Rodríguez Benito, Pedro. Burgos, c. 1540 – Purificación (México), IV.1602. Trinitario calzado (OSST).
Pedro Rodríguez Benito fue hijo de Diego Rodríguez y de Inés de Benito. Clérigo trinitario que se trasladó al Perú con licencia de 4 de marzo de1592 por espacio de tres años, pero no para ejercer su apostolado sino para cobrar lo que se debía a sus hermanas Leonor y Catalina que, asentadas en Sevilla, comerciaban con América. Esta licencia le permitía residir en Indias durante tres años, teniendo obligación de regresar transcurrido ese tiempo. Para obligarse a volver tuvo que depositar una fianza de 50.000 maravedíes, actuando como fiador su primo, Jerónimo de Valladolid, mercader burgalés residente en Sevilla.
Marchó para poner orden en las cuentas de sus hermanas que comerciaban con el Perú, pero que por ser mujeres no recibían las remuneraciones merecidas. Esta situación queda reflejada en su petición de licencia, fechada el 5 de mayo de 1590, y dice así: “Dª Catalina y Dª Leonor Rodríguez, doncellas, hijas de Diego Rodríguez y de Inés Benito, difuntos, vecinos de la ciudad de Burgos, decimos que Alonso García, residente en la ciudad de Lima, Perú, nos debe mucha cantidad de hacienda procedida de cierto cargazón de mercaderías que le envíanos y otras muchas personas nos debe otra muchas deudas, las cuales por ser mujeres y solas, y no tenemos quien acuda a la cobranza de ello, y al amparo de nuestra persona están todos por cobrar, y por esta causa padecemos necesidad, y no tenemos pariente ninguno a quien acudir, salvo un hermano llamado Fray Pedro Rodríguez de Benito, religioso trinitario, que reside en Sevilla, de edad de 50 años, el cual queremos que durante los días de nuestra vida, esté en nuestra casa...”.
Las mercaderías llevadas eran piezas de Holanda, camisas, pañezuelos, camisones, seda, calzas, etc. También exportaron treinta y seis almarrajas de agua rosada, a ducado y medio; barriletes de aceitunas, barriletes de conservas, nueve botijas de aceite, botijas peruleras de aceituna de manzanilla, etc.
Pedro Rodríguez de Benito, el 11 de junio de 1593, escribió una carta para solicitar que se le alargase la licencia. Murió en la villa de la Purificación, Guadalajara, en la Nueva España, en abril de 1602, según informó el alcalde ordinario de la villa, Juan Hernández Correa.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, leg. 272 N.1 R.1 y R. 6; Contratación, leg.5235 N.1 R.20
A. Pereda López, La Emigración Burgalesa a América durante el siglo XVI, tesis doctoral, Burgos, Universidad, 1997 (inéd.); La Emigración Burgalesa a América durante el siglo XVI, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 278.
Ángela Pereda López
