González de Uzqueta y Valdés, Juan. Valladolid, 1611 – ?, I.1670. Fiscal del Consejo Real y Supremo de las Indias.
Se graduó como bachiller en Valladolid. Ingresó en el colegio de Santa Cruz de Valladolid el 26 de septiembre de 1633 con la Beca de Cánones a los veintidós años de edad. Su carrera profesional después fue imparable: alcalde de Hijosdalgo de la Chancillería de Valladolid el 28 de septiembre de 1633, catedrático de Digesto Viejo el 11 de enero de 1634 y rector de la Universidad. Fiscal de la Junta del Almirantazgo en la Corte el 13 de septiembre de 1635, fiscal de Casa y Corte en octubre de 1638.
En agosto de 1641 entró a formar parte del Consejo de Indias como fiscal, allí se llevaban a cabo todos los asuntos americanos. En este caso eran judiciales pero también nombramientos de funcionarios, presentación de obispados, apresto de flotas y demás expediciones.
Sin perder la Fiscalía fue nombrado oidor del Consejo de Indias en diciembre de 1642. En 1644 volvió a funcionar la Cámara de Indias, un organismo especializado dentro del Consejo, en la que González de Uzqueta consiguió plaza (28 de agosto de 1648).
Presidió por antigüedad esta Cámara donde consultaba y proponía al Rey los obispos, cargos y oficios de corregidores, prebendas y beneficios eclesiásticos.
Juan González de Uzqueta sirvió en el Consejo de Indias hasta el 25 de abril de 1660, aunque tres años antes había sido nombrado consejero de otro.
Si la carrera de González de Uzqueta había sido ejemplar, ahora llegaba a su cénit al obtener plaza en el Consejo más importante de todos: el Consejo Real de Castilla. La fecha de entrada fue el 6 de enero de 1657. La importancia del cargo se aprecia en la estima social y por el sueldo de medio millón de maravedís.
A esto habría que unir las más de las veces que eran beneficiarios de los hábitos, concretamente Uzqueta es caballero del hábito de Santiago. Bien es cierto que eran los consejeros más doctos del reino, con gran experiencia, pues habían pasado por otros Consejos y Chancillerías, con una comunicación fluida con el Monarca en las funciones de justicia y gobierno.
Del Consejo Real pasó al Consejo de Cruzada (1660), que servía para coger el dinero de la Iglesia como contribución a los gastos de la Corona española.
Presidió por antigüedad el mismo y sus funciones eran nombrar jueces subdelegados de las ciudades y villas, comisarios generales para Perú y Nueva España, Sicilia y otros lugares, daba los permisos pertinentes para la publicación y difusión de impresos piadosos.
El cargo de presidente era reputado, porque era nombrado por el Rey y ratificado por la Santa Sede.
Perteneció, por último, al Consejo de la Cámara de Castilla (enero de 1670), donde se trataban los asuntos de mercedes tanto eclesiásticas (obispados, dignidades, abadías, capellanías), como seculares (consejeros, oidores). Murió Juan González de Uzqueta, señor de la casa de Uzqueta (Navarra), en 1670 y como testamento dejó su librería al colegio de Santa Cruz.
Bibl.: E. Lorenzo Sanz, Cuatro mil vallisoletanos y cien poblaciones en América y Filipinas, Valladolid, Editora Provincial, 1985; F. Barrios, Los reales Consejos, Madrid, Universidad Complutense, 1988; M.ª A. Sobaler Seco, Catálogo de Colegiales del Colegio Mayor de Santa Cruz de Valladolid (1484- 1786), Valladolid, Universidad, 2000; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Historia y organización del Consejo y Casa de Contratación de las Indias, Madrid, Marcial Pons, 2003.
Alberto Sigüenza Pérez
