Aránguiz y Moraga, Francisco de. Chile, c. 1726 – ?, s. t. s. xviii. Militar, funcionario público y agricultor.
Primogénito de un total de cinco hijos del matrimonio constituido por Francisco de Aránguiz y Riberos y Josefa de Moraga y Peralta. Su padre, militar con el grado de maestre de campo, fue vecino fundador de la ciudad de San Fernando, en la región de Colchagua (Chile) en 1742, siendo más tarde elegido regidor de dicha ciudad durante el año 1750. Su madre, Josefa de Moraga, fue hija legítima de Gaspar Mateo de Moraga- Valenzuela y Núñez de Silva y de Ana Ruiz de Peralta y Camus.
Al igual que su padre, se enroló en el Real Ejército español, y alcanzó el grado de maestre de campo.
En 1779 fue elegido por un año alcalde de Santiago, siendo cuatro años más tarde nombrado tesorero de la Santa Cruzada. Fue dueño de la estancia de Nancagua, en la región de Colchagua. Asimismo poseyó un considerable número de esclavos y servicios de plata en sus casas de San Fernando y Santiago, instituyendo capellanía de legos por 4.000 pesos. El 25 de septiembre de 1796, ante un escribano, suscribió su testamento, en el que dejó a su hija soltera Manuela el tercio de sus propiedades, incluyendo en ellos bienes raíces y esclavos. Un par de años antes, el 14 de diciembre de 1784, a su hijo Manuel José le hizo entrega de una parte de la estancia de Nancagua, en donde éste había construido su casa y algunas bodegas adjunta a cuatro cuadras del molino.
Contrajo matrimonio con María de la Concepción de Mendieta y Leiva hacia 1750, con quien tuvo catorce hijos.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional de Chile, Escribanos de Santiago, vol. 633, fol. 184; vol. 848, fol. 147; vol. 938, fol. 321; Real Audiencia, vol. 1932, folio 3.
J. L. Espejo, Nobiliario de la Capitanía General de Chile, Santiago, Editorial Andrés Bello, s. f.; J. T. Medina, Diccionario biográfico colonial de Chile, Santiago, Imprenta Elzeviriana, MDCMVI; L. Amesti, Las casas troncales, Santiago, Imprenta Universitaria, 1926; C. Stuardo y J. Eyzaguirre Escobar, Contribuyentes, autoridades, funcionarios, agentes diplomáticos y consulares, 1817-1819, Santiago, Academia Chilena de la Historia, 1952; J. de Atienza, Nobiliario español, Madrid, Editorial Aguilar, 1959; R. León, Historia de Santiago, vol. II, Santiago, 1975; L. Lira, “Los colegios Reales de Santiago de Chile: Reseña histórica e índice de colegiales (1584-1816)”, en Revista de Estudios Históricos (REH) (Santiago), 21 (1976), págs. 7-91; J. Allendesalazar, “Linaje de Aránguiz”, en REH, 24 (1979), págs. 15-30; J. Retamal, C. Celis y J. G. Muñoz, Familias fundadoras de Chile 1540- 1600, Santiago, DIBAM-Editorial Zig-Zag, 1992; C. Valenzuela, Historia de Colchagua, Santiago, Editorial Andujar, 1998; D. Barros Arana, Historia General de Chile, Santiago, Editorial Universitaria-Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2000.
Horacio Aránguiz Donoso
