Vilomara Virgili, Mauricio. Barcelona, 1848 – 1930. Pintor escenógrafo.
Fue alumno en la Escuela de la Lonja de R. Martín Alsina, responsable de su temprana vocación realista que luego manifestó en sus trabajos escenográficos, los cuales tuvieron desde el primer momento una libertad de planteamiento y un vigor extraordinarios. Con su amplitud de criterio, se fijó en las escenografías que Plá y Cage hacía para el Liceo de Barcelona, en las de M. Carreras para el Odeón, y en las de Soler y Rovirosa para las óperas del Principal y de otros teatros de Barcelona. En su particular realismo hay una base de eclecticismo recogido en las enseñanzas que todos estos maestros le brindaron y que él interpretó de manera personal. Entre 1863 y 1870 colaboró con Ballester en el Teatro Principal, y en 1865 el propio Ballester lo llevó como oficial al Liceo, local que ya no abandonó. Trabajó en ese momento también con Soler y Rovirosa para La pasión y para Don Carlo.
Las primeras escenografías que firmó como titular fueron las de Aida y La Africana, ambas para el Liceo en 1875. A partir de este momento su carrera fue una serie ininterrumpida de éxitos gracias a una formación rigurosa que se apoyaba en una vasta cultura histórica y arqueológica, así como en conocimientos de la historia de la indumentaria, la literatura y la arquitectura, todo lo cual se unió a un verdadero maestro de la perspectiva y de la composición pictórica que dominó además todos los procedimientos. Entre 1880 y 1882 hizo un viaje con Soler a La Habana y Nueva York para colaborar en un montaje de comedias de magia bajo el título genérico de Castillos en España, y su éxito fue tal que se quedó una temporada en Nueva York haciendo decoraciones para el Teatro New Gardens.
A su regreso a España inició la que fue etapa más fructífera de su carrera en el Liceo, haciendo las decoraciones para Carmen, Cristóbal Colón, Garín Mannon, Orfeo y Tannhäuser, entre otras muchas que alternó con las dedicadas a muy diversas producciones dramáticas que le vincularon con las más prestigiosas compañías y a los teatros Novedades, Romea y Principal. Fue también autor de telones cortos que el público consideró siempre como obras de arte. Hay uno justamente destacado por todos los estudiosos de Vilomara: el de San Sulpicio para la ópera Manon. Fuera de Cataluña su labor como escenógrafo se proyectó en otros teatros de España y de Latinoamérica.
Obras de ~: decorados para Aida y La Africana (1875), Castillos en España (1880-1882), Mignon, Amleto de Thomas, Carmen, Orfeo, Tannhäuser, Garin, Sansón y Dalila, Hansel y Gretel, El Pirineo, Cristóbal Colón, La hija del mar, Gala Placidia... (s. f.).
Bibl.: J. Muños Morillejo, Escenografía española, Madrid, Imprenta Blass, 1923; I. Bravo, L’escenografia catalana, Barcelona, Diputació, 1986; A. M.ª Arias de Cossío, Dos siglos de escenografía en Madrid, Madrid, Mondadori, 1991.
Ana María Arias de Cossío
