Hijo de un modesto comerciante, bien pronto de­mostró sus dotes para el comercio y los negocios es­peculativos. Heredó de su padre una tienda de ultra­marinos que amplió con una fábrica de jabón. Poco después se dedicó a los negocios inmobiliarios y a la construcción, al adquirir terrenos en el Grao en los que más tarde construyó el barrio de Almodóvar, in­corporado posteriormente a la ciudad de Valencia. Tomó parte muy activa en la revolución de 1868, in­gresando en el Partido Republicano Federal y en la milicia de los Voluntarios de la Libertad del Grao, en la que fue elegido comandante, contribuyendo con su batallón a la insurrección federal de la ciudad de Va­lencia de octubre de 1869.

En tiempos de Amadeo I fue elegido por sufragio universal diputado provincial por el noveno distrito de Valencia en las elecciones de febrero de 1871. Pro­clamada la República, fue elegido por el distrito del Mercado de la capital valenciana diputado de las Cor­tes Constituyentes en las elecciones de mayo de 1873. Tomó parte en el levantamiento cantonal del verano de ese mismo año, formando parte de la Comisión de Gobernación de la Junta revolucionaria del Cantón federal valenciano, mientras que su primo Juan Bau­tista Carles Selma lo hacía en la de Guerra. Durante los veinte días que duró el Cantón protagonizó va­rios sucesos, entre ellos, formar parte de la comisión, encabezada por José Pérez Guillén, que se trasladó a Catarroja el 27 de julio y que no pudo alcanzar un acuerdo de negociación por medio del telégrafo con el presidente del poder ejecutivo Nicolás Salmerón, lo que llevó, tras otros acontecimientos, a que la ciudad fuese bombardeada por el general Martínez Campos desde el 31 de julio y, al hacerse imposible la resisten­cia, a la huida de los revolucionarios más comprome­tidos el 7 de agosto. [...]