciudad de Manila, Capital de las Islas Filipinas, obsequió la entrada pública y colocación del Real retrato que S.M. se dignò regalar a esta Capital, Imp. de Sampaloc, año de 1825.
Bibl.: E. Abella y Casariego, El Mayon o Volcán de Albay (Filipinas), Madrid, Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1885, págs. 7-8; W. E. Retana, Aparato bibliográfico de la Historia General de Filipinas [...], vol. II (años 1801-1886), págs. 488 y 530, n.os 502 y 566; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, vol. XLIII, Madrid, Espasa-Calpe, 1921, pág. 515.
Fernando Rodríguez de la Torre