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Vicente González-Arnao Amar de la Torre

Biografía

González-Arnao Amar de la Torre, Vicente. Madrid, 8.XII.1885 – 15.IX.1958. Diplomático.

Hijo de Guillermo González-Arnao y de Carmen Amar de la Torre, estudió en el colegio Alfonso XII de los padres agustinos de El Escorial, y se licenció en Derecho. Su nítida orientación política monárquica y liberal explica el desarrollo de su carrera profesional, que se inició como agregado diplomático a la embajada cerca de la Santa Sede en 1908. Dejando de lado puestos como el de encargado de negocios en El Salvador (1919-1921) y delegado en la VI Conferencia de Derecho Internacional Privado de La Haya en 1927, fue nombrado por la Segunda República ministro plenipotenciario en La Haya ante la reina Guillermina el 19 de mayo de 1931, tal vez, precisamente, por esa orientación política. Pero, por esa misma causa, fue depurado tras el frustrado golpe de estado del general Sanjurjo de 10 de agosto de 1932, sobre la base de las leyes de 12 de agosto y 11 de septiembre de 1932, y puesto en excedente forzoso (23 de septiembre de 1932). La decisión fue anulada (23 de marzo de 1935) en cumplimiento de la Ley de 13 de diciembre de 1934 para revisar las citadas depuraciones.

Después del estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936, fue encarcelado en la checa instalada en el Ministerio de Fomento a comienzos de noviembre de ese año, pero pocos días después, al creer que se planeaba asesinarlo, la embajada de los Países Bajos logró liberarlo. Estuvo refugiado en esa misión con toda su familia hasta marzo de 1937, cuando fue evacuado a Marsella en el mercante Ayax. En el buque se escaparon ciento cuarenta refugiados de la misión neerlandesa, incluyendo otros miembros de familias entonces o luego diplomáticas como los Aguado, Gómez-Acebo, Semprún o Westendorp. De esos refugiados, setenta y cinco encontraron asilo en los Países Bajos. Fue separado del servicio por el Gobierno de la República (22 de abril de 1937), para ser admitido por el Gobierno nacional mediante el Decreto-Ley de 13 de mayo de 1937 que incluía una lista de diplomáticos afectos al régimen completando la lista del Decreto-Ley de 11 de enero de ese año.

Con el general Jordana como ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno nacional fue miembro del tribunal seleccionador para la carrera diplomática, así como encargado interinamente de la subsecretaría de Asuntos Exteriores (del 30 de agosto de 1938 al 17 de septiembre de 1938 y del 28 de febrero de 1939 al 6 de marzo de 1939). También sería ministro plenipotenciario en Oslo (1939-1940) y en Zagreb (1941-1944). Al ser fiel a don Juan, conde de Barcelona, fue declarado disponible durante algunos meses por el ministro Lequerica, pero fue nombrado cónsul general en San Juan de Puerto Rico (1947-1949), en donde acabó su carrera víctima de un derrame cerebral que le incapacitó para trabajar.

Sus tendencias políticas y acendrado catolicismo pudieron ser herencia de su tío-abuelo, Vicente González Arnao, que fue encargado de negocios (1847- 1848 y 1857) y representante oficioso de Isabel II (1872-1873) ante la Santa Sede. Ayudó a escapar a Gaeta al beato Pío IX el 24 de noviembre de 1848, por lo que se le concedió el título pontificio de marqués de Casa Arnao, que todavía ostentan sus sucesores más directos.

La reina Guillermina de los Países Bajos le concedió la Gran Cruz de Orange-Nassau, a pesar de que su misión en La Haya sólo había llegado a un año y medio, seguramente a causa de las mencionadas circunstancias de su cese. Siendo ministro en Zagreb, protegió a los italianos fieles al mariscal Badoglio de la persecución de las tropas nacionalsocialistas, por lo que el citado mariscal le concedió la Gran Cruz de la Corona de Italia.

Casó con María Teresa Conde-Luque y Garay, con la que tuvo ocho hijos, José María, Florinda, Carmen, Nuria, Amalia, Mariano, Francisco de Asís y Teresa.

 

Bibl.: Staats Almanaak, 1940, pág. 62; J. P. Alzina, Embajadores de España en los Países Bajos, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2004, págs. 109-110; J. L. Pérez Ruiz, Las depuraciones de la carrera diplomática española (1931-1980), Burgos, Editorial Dossoles, 2005, págs. 155 y 262.

 

José Pablo Alzina de Aguilar