Leiza Eraso y Arróniz de Punzano, José de. Marqués de Alcázar (I). Zaragoza, 8.II.1650 – Madrid, 31.VII.1713. Magistrado aragonés, regente o consejero de los Consejos de Italia, del Supremo de la Corona de Aragón y del Consejo de Castilla.
Los datos familiares e iniciales de su biografía los proporciona Latassa. Nacido en Zaragoza, fueron sus padres José de Leiza Eraso y Josefa Arroniz de Punzano.
Su padre fue magistrado de la Audiencia de Aragón, a la que accedió como abogado fiscal, después de una brillante carrera como abogado, en septiembre de 1656 por muerte de Juan Antonio de Costas, y luego ejerció como asesor del gobernador durante once años hasta su fallecimiento en 1684, para que le sustituyera Lupercio Antonio de Molina. La formación inicial, Humanidades y Filosofía, la obtuvo en Zaragoza, en cuya Universidad se graduó como maestro, el 9 de mayo de 1667. Se trasladó a Huesca para formarse como jurista en dicha Universidad. Se graduó como bachiller en Leyes el 20 de junio de 1671, pero el mismo grado, en Derecho Canónico, lo obtuvo en la Universidad de Salamanca. El grado le fue reconocido, con asistencia de Juan José de Austria al acto de defensa de la misma, en la Universidad de Zaragoza, en enero de 1673. Ejerció la docencia en la Universidad zaragozana en diversas cátedras, una de ellas por promoción de Luis de Ejea y Talayero al ascender éste a la Audiencia. Tuvo asiento en las Cortes de 1677-1678 como miembro del brazo de caballeros. Las Cortes se iniciaron en la primavera de 1677, presididas por Pedro Antonio de Aragón, recién nombrado virrey y capitán general. En estas Cortes se concentró la presencia, como miembros de la Junta de Materias, de lo más granado de la jurisprudencia aragonesa, hasta el punto de que de los seis letrados asesores del presidente en la Junta citada (Gregorio Julve, Manuel Francisco Climente, José de Leiza y Eraso, José Ozcariz, Gerónimo Marta y Lupercio Antonio de Molina), los cuatro primeros llegarán al Consejo de Aragón. Los servicios prestados, especialmente en las Cortes citadas, que demostraron ser escenario de atención a efectos de méritos tenidos en cuenta para las promociones, contribuyeron finalmente a su nombramiento como magistrado del Senado de Milán (3 de agosto de 1678), lo que significa que tomó una trayectoria diferente a la habitual, que solía ser la que pasaba por la Audiencia aragonesa. Al año siguiente fue honrado con el hábito de caballero de la Orden de Alcántara. Pasó varios años en el ducado de Milán, donde ostentó varios cargos como el de “podestá” de Cremona, en 1682 y 1683. Llegó a ser gobernador de Milán, y miembro de las Juntas de la Chancillería Secreta de Estado y Guerra, de modo que después de veinte años de servicio en el ducado milanés, accedió al Consejo de Italia, como fiscal del mismo, en diciembre de 1698. En julio de 1705 aún pedía una ayuda de costa precisamente para servir este cargo. En 1702, el 1 de marzo, fue honrado con el título de marqués del Alcázar. Merece destacarse que la concesión formó parte de una cadena de condecoraciones con el marquesado. De hecho, juntamente con Leiza recibieron el título los también altos magistrados aragoneses Juan Luis López, Miguel Jaca, Segismundo Monter y Antonio Blanco. Se incorporó al Consejo de Aragón gracias, en gran parte, a la crisis final motivada por la Guerra de Sucesión y la división interna que se produjo en el seno del Consejo, el 14 de diciembre de 1706. Leiza, junto con el aragonés Jaca, los catalanes Portell y Pastor, y los valencianos Borrull y García del Azor, formó parte del Consejo de Aragón, que prácticamente se impuso por Felipe V en 1706, en la obligada renovación por la necesidad de reemplazar a los regentes y consejeros que se mostraron obedientes al archiduque Carlos cuando las tropas de éste entraron en Madrid al inicio del verano de dicho año. Claro que no permaneció en él durante mucho tiempo, pues si ingresó en diciembre de 1706, el 15 de julio el Rey decretó la extinción del Consejo de Aragón y, el mismo día, se decidieron los nuevos destinos para sus miembros. Leiza, al que se conocía por su título de marqués del Alcázar, se incorporó, podría decirse que volvió, al Consejo de Italia.
Le acompañó en ese destino el aragonés José de Urríes y Navarra, que había sido pieza clave en la renovación del Consejo de Aragón arriba citada. Los restantes miembros del Consejo de Aragón fueron acomodados en los Consejos de Castilla, Indias, Órdenes y Hacienda. El aragonés Miguel Jaca y Niño pasó al Consejo de Castilla, pero falleció al poco tiempo. Fue precisamente Leiza quien le sustituyó, siendo nombrado por decreto de 6 de diciembre de 1707, dato en que coinciden Escolano de Arrieta y J. Fayard. Todo ello parece indicar que durante estos años las carreras de Leiza y de Jaca se acercaron bastante. El testimonio de Macanaz, años más tarde, cuando escribía sus memorias, es significativo, pues ambos estaban entre las pocas personas que aquél consideraba fiables entre los ministros residentes en Zaragoza en vísperas de la batalla de Almansa, colocados el primero entre los diputados y el segundo, cuando era justicia de Aragón, en su propio tribunal. Según informa Latassa, Leiza estuvo casado en primeras nupcias con Bárbara Centurión, nieta del marqués de Monasterio, matrimonio que no tuvo descendencia. Su segunda mujer fue Micaela Baquerizo. De este matrimonio nació Agustín, en 1712 en Madrid, donde falleció en 1772 después de una brillante carrera judicial. José de Leiza falleció también en Madrid el 31 de julio de 1713, y fue enterrado, según indica Latassa, en el monasterio cisterciense de Santa Ana.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, leg. 34, docs. 176 y 274, consulta de 30 de agosto de 1684; Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, leg. 18152, lib. 2051. fol. 10v., lib. 2029, fol. 231v.
P. Escolano de Arrieta, Práctica del Consejo Real en el despacho de los negocios consultivos, instructivos y contenciosos con distinción de los que pertenecen al Consejo pleno o a cada sala en particular: y las fórmulas de las cédulas, provisiones y certificaciones respectivas, Madrid, 1796; A. López de Mendoza y Pons, Historia de las Guerras Civiles de España, Zaragoza, Imprenta del Hospicio Provincial, 1882; M. Gómez Uriel (ed.), Biblioteca antigua y nueva de escritores aragoneses de Latassa aumentadas y refundidas en forma de diccionario bibliográfico- biográfico, vol. II, Zaragoza, Imprenta de Calisto Ariño, 1884-1886, págs. 126-127; H. Kamen, La Guerra de Sucesión en España, 1700-1715, Barcelona, Editorial Grijalbo, 1974; J. Fayard, Los miembros del Consejo de Castilla (1621-1746), Madrid, Siglo XXI, 1982; Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos, Madrid, Hidalguía, 1982, págs. 119-120; J. Arrieta Alberdi, El Consejo Supremo de la Corona de Aragón, 1494-1707, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1994; F. de Castellví, Narraciones Históricas, Madrid, Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pércopo, 1997-1999.
Jon Arrieta Alberdi