Graaf, Juan Enrique de. Rupelmonde (Bélgica), c. 1710 – ?, s. m. s. xviii. Periodista y escritor.
No se conocen muchos datos biográficos sobre el autor del que fue, en palabras del historiador Sánchez Blanco, el periódico más interesante publicado durante el reinado de Fernando VI, los Discursos Mercuriales Económico-Políticos. De origen flamenco, hay claros indicios de su pertenencia a una familia ya asentada en España, el clan mercantil formado por los hermanos Guillermo, Juan Antonio y Juan Bautista de Graaf, llegados a Cádiz hacia 1700. El primero, tío paterno de Juan Enrique, llegó a ser vicecónsul de la nación flamenca una década después. Se estableció como mercader y tuvo dos hijos, Adrián Francisco y Juan Antonio, que continuaron los negocios familiares, algunos de los cuales incluían la importación de pertrechos navales para la Intendencia General de Marina. Esta familia de Graaf o Graeff —apellido neerlandés castellanizado como Graaf, debido a la adaptación del diptongo largo ‘ae’— mantenía negocios con puertos franceses, razón por la que algunos de sus miembros viajaron a dicho país para instruirse en alguna disciplina o para iniciarse, como era costumbre, en los negocios mercantiles.
Ello podría explicar el hecho de que Juan Enrique estudiara Náutica en Havre de Gracia.
En 1744 el autor de los Discursos se encontraba en Galicia trabajando con el político y economista Jerónimo de Uztáriz en asuntos relacionados con el cultivo del lino, y él mismo indica que fue contratado en los Países Bajos para introducir en España técnicas más avanzadas en la labranza y manufactura de este producto. Desde luego su carrera muestra cierto parangón con otros componentes del numeroso grupo de norte-europeos traídos a España con contratos temporales para participar en proyectos industriales con intervención estatal. Muchos de ellos se encontraban relacionados o vinculados personalmente con estadistas claves de la España ilustrada. Fernández Duro apuntó la teoría de que fuera un “holandés” llamado Juan Graaf, llegado a España con su familia, en 1751, empleado por el marqués del Puerto, embajador de España en La Haya, para trabajar en los astilleros de Cartagena. A veces, estas contrataciones de extranjeros se producían por mediación de familias ya establecidas. De hecho, es posible que este otro Graaf o Graeff también perteneciera al mismo clan mercantil afincado en Cádiz.
Erudito conocedor de distintas facetas técnicas y científicas, Graeff demuestra experiencia en economía, medicina, agricultura e industria —experto en el ramo de la producción de lino— y escritor político- económico. En general, se autodefinía como experto en teoría comercial y artes mecánicas y como tal ejercitó varias de sus facetas, introduciéndose en el ambiente científico español de la época. El 6 de julio de 1752 inició diligencias con el fin de obtener de los Reales Consejos una licencia para la publicación de los Discursos mercuriales. Es muy probable que en aquella época se encontrase viviendo entre Madrid y Cádiz, ciudad esta última donde también se publicó su obra periodística, contando con el apoyo de su primo Juan Antonio, hombre de negocios de ella.
A finales de la década de 1750 se encuentra colaborando en los trabajos de modernización de la Armada española y asiste a sesiones de Dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en donde se muestra interesado por la política española y por la situación de la ciencia en España. Su obra periodística se caracteriza por un carácter ético y científico. Los Discursos mercuriales políticos, históricos, críticos, miscelánea de todas las materias, publicados entre 1752 y 1756, están impregnados de cierto utilitarismo pragmático en orden a solventar deficiencias y problemas concretos y destinados, incluso, a divulgar conocimientos que circulaban en el extranjero. Gran viajero y conocedor de Europa, Graeff hablaba diferentes lenguas, y su obra puede considerarse un claro exponente de la filosofía pedagógica ilustrada, no exenta de duras críticas hacia ciertas cuestiones morales y políticas. Su actitud hacia temas polémicos, como el método de la enseñanza de la Arquitectura en España, le ocasionaría enemistades en los círculos intelectuales y políticos cercanos al entonces secretario de Estado Ricardo Wall y su equipo ministerial.
Obras de ~: Discursos Mercuriales Económicos-Políticos, Madrid, 1752 (selecc., ed. e intr. de F. Sánchez Blanco, Sevilla, Fundación El Monte, 1996).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Protocolos notariales; Museo Naval, Arsenal de Cartagena, ms. 1240; Archivo Histórico Provincial de Madrid, Escribano Matías González, poder de 6 de julio de 1752; Archivo Histórico Nacional de Madrid, Consejos, 50648.
C. Fernández Duro, Disquisiciones náuticas, t. V, Madrid, Suc. de Rivadeneyra, 1876-1881; P. J. Guinard, La presse espagnole de 1737 a 1791: Formation et signification d’un genre, Paris, Centre de Recherches Hispaniques, 1973; F. Sánchez Blanco, “Los Discursos mercuriales (1752-1756) de Juan Enrique de Graef: Opinión y poder en el movimiento ilustrado español”, en Estudios de Historia Social, 52/53 (1990), págs. 477-489; A. Crespo Solana, Entre Cádiz y los Países Bajos: una comunidad mercantil en la ciudad de la Ilustración, Cádiz, Fundación Municipal de Cultura, Cátedra Adolfo de Castro, 2001.
Ana Crespo Solana