Suárez de Peralta, Juan. El Viejo. Sevilla, ú. t. s. XV – México, s. t. s. XVI. Conquistador de la isla Española, Cuba y México, cuñado de Hernán Cortés.
Nació en la ciudad de Sevilla, siendo sus padres el abulense Diego Suárez Pacheco y María de Marcayda.
Tradicionalmente se había afirmado su nacimiento en Ávila, pero fuentes documentales verifican que el matrimonio de sus padres se celebró en Sevilla, ciudad en la que permanecieron desde entonces. Arribó a la Española en 1502, en la flota del gobernador frey Nicolás de Ovando. En esta isla participó activamente en su conquista y pacificación y recibiendo, en compensación por los servicios prestados, una encomienda de indios.
La fortuna que logró en la Española Juan Suárez El Viejo debió de ser escasa, pues, poco tiempo después de llegar el resto de su familia se trasladó con ella a la vecina isla de Cuba, en la flota del adelantado Diego Velázquez.
Este período comprendido entre 1512, fecha en la que llegó a Cuba, y 1521, momento en el que partió para México, es de suma importancia en la vida de los Suárez de Peralta. Juan Suárez El Viejo participó también en la conquista y pacificación de los nuevos territorios.
La probanza, como era de esperar, se recrea con detalle en sus habilidades bélicas, al decir que los indios “le tuvieron cercado cuatro veces para le matar y con su buena industria y diligencia fueron echados y la tierra pacificada y puesta debajo de vuestro real dominio...”.
Una vez pacificada la isla terminó por avecindarse en la ciudad de Santiago, recibiendo en remuneración por sus servicios una buena encomienda de indios. En Santiago sí que alcanzaron los Suárez de Peralta una buena posición social, en parte merced a la estabilidad económica que les proporcionó su encomienda de indios.
En estos años de estancia en Cuba, el abulense se casó en primeras nupcias, aunque de esta primera unión no tuvo descendencia. Su hermana, Catalina Suárez Marcayda, se desposó con Hernán Cortés, futuro conquistador del Imperio Azteca.
Hombre de confianza del conquistador de Medellín, a su marcha a México lo dejó encargado de la administración y venta de su escasa hacienda. Hasta el 6 de julio de 1521 no arribó a México en compañía de su hermana Catalina, esposa de Hernán Cortés, siendo recibido por éste a su llegada.
Una vez finalizada la conquista de México participó activamente en la pacificación de las provincias de Michoacán, Jalisco, Pánuco y Oaxaca. En recompensa por estas brillantes actuaciones obtuvo la importante encomienda de Tumazulapa.
En la década de los treinta debió de casarse en segundas nupcias con Magdalena de Esparza, con la que tuvo tres hijos: Luis —nacido en 1537—, Juan y Catalina.
Luis, el primogénito, heredó la encomienda de Tumazulapa que rentaba, en torno a 1560, unos 360 pesos de oro anuales. Juan, en cambio, cultivó las letras, escribiendo un Tratado sobre el descubrimiento de las Indias y su conquista.
Bibl.: Documentos inéditos relativos a Hernán Cortés y su familia, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1935; C. Pereyra, Hernán Cortés, Buenos Aires, Espasa Calpe Argentina, 1942; G. Perissinotto, “Estudio preliminar”, Tratado del Descubrimiento de las Indias y de su conquista, Madrid, Alianza Editorial, 1990; J. L. Martínez, Hernán Cortés, México, Fondo de Cultura Económica, 1990; E. Mira Caballos, “Padre conquistador e hijo cronista. Aportes a la biografía de los Suárez de Peralta (S. XVI)”, en Proserpina, Mérida, UNED, 2005; F. Fernández del Castillo, Doña Catalina Xuárez Marcayda, México, 1980.
Esteban Mira Caballos
