Agüero, Francisco. Burgos, p. s. XVI – Santiago de Cuba (Cuba), c. 1543. Contador de la isla de Cuba.
Nacido en Burgos a principios del siglo XVI, Francisco de Agüero desempeñó a lo largo de su vida diversos cargos públicos: el de contador de la isla de Cuba desde 1524; al año siguiente, alguacil mayor de Santiago de la Fernandina; alcalde mayor de Santiago en 1526; procurador de Puerto Príncipe y Santiago en 1528 y, como tal, junto al resto de procuradores de la isla de Cuba, enviaron, el 17 de marzo de 1528, al Monarca una carta exponiendo las necesidades que tenía la isla.
En octubre de 1528, Francisco de Agüero, en nombre de su hermana Catalina, apareció ante Gonzalo de Guzmán (lugarteniente general, gobernador y repartidor de los caciques e indios de la isla Fernandina), porque había tenido noticia de la venta de los bienes del tesorero Pero Núñez de Guzmán, marido de Catalina, para pagar con oro lo que le debía a Su Majestad, lo que traería nefastas consecuencias a la dicha Catalina, por lo que solicitaba que no se vendieran, comprometiéndose los dos hermanos a pagar la deuda.
En 1530 el teniente gobernador Gonzalo de Guzmán obligó a los vecinos pudientes, a realizar el préstamo que el emperador Carlos V solicitaba, haciendo relación de lo que cada uno debía aportar y lo que obtuvo: Francisco Agüero dio doscientos pesos, la mitad de lo que se le pidió. Francisco Agüero era cuñado del teniente gobernador de esa isla, Gonzalo de Guzmán, como se descubre en la residencia que el licenciado Vadillo tomó, a este último, el 2 de febrero de 1532. En el punto setenta “se le hace cargo que estando elegido Juan Barba, vecino de esta ciudad, por procurador del Concejo, porque el dicho Gonzalo de Guzmán, no estaba bien con él, lo contradijo diciendo que no había entendido bien la cédula de S. M.; e declaró e dijo que el cabildo había de elegir al procurador, que no el pueblo, y eligió al contador Pedro de Paz e porque no estaba bien con él no consintió, e tornó a decir que el pueblo lo había de elegir y así anduvo variando hasta que juntó el pueblo en la iglesia y eligieron por procurador a su cuñado Francisco Agüero, aviendo provenido de antes, diesen sus votos”.
En 1539, aparece como alcalde ordinario de la ciudad de Santiago tomando cuenta a los oficiales reales de la isla, Hernando de Castro, factor, y Juan de Agramonte, contador. Hernando de Castro era cuñado suyo, puesto que sus mujeres eran hermanas.
El cabildo, al frente el alcalde, Francisco, y regidores de Santiago de Cuba, el 30 de junio de 1540, notifican al Monarca las necesidades que hay en la isla. Entre ellas destacaban la necesidad de armas para perseguir a los indios alzados; sisa para pagar las cuadrillas; bajar la contribución al diezmo del oro; el pago del diezmo en frutos y corregir las demandas del obispo.
Francisco de Agüero había fallecido antes de junio de 1543. Tuvo diez indios encomendados, siendo vecino de Santiago, en el pueblo de Guamayabon, que había pertenecido a Andrés de Duero, como consta en el testimonio dado por el escribano Juan de la Torre de los indios que había repartido Gonzalo de Guzmán, desde el 25 de abril de 1526 hasta el 25 de agosto de 1530. En ese mismo documento se informa de que se encomendaron en Diego de Orando, los indios que estaban en Francisco Agüero, que fueron de Alonso de Hinojosa, difunto, porque Francisco los cedió al abandonar la villa de Puerto del Príncipe e irse a Santiago. También se deshizo de los indios y naborías que tuvo en el pueblo de Aguayguano y fueron encomendados a Luis Díaz de Lugones. Francisco de Agüero había recibido ciento treinta y tres indios en dos pueblos, en el repartimiento que realizó Diego Velázquez en la isla, en 1522.
Bibl.: F. Calcagno, Diccionario Biográfico Cubano, Nueva York, Imprenta y Librería de N. Ponce de León, 1878, pág. 16; S. Montoto (comp.), Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Iberoamérica [sacados del Archivo General de Indias], vol. I.12, Madrid, Compañía Ibero-Americana de Publicaciones/Editorial Ibero-Africana-Americana, 1927, pág. 25; vol. II.6, págs. 10, 77, 139 y 190; vol. II.4, págs. 45 y ss., 113, 114, 137, 228 y ss.; P. Boyd-Bowman, Índice Geobiográfico de más de cuarenta mil pobladores españoles de América en el siglo XVI, vol. II, México, Instituto Caro-Cuervo, 1968, n.º 2.277; S. Zavala, La Encomienda Indiana, México, Porrúa, 1973, pág. 312; Á. Pereda López, La emigración burgalesa a América durante el siglo XVI, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 111; Conquistadores y encomenderos burgaleses en Indias (1492-1600), Burgos, Universidad, 2001, págs. 132-133.
Ángela Pereda López