Caparrós López, José María. Cehegín (Murcia), 27.IX.1838 – Eremitorio de la Luz (Murcia), 27.I.1897. Canónigo, arcipreste y obispo de Sigüenza.
De familia humilde y muy cristiana, hizo los estudios de Humanidades en su pueblo natal. A los quince años ingresó en el Seminario Diocesano de Murcia, donde cursó brillantemente los estudios de Filosofía y Teología. Recibió la ordenación sacerdotal en Murcia en 1862. Ejerció este ministerio en Jorquera (1863-1865), Almansa (1865-1870), Mula (1870-1875), Caravaca (1875-1877), San Antolín de Murcia (1877-1880) y Cehegín (1880-1885). En el Seminario de Murcia explicó Dogma, Moral y otras materias y mostró una gran preocupación por la formación de los sacerdotes.
El 7 de diciembre de 1885 fue nombrado canónigo de la catedral de Madrid. En 1888 fue designado superior del centro eucarístico de Madrid. En 1890 pasó a Roma a coordinar los centros eucarísticos. Allí conoció al beato Manuel Domingo y Sol, fundador de la Hermandad de los Operarios Diocesanos. Al regresar a España fue nombrado arcipreste de la catedral de Madrid. El 27 de mayo de 1892 manifestó al beato Manuel Domingo Sol el deseo de ingresar en la Hermandad de los Operarios. Se consagró en dicho instituto el 12 de agosto inmediato e hizo los votos trienales el 15 de enero de 1893.
El Gobierno español lo propuso en repetidas ocasiones como candidato para el episcopado, pero no aceptó. En 1896 fue designado para el obispado de Sigüenza, y siguiendo los consejos del beato Manuel Domingo y Sol, aceptó. El papa León XIII lo preconizó para esta diócesis el 25 de junio de dicho año. José María Cos y Macho, obispo de Madrid, le confirió la consagración episcopal el 2 de agosto inmediato en la iglesia del convento de dominicos de Vergara (Guipúzcoa), asistido por Ramón Fernández Piérola y López de Luzuriaga, obispo de Vitoria, y Enrique Almaraz y Santos, obispo de Palencia. El 18 del mismo mes tomó posesión de la diócesis. Pero sólo residió en ella cuarenta y cinco días, ya que enfermó gravemente. Los médicos le dijeron que cambiara de clima. En Madrid mejoró un poco, pero pronto se volvió a agravar. Marchó a Murcia y fue a residir a ermita de la Luz del Monte, donde fue empeorando. El 26 de enero de 1897 acudió el beato Manuel Domingo y Sol, al día siguiente expiraba en sus brazos. Recibió sepultura en la misma ermita. En el verano de 1972 sus restos se trasladaron a la iglesia parroquial de Cehegin, su pueblo natal.
Bibl.: R. Ritzler-P. Sefrin, Hierarchia catolica medii et recentioris aevi, vol. VIII (1846-1903), Padua, Il Messaggero di S. Antonio, 1978, pág. 511; F. Martín Hernández-L. Rubio Parrado, Mosén Sol, Salamanca, Ediciones Sígueme, 1978, pág. 326; L. de Echevarría, Episcopologio Español Contemporáneo (1868-1985), Salamanca, Universidad, 1986, pág. 61; J. de Andrés Hernasanz, Los cien primeros operarios, Salamanca, Ediciones Sígueme, 2003, págs. 62-64.
Arturo Llin Cháfer
