Nava, Pedro de. Islas Canarias, 1741 – ?, c. 1810. Comandante general de las Provincias Internas de Poniente de Nueva España y gobernador y capitán general interino de Caracas.
Nacido en el seno de una familia de militares nobles, ingresó muy joven en el Ejército, en 1753, como cadete del Regimiento de Guardias Españolas, la elite de los cadetes nobiliarios españoles. En 1755 ya era coronel de milicias del Regimiento Provincial de Canarias.
En marzo de 1762 ascendió a capitán del mismo Regimiento y fue trasladado a la Península, donde formando parte de la plana mayor del Regimiento de León y participó en el asedio y toma de Almeida, en Portugal. Al terminar la campaña, en 1763, se trasladó a Galicia donde mandó un destacamento de milicias en Ferrol, donde además comandó el fuerte de la Concepción. En 1770 fue nombrado teniente coronel y trasladado a Puerto Rico, donde además de realizar una inspección completa de la isla, sirvió interinamente con el mando político y militar en los viajes al exterior que realizó el gobernador. En 1773 fue ascendido nuevamente a capitán de granaderos del batallón de Caracas, donde estuvo comisionado hasta 1790.
En este tiempo, y durante la guerra con los ingleses de 1779 a 1783, mandó la plaza de Puerto Cabello durante la estancia que realizó la escuadra francesa. Sus servicios en este mando le valieron el ascenso a coronel en 1781, así como una excelente reputación como organizador. Este hecho fue decisivo en su nombramiento en octubre de 1790 como comandante general de las Provincias Internas de Poniente, sucediendo a Jacobo Ugarte, justo al año siguiente de su nombramiento como brigadier, mientras que Ramón de Castro se hacía cargo de la comandancia de Oriente.
Durante su mandato como comandante de las fronteras del norte de Nueva España realizó una intensa labor de inspección, recorriendo todos los presidios y enviando gran cantidad de informes militares y administrativos al virrey. Fue ascendido a mariscal de campo, y entre los medios que utilizó para apaciguar a los indios estuvo el de la entrega de regalos a cambio de que las tribus se mantuvieran fieles a la Corona de España. Bajo el mandato del virrey Revillagigedo II se ocupó, en colaboración con el comandante de las Provincias de Oriente Ramón de Castro, de asegurar una paz duradera con los indios, en especial con la tribu apache de los lipanes.
En 1793, y gracias a sus excelentes servicios, fue promovido a comandante general de las Provincias Internas, una vez que se hubo decidido la unificación de ambos sectores, el de Poniente y el de Oriente, bajo un solo militar. Se mantuvo en este cargo hasta 1802, realizando diversas campañas contra los indios, la mayoría de las cuales se saldaron con éxito. Sin embargo, durante su mandato se empezó a vislumbrar un problema mayor en el horizonte de la frontera norte del virreinato novohispano, como era la presión ejercida por la nueva nación, Estados Unidos, sobre las riveras del Missisippi. En este sentido, destacó la expedición contra el filibustero y contrabandista norteamericano Philip Nolan, quien finalmente fue muerto el 21 de marzo de 1801 por las tropas españolas.
Su labor fue fundamental para la reorganización que sufrieron los presidios en la última década del siglo XVIII.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, 7278,7; Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5525, n. 7, r. 13; Santo Domingo, 2562, 2617; Estado, 22, n.º 48; 37, n. º 6; 37, n.º 16.
L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia General de las Provincias Internas del Norte de Nueva España, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1964; C. Archer, El ejército en el México borbónico: 1760-1810, México, Fondo de Cultura Económica, 1983; M. T. Wilson y J. Jackson, Philip Nolan and Texas: Expeditions into the Unknown Land, 1791-1801, Waco, Texian Press, 1987; D. Chipman, Texas, Madrid, Mapfre, 1992; D. J. Weber, La frontera española en América del Norte, México, Fondo de Cultura Económica, 2000.
Jose Manuel Serrano Álvarez