Mozota Pintre, Patricio. María de Huerva (Zaragoza), 17.III.1873 – Zaragoza, 31.X.1946. Matemático, químico, pedagogo, provincial escolapio (Sch.P).
Discípulo del Colegio escolapio de Zaragoza, ingresó a sus diecisiete años en el noviciado de Peralta de la Sal el 2 de diciembre de1890 y profesó el 8 de marzo de 1892. Cursó sus estudios de Filosofía en Irache (Navarra) y de Teología en Cardeña (Burgos), de 1892 a 1895. De carácter despejado, vivo y nervioso, de recia personalidad y clara inteligencia, especulativo y práctico a la vez, su vida entera discurrió en el Colegio de Zaragoza. Fue en él profesor y director de internos, promocionando generaciones de alumnos excelentemente preparados, compatibilizando mientras tanto en la Universidad de Zaragoza las carreras de Matemáticas y de Química, que coronó con un doble doctorado. Haciendo estos estudios universitarios, viajó por Francia, Italia, Austria, Suiza y Alemania, visitando sus principales universidades y examinando sus planes de estudio, donde captó novedades, sintonizó inquietudes, comprobó los últimos descubrimientos que luego ensayaba, sopesaba y criticaba, apadrinándolos y aclimatándolos a su realidad. Consiguió así ampliar su cultura y llegar a dominar correctamente el francés y el alemán. Contribuyó a la creación de la Academia de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, de la que fue secretario y vicepresidente de la sección de Ciencias Exactas y en la que tuvo como compañeros a García Galdeano, Ruiz Tapiador, Lorenzo Pardo Sastrón, Gonzalo Calamita y Antonio de Gregorio Rocasolano.
El Gobierno español le nombró miembro de la comisión que elaboró los planes de estudio del nuevo bachillerato: él redactó personalmente los programas de Matemáticas. Por la provincia de Aragón formó parte de la comisión de planes de estudios de sus jóvenes estudiantes de las casas centrales de España, en septiembre de 1921. Trabajó en la redacción de los nuevos textos, que editaron en Zaragoza “Publicaciones Calasancias”. Durante cinco años fue delegado en Aragón de la Federación de Amigos de la Enseñanza (FAE); censor de libros de la Archidiócesis y consultor permanente de temas relacionados con la enseñanza. Trabajó especialmente en la organización de las Conferencias Vicentinas Zaragozanas, de las que fue activo consejero, lleno de caridad para con los necesitados. El padre Manuel Gazo (1912) lo tomó como secretario provincial. Nombrado rector del Colegio de Zaragoza (1915), lo reformó en su estructura física y lo dotó de una moderna pedagogía. Suyo puede llamarse el magnífico edificio actual, con su clásica fachada de estilo aragonés.
La reforma duró más de diez años, sin que las clases se suspendieran ni resintieran, teniendo medio edificio derruido. Fue elegido provincial de Aragón (1925-1933). Durante su mandato fundó el Colegio de Logroño (1927) y edificó el nuevo de Pamplona (en 1931 inició las obras). Realizó visitas a las casas de Argentina y Chile (1930-1931), en las que dejó plasmados por escrito acertados consejos para las diferentes comunidades y escuelas; fundó los Colegios de Trenque Lauquen y Rosario (1931). Una provincia escolapia de Aragón con Colegios en Tolosa (1878), Tafalla (1883), Vera de Bidasoa (1891), Estella (1893), Irache (1885), Pamplona (1894), además de los once situados en territorio de Aragón hubo de resentirse por los vientos de la política secesionista producidos en torno a la Segunda República, produciendo malestar en su ánimo y consecuencias en su salud. Ciertas decisiones tomadas por Roma en la erección de la provincia de Vasconia y que él consideró humillantes para su provincia de Aragón, le obligaron en conciencia a manifestar con religiosa firmeza su opinión, forzando indirectamente a Roma al pedir la renuncia a la Congregación Provincial.
Y la renuncia se presentó con total obediencia, con rapidez y por unanimidad. Esta renuncia, fruto de inmenso dolor, fue el principio del fin de su vida. Con todo, siguió enseñando en el colegio durante los doce años que le quedaron de vida, cada vez más limitadamente por la progresiva merma en su salud; colaboró científicamente con las instituciones universitarias amigas hasta el final, de modo que Pasqual de Quinto dice como conclusión acerca del padre Mozota: “Intervino en todas las actividades científico-culturales, desarrolladas en Zaragoza en los últimos cincuenta años”.
Obras de ~: Nomenclatura química. Un teorema clásico e Isometría y Estereoquímica, Revista Calasancia, 1913-1915; Aritmética elemental, Zaragoza, 1927; Química, Zaragoza, 1927; Defensa de un gran sabio [Galileo] en el tercer centenario de su muerte, Zaragoza, 1946; Circulares, de tema pedagógico, religioso y canónico y otros (ms.), en Archivo de las Escuelas Píasde la provincia de Aragón y Archivo del Colegio de Santo Tomás de Zaragoza (D-e-C); Artículos en la revista Juventud Calasancia.
Fuentes y bibl.: Archivo de las Escuelas Pías de la Provincia de Aragón, Libro de Secretaría, 1904-1953.
Á. Clavero, Historia de las Escuelas Pías de Aragón, I, pág. 603-617, y 2-V, pág. 628-668 (ms.); Boletín de la F.A.E., diciembre de 1946; Pasqual de Quinto, “Memoria necrológica del P. Patricio Mozota”, en Revista de la Academia de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, 10 (1946), págs. 234-236; EPHEMERIDES Calasanctianae (1949), págs. 54-55; D. Cueva González, Las Escuelas Pías de Aragón, II, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 2001, págs. 81-97.
Primitivo Arnáez Gonzalo
