Santa Cruz y Zenteno, Luis José Francisco de Paula de. Lima (Perú), 11.IV.1716 ant. – Santiago de Chile (Chile), 1784. Letrado y oidor en Indias.
Nació en el seno de una de las más influyentes y acomodadas familias de la capital del virreinato del Perú, cuyas conexiones se extendían por la mayoría de los territorios de Audiencias de la América del sur, pues era hijo del general Tomás de Santa Cruz y Gallardo, conde de San Juan de Lurigancho, corregidor de Amparaes, Cuzco y Mizque, tesorero general de la Casa de Moneda de Lima, y de Mariana Zenteno de Chávez y Mendoza, natural de Lima. Su hermano Diego de Santa Cruz y Zenteno casó con una hija del oidor limeño Antonio Hermenegildo de Queréjazu, su hermana María Narcisa lo hizo con el IV marqués de Moscoso, su hermana Juliana con el marqués de Castellón y su hermana María Josefa con Francisco Hurtado de Mendoza e Iturrizarra, regidor perpetuo del cabildo de Lima.
Fue colegial del Real de San Felipe en Lima. En 1739 se graduó de bachiller en Cánones por la Universidad de San Marcos, donde luego obtuvo la borla doctoral. En 1743 fue recibido como abogado por la Real Audiencia de Lima.
Posteriormente viajó a los Reinos de España y allí, previo servicio pecuniario de 10.000 pesos, obtuvo por Real Decreto de 5 de marzo de 1746 una plaza de oidor supernumerario en Quito, de la que se le extendió título por Real Provisión del 25 de mayo de 1746, y en ese mismo año ingresó en la Orden de Calatrava. Comenzó a servir su oficio en 1753, ya en plaza de número por muerte del propietario José de Llorente
Despachó en Quito hasta 1772, año en que pasó como oidor a la Real Audiencia de Charcas, trasladado conforme a su título extendido por Real Provisión del 22 de julio de 1771. Sobre consulta del 3 de septiembre de 1777 fue nombrado oidor decano de la Real Audiencia de Santiago de Chile, y se le despachó su título por Real Provisión fechada en San Lorenzo el Real el 19 de octubre del mismo año. Llegó al reino el 2 de noviembre del año siguiente y juró en su oficio el 26 del mismo mes.
Poseyó una biblioteca que ascendía a 162 volúmenes, en la cual se advertía la presencia mayoritaria de la literatura jurídica del mos italicus tardío y también algunas obras del gusto de los ilustrados, que fue vendida a su muerte, pues falleció soltero y sus bienes se enviaron a su hermana Narcisa, a quien había instituido como heredera universal.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Chile, 223; Quito, 106, 122, 135; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, exp. 2.392; Archivo Nacional Histórico de Chile, Escribanos de Santiago, 788; Real Audiencia, 2573, 3136.
M. de Mendiburu, Dicionario Histórico-Biográfico del Perú, vol. 7, Lima, Imprenta Bolognesi, 1887, págs. 187-188 y 207-208; G. Lohmann Villena, Los americanos en las Órdenes Nobiliarias, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas - Instituto de Historia de América Gonzalo Fernández de Oviedo, 1947, págs. 460-461; M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, pág. 314; De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 210, 264, 318, 328 y 329; V. Cadenas y Vicent, Caballero de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XVIII, vol. II, Madrid, Hidalguía, 1987, pág. 201; J. Barrientos Grandon, La cultura jurídica en el reino de Chile (Bibliotecas de ministros de la Real Audiencia de Santiago, s. XVII y XVIII), Santiago de Chile, Universidad Diego Portales, 1992, págs. 405-418; T. Herzog, Los ministros de la Audiencia de Quito (1650-1759), Bogotá, Libri Mundi, 1995, págs. 153-154.
Javier Barrientos Grandon