Montes y Bayón, Susana. Condesa de la Santa Espina (I), marquesa de Valderas (I). Madrid, 5.II.1829 – 10.IX.1893. Filántropa.
Hija de Lorenzo de Montes Fernández de la Somera, coronel de Infantería, natural de San Fernando (Cádiz), y de Águeda Bayón Mogrovejo, de Rueda de Medina (Valladolid) y nieta de Francisco Montes y Pérez, teniente general de la Real Armada y caballero de la Orden Militar de Santiago. Fue educada en París y casó en Madrid, el 4 de septiembre de 1847, con Ángel Juan Álvarez Alonso, I marqués de Valderas (Medina de Rioseco, 1819-Madrid, 1883), siendo su madrina Su Majestad la reina Isabel II y oficiando la ceremonia el obispo de Córdoba Bonel y Orbe.
Fundó por escritura de 24 de enero de 1886, las “Escuelas públicas y de Asilo para pobres bajo la advocación de la Santa Espina, del Santo Ángel de Nuestra Guarda y los Santos Mártires Lorenzo y Agueda”, aprobada por el Gobierno por Real Orden de 26 de junio de 1886. Esta fundación, que se mantiene hasta nuestros días, tiene su sede en el monasterio de la Santa Espina, municipio de Castromonte (Valladolid), que su marido había adquirido, previa su desamortización, a Manuel Cantero. Fue concebida como “una escuela de enseñanza primaria, gratuita y pública para niños pobres y huérfanos y escuela de agricultura, ganadería y materias derivadas, para adultos”. Además de la donación del histórico monumento, su restauración y adaptación para su cometido, Susana dotó a la fundación, en manos de los hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle, con la cantidad de 1.125.000 pesetas nominales de la renta perpetua al cuatro por ciento interior, y del mobiliario para los usos de asilo y escuelas.
Marquesa viuda de Valderas desde junio de 1883, por Real Decreto de 8 de noviembre de 1886, Su Majestad la reina regente María Cristina le concedió el título de condesa de la Santa Espina, facultándole para designar sucesor entre los hijos legítimos de sus dos hijas, Isabel y María, lo cual no llegó a realizar.
En agradecimiento por su obra, la Diputación Provincial de Valladolid, en sesión de 3 de noviembre de 1887, acordó declararle Hija Predilecta de esta provincia.
La escuela tuvo una gran repercusión en la provincia, y fuera de ella, con su participación en la Exposición Universal de Chicago de 1893, obteniendo Diploma de Honor. Posteriormente participó en la Exposición Regional Agrícola de Valladolid de 1897, donde obtuvo numerosos premios.
Bibl.: F. Guillén Robles, El Monasterio de la Santa Espina. Su erección, privilegios y vicisitudes, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1887 (Valencia, Editorial Andrés Martín, 1909); A. Gutiérrez Cuñado, Un Rincón de Castilla, Madrid, Imprenta Ibérica E. Maestre, 1913 (ed. facs. Valladolid, Fundación La Santa Espina, 1989); A. de Castilla, La Condesa de la Santa Espina, Madrid, Doce, 1960 (Madrid, Ducal, 1967).
Carmen Pérez-Olagüe
