Félix de Gerona, San. ?, p. m. s. iii – Gerona, ú. t. s. iii. Mártir, santo.
Es el poeta Prudencio, quien escribe entre los años 398-405, el primero en mencionar a Félix como santo venerado en la ciudad de Gerona, donde padecería el martirio a finales del siglo iii o principios del iv. La pasión que relata su muerte es completamente legendaria, escrita en el siglo vii. Según este relato, Félix era oriundo de Scillum, ciudad del norte de África, de donde se trasladó a Barcelona al oír hablar de la persecución que afligía a España. Allí anuncia el evangelio y al llegar a Gerona convierte a casi toda la ciudad, lo que provoca su encarcelamiento y posterior muerte, tras sufrir variados tormentos. Su culto se extendió por toda la Península Ibérica y por la Narbonense. A partir del siglo viii, los relatos hagiográficos vinculados a la figura de san Cucufate hicieron hermanos a ambos santos. Su fiesta se celebra el 1 de agosto.
Bibl.: Aurelio Prudencio, Obras completas. Edición bilingüe, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1950, pág. 542; A. Fábrega Grau, Pasionario hispánico, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1953, págs. 144-150; vol. II, Madrid, CSIC, 1955, págs. 320-328; F. Martín Hernández, “Felice”, en VV. AA., Bibliotheca Sanctorum, vol. V, Roma, Istituto Giovanni XXIII, 1964, cols. 544- 546; C. García Rodríguez, El culto de los santos en la España romana y visigoda, Madrid, CSIC, 1966, págs. 304-312; P. Riesco Chueca, Pasionario hispánico. Introducción, edición crítica y traducción, Sevilla, Universidad, 1995, págs. 166-181.
Miguel Vivancos Gómez, OSB