Iribarren Rodríguez, Jesús. Villarreal (Álava), 10.IV.1912 – Vitoria (Álava), 14.X.2000. Sacerdote, director de Ecclesia, fundador de la Oficina Estadística de la Iglesia, secretario general de la Conferencia Episcopal Española.
Jesús Iribarren no fue a la escuela de pequeño, porque su abuelo materno, Fructuoso Rodríguez, que había sido maestro y procedía de Baroja (Álava), en la zona de Laguardia, se encargó de su educación primaria y de la de sus hermanos. Hacia los cuatro años Jesús ya sabía leer, y ya desde entonces se introdujo en las columnas de La Gaceta del Norte, siendo para él este periódico su “texto de geografía, pretexto de historia y ocasión de problemas matemáticos; en fin, escuela viva”.
Realizó sus estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de Comillas desde 1925, habiendo cursado antes estos estudios en el seminario de Aguirre en Vitoria.
De sus años de Comillas recordó siempre a sus profesores jesuitas, tanto por sus escritos como por sus biografías, tales como Salaverri, Escudero, Del Arco, Del Barrio, Rodrigo o Regatillo, pero, sobre todo, al padre Manuel Nieto, cuya causa de beatificación fue formalizada en septiembre de 1990.
Así pues, Iribarren vio nacer, agitarse y sucumbir a la Segunda República Española desde el seminario de Comillas, entre la lectura de periódicos como El Debate y El Diario Montañés. El 25 de julio de 1936 abandonó el seminario para replegarse en su casa en espera de poder ser ordenado sacerdote, lo que consiguió el 19 de septiembre de 1936, junto a su condiscípulo Clemente Yurramendi, de la mano del propio obispo Múgica, en la capilla de su palacio episcopal de Vitoria. Ya sacerdote, le tocó “hacer la guerra civil por pertenecer generacionalmente a la quinta de las primeras trincheras”. Acabada la campaña del norte con la conquista de Gijón, Iribarren se incorporó como profesor al seminario de Vergara en diciembre de 1937. Tenía veinticinco años de edad.
De 1938 a 1941 explicó dos cursos sobre Cosmología e Historia de la Filosofía en el seminario de Vitoria, puesto que allí había aparecido la revista Gimnasium idearium, El eco nacional y, hacía poco, el boletín Seminario, que desde mayo de 1937 sería medio de comunicación con los seminaristas vitorianos de los frentes, ayudando a su nivel moral.
El 26 de febrero de 1941, una carta de monseñor Zacarías de Vizcaya, secretario general de la reciente Acción Católica Española, pidiéndole que aceptara ayudarle en Madrid, dio un giro a su vida. De 1942 a 1954 fue, pues, director de la revista Ecclesia.
Posteriormente, Iribarren pasó a ser organizador y primer director de la Oficina Estadística de la Iglesia de España (1952-1962), colaborador en la organización del pabellón del Vaticano en la Exposición Universal, que tuvo lugar en Bruselas en 1958, miembro del Consejo Nacional de Educación, delegado por España al Congreso de la Prensa Católica de Lima (1959), coordinador del Congreso de Prensa Católica de Santander (1960), y promotor de las Guías de la Iglesia en España, desde 1954. Juan XXIII le nombró prelado de honor de Su Santidad (1959), y el mismo año recibió otro nombramiento honorífico, caballero de la Orden de la Corona de Bélgica.
Su actividad le llevó a ser editorialista del diario Ya, sobre temas religiosos, además de consejero de redacción (1962-1982). Convocado el Concilio Vaticano II, el arzobispo Casimiro Morcillo le incluyó en el equipo informador para España, desde cuya oficina en Roma coordinó otros centros nacionales de información.
De 1968 a 1972 sustituyó al padre Emilio Gabel, fallecido en accidente de avión, como secretario general de la Unión Católica Internacional de la Prensa, con residencia en París. Entre sus obligaciones iban a figurar numerosos viajes a Berlín, Budapest, Moscú o Varsovia, además de dirigir la revista Journalistes Catholiques y Lettres de Secretariat.
En 1977 fue nombrado secretario general de la Conferencia Episcopal Española, cargo que ocupó hasta 1982, siendo protagonista de muchos de los acontecimientos relacionados entre la Iglesia y el Estado, tales como la renuncia al privilegio secular de presentación de los obispos, visitador de Honduras en representación del episcopado alemán, el estudio y encaje de la Constitución de 1978, viaje a la Unión Soviética, relaciones con la Iglesia armenia, el trayecto hasta la inauguración de la nueva “Casa de la Iglesia”, en la calle Añastro de Madrid, e incluso la preparación del viaje a España de Juan Pablo II el 31 de octubre de 1982.
El padre Jesús Iribarren murió en Vitoria el 14 de octubre de 2000.
Obras de ~: Veinte años de pausa en una meditación de 1954, s. l., 1954 (texto mecanografiado); Introducción a la sociología religiosa, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1955; La iglesia ante el mundo actual: desde el Concilio Vaticano I al Vaticano II, Madrid, 1962; El concilio Vaticano II: algunos comentarios a los rumores de prensa, Madrid, Artes Gráficas Helénica, 1962; (ed.), Documentos colectivos del Episcopado Español: 1870-1974, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1974; “El episcopado español en la posguerra: el cardenal Pla y Deniel”, en Razón y Fe, 951 (abril de 1977), págs. 426-437; La laicidad moderna: la contribución de la Iglesia a la secularización, Madrid, PPC, 1980; (ed.), Documentos de la Conferencia Episcopal Española: 1965-1983, Madrid, BAC, 1985; San Juan Bautista Vianney, cura de Arr, Madrid, 1986; Papeles y memorias. Medio siglo de relaciones Iglesia-Estado en España (1936-1986), Madrid, BAC, 1992; Introducción a las relaciones públicas en la Iglesia, Madrid, BAC, 1995.
Bibl.: F. Rodríguez de Coro, Colonización política del catolicismo, San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1979, págs. 46, 84, 223-224, 493-494, 507-508 y 515; A. Ibáñez Arana, “Hacia un elenco completo de las publicaciones de Jesús Iribarren”, en Scriptorium Victoriense, 48 (2001), págs. 295-423; V. Cárcel Ortí, La Iglesia y la transición española, Madrid, Edicep, 2003, págs. 117-119.
Francisco Rodríguez de Coro, SDB
