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Bernardo Ruiz del Valle y Lanzarote

Biografía

Ruiz del Valle y Lanzarote, Bernardo. Murcia, 27.IX.1815 – Manila (Islas Filipinas), 4.XII.1874. Militar, jefe de la primera expedición española a Cochinchina.

Hijo de militar, a los catorce años ingresó como cadete de gracia en el batallón de Milicias de su ciudad, prestando servicios en el Alto Aragón; un año más tarde ascendió a subteniente. Durante los primeros meses de la guerra carlista operó en las comarcas de la Terra Alta y el Maestrazgo como teniente de milicias.

A las órdenes del brigadier Linares, intervino de manera destacada en las acciones de los puertos de Beceite, donde ascendió a teniente de Infantería.

Formando parte de la columna del general Valdés participó en las acciones de Bot, Prat de Comte y Calaceite. Por su actuación en el sitio y toma de Cantavieja, el 31 de octubre de 1836, fue condecorado con la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase. Al año siguiente, durante los combates librados en Villarroya, recibió una herida que le obligó a permanecer varios meses hospitalizado en Zaragoza. Al reincorporarse lo hizo con el empleo de capitán en la unidad del general Van Halen con quien terminó la campaña en persecución de partidas por la provincia de Valencia.

A lo largo de 1840, intervino en diversas operaciones de orden público por tierras de Murcia y Alicante. En 1846, pasó a ocupar el cargo de ayudante de campo del capitán general de Valencia y al año siguiente, el mismo cometido con el de Castilla la Nueva. Hallándose en situación de reemplazo en Madrid participó en la represión de los sucesos revolucionarios del 26 de marzo de 1848 por cuya actuación fue recompensado por el Gobierno del general Narváez con el ascenso a primer comandante y la distinción de comendador de la Orden de Isabel la Católica.

Bernardo Ruiz solicitó destino a Filipinas para desarrollar allí su carrera militar. En septiembre de 1849, llegó a Manila quedando de guarnición en la plaza.

En febrero de 1851, el capitán general le entregó el mando de todas las tropas que quedaron en la capital tras una salida del grueso del ejército por la región.

Hallándose en esa responsabilidad, ascendió a teniente coronel y le fue conferida la jefatura del Regimiento de Infantería Fernando VII n.º 3. Con su nueva unidad, realizó numerosas expediciones de castigo contra malhechores por las provincias de Ilocos, Sur, Abra, Cayang, Nueva Ecija, Pampanga y la región de los igorrotes, levantada en armas durante los primeros meses de 1856. Durante esta expedición, ascendió a coronel por antigüedad y le fue concedida la Encomienda de la Orden de Carlos III.

En 1857, llegaron noticias a Manila sobre la situación de los misioneros en el vicariato de Tonkín. La persecución religiosa iniciada años atrás por el emperador de Annam, Tu-Doc, se acentuaba con repetidos arrestos y ejecuciones de sacerdotes españoles y franceses. Entre los religiosos se hallaba el dominico español José María Díaz Sanjurjo, obispo de Platea y vicario apostólico del Tonkín Central, que fue ejecutado el 30 de julio.

Los gobiernos francés y español proyectaron una expedición de castigo en territorios del emperador Tu- Doc para que cesaran las persecuciones. La operación fue confiada al almirante de la flota francesa en el mar de la China, Rigault de Genouilly. Por parte española el capitán general de Filipinas puso a las órdenes del almirante francés una división de 1400 hombres, mandados por el coronel Bernardo Ruiz, con el comandante Carlos Palanca como segundo jefe.

A mediados de agosto de 1858, atracó en la bahía de Manila el vapor francés Dorogne con orden de proceder al embarque de tropas españolas Un segundo contingente embarcó en la fragata Durance. En la bahía de Turón, el actual Danang vietnamita, se fijó la base de operaciones. El 14 de septiembre comenzaron las actividades militares con el bombardeo y toma de los fuertes que protegían la entrada a la bahía.

El 3 de febrero de 1859 la flota se dirigió a Saigón.

Una semana después, las unidades navales alcanzaban el río Mekong, comenzando el bombardeo del primer fuerte. Sucesivamente, durante seis días, fueron ocupados los ocho fuertes que protegían la ciudad. Tras un duelo de artillería entre los barcos y las defensas de la fortaleza, al amanecer del 17 se inició el asalto. Al caer la noche la capital de la Baja Cochinchina se hallaba en poder de las tropas aliadas. El coronel Bernardo Ruiz fue ascendido a brigadier por esta operación.

Tomado Raigón, comenzaron las negociaciones con los representantes de Tu Doc, a la vez que se realizaban maniobras de seguridad a lo largo del delta. El brigadier Bernardo Ruiz no participó en las actividades diplomáticas a pesar de hallarse investido de poderes para ello. Considerando que su posición en la postguerra estaba resultando de escasa relevancia, con fecha 29 de junio pidió ser relevado del mando de las tropas españolas, pero su dimisión sólo se hizo efectiva el 7 de marzo de 1860, cuando en el puerto de Manila entregó la unidad expedicionaria al capitán general del archipiélago. Las operaciones militares se reanudaron más tarde al mando del coronel Carlos Palanca.

En septiembre de 1860, el brigadier llegó a Madrid, donde quedó de cuartel hasta febrero de 1861 que se hizo cargo del mando de la 2.ª brigada de la 2.ª división del ejército de ocupación en Tetuán. En junio del año siguiente regresó a Madrid por haberse disuelto el ejército de África y permaneció ajeno al servicio activo hasta su destino como segundo cabo a la capitanía general de Andalucía, el 15 de febrero de 1864; pero un año después solicitó traslado a Filipinas. En el archipiélago se le asignó el mando interino del gobierno militar de Manila, y en enero de 1869 el de las islas Visayas. En agosto de 1870, regresó a Manila a las órdenes directas del capitán general. Su último servicio lo prestó durante las operaciones de pacificación de Cavite, a consecuencia de un levantamiento popular que tuvo lugar a finales de enero de 1872. Por esta acción recibió la gran Cruz del Mérito Militar; después, vivió dos años más sin destino militar. Un ataque cardíaco acabó con su vida repentinamente a los cincuenta y nueve años de edad.

La gestión de Bernardo Ruiz en Cochinchina fue discutida en su época: se le tachó de condescendiente con el protagonismo militar de Francia; sin embargo, desempeñó cargos de gran importancia tanto en África como en Filipinas. Era soltero, y se hallaba en posesión de varias condecoraciones, entre ellas, las cruces de San Fernando, Isabel la Católica, Carlos III y Legión de Honor.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg 1-3409-R.

C. Palanca Gutiérrez, Reseña histórica de la expedición de Cochinchina, Cartagena, 1869; F. Gainza y F. Villarroel, Cruzada española en Vietnam. Campaña de Cochinchina, intr. y ed. de F. Villarroel, OP, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1972; J. E. Casariego, “La guerra motivada por el martirio de San Melchor García Sampedro”, en La Nueva España, 14 de julio de 1991, pág. XVI; J. I . Gracia Noriega, “La guerra de Conchinchina”, en La Nueva España, 30 de abril de 2002, pág. 32.

 

Miguel Parrilla Nieto