Oliver, Manuel. ?, s. m. s. xviii – p. t. s. xix. Escultor.
La documentación sobre Manuel Oliver es escasa: ha llegado noticia de muy pocas obras y tampoco se conoce bien su vida, empezando por las fechas de nacimiento y de muerte. Sin embargo, gracias a un recurso enviado a la Junta de Comercio protestando por un premio que creía merecer y que se había otorgado a Francisco Roselló, se sabe que en 1784 Manuel Oliver estaba estudiando en la Escuela de Dibujo de Barcelona.
Se pierde su rastro hasta que en septiembre de 1788 ganó un premio semestral en la clase de Drapeado en la Scuola del Nudo de Roma. Se sabe así que en ese año estaba ya en la Ciudad Eterna, adonde se había trasladado a sus expensas. En dicha escuela Oliver estudió el Modelado del Desnudo, Anatomía, Proporciones, la Historia del Vestir, Mitología, Emblemática y Composición de Invención. Hizo grandes progresos y en 1792 se presentó al prestigioso concurso Balestra resultando ganador. En dicha ocasión para la prueba rápida trabajó el tema de Mercurio conduce Príamo a la tienda de Aquiles y para la prueba de pensado un episodio de la Eneida de Virgilo: “A Eneas, impaciente por volver a luchar con los Griegos que estaban incendiando Troya, se le presenta su mujer Creúsa y enseñándole su pequeño hijo Iulo, le ruega que prefiera defender la propia familia antes que exponerse al peligro de la muerte”. Manuel Oliver modeló un grupo escultórico con características clásicas, pues clásico era el tema, si bien con algunas supervivencias barrocas visibles en el drapeado que envuelve la figura de Eneas, que lleva cubierta sólo la cabeza con un yelmo, según módulos académicos que se conservarán todavía las primeras décadas del siglo xix.
En 1791 solicitó desde Roma a la Junta de Comercio una ayuda de 12 reales diarios para poder mantenerse, y la obtuvo gracias a la recomendación del embajador Nicolás de Azara. En 1793 la Junta de Comercio barcelonesa empezó a interrogarse sobre la utilidad que podría derivarse de encargar a los pensionados en Roma —Manuel Oliver y Francesc Bover por la escultura— la decoración del edificio de Lonja. Así pues, se les va prorrogando la pensión con la condición de que “se ocupen durante este intervalo sacando modelos de que valerse para la decoracion y el adorno de la Casa Lonja, con el objeto de que corresponda esta ultima parte de la Obra a la magnificiencia de ella”. Finalmente, Manuel Oliver regresó a Barcelona a finales de 1796.
La decoración del edificio de Lonja, acabada en ocasión de la visita real a Barcelona en 1802, se había empezado a proyectar años antes, hacia 1785-1790. En ella participaron muchos artistas y artesanos barceloneses, desde carpinteros o forjadores hasta el grupo de profesores de la Escuela de Dibujo. Lógicamente, Manuel Oliver, y con él Francisco Bover, siendo los primeros pensionados en Roma tuvieron un papel importante. Así, Manuel Oliver realizó en 1799 tres estatuas para decorar una de las fachadas que representaban Amílcar Barcino —considerado el fundador de Barcelona—, Cartago —por los favores que recibió la ciudad bajo los cartaginenses— y la Abundancia que trae consigo el comercio. En 1802 trabajó, para el zaguán del mismo edificio, dos estatuas que personifican África y América, parejas de Europa y Asia de Francesc Bover. Todo el programa iconográfico del edificio intentaba presentar la idea-visión de una Junta de Comercio potenciadora del comercio y la industria, actividades que incrementan la riqueza de la ciudad de Barcelona y de Cataluña.
África tiene rasgos faciales de color y se cubre con una piel de león, se apoya sobre el tronco de una palmera con dátiles y lleva el cuerno de la abundancia. América va coronada con plumas y pisa una cabeza cortada. Estas estatuas siguen fielmente la descripción de la Iconología de Cesare Ripa, que fue la fuente tipológica seguida a lo largo de todo el siglo xix para representar los cuatro continentes.
Obras de ~: Eneas y Creúsa, Accademia di San Luca, Roma; Amílcar Barcino, Cartago y la Abundancia, Lonja, Barcelona; África y América, Lonja, Barcelona.
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Anna Riera Mora
