Beaumont, Francés de. ¿Arazuri? (Navarra), ú. t. s. XV – ?, 1556. Corregidor de Asturias y capitán general del Rosellón.
Hijo primogénito de Juan de Beaumont, canciller mayor de Navarra, y de Luisa de Monreal. Nieto de Luis de Beaumont, primer conde de Lerín, era miembro relevante del poderoso linaje que daba nombre a uno de los bandos en que se articulaba la nobleza del reino: el beamontés. Por parte de su padre procedía de familia real, como descendiente por línea bastarda de Carlos III el Noble de Navarra (1387-1425). Su primo carnal, Luis de Beaumont, tercer conde de Lerín y condestable de Navarra, era hijo de Leonor de Aragón, bastarda de Fernando el Católico. Su madre era hija del tesorero Juan de Monreal, que había obtenido el pequeño señorío de Arazuri, muy cerca de Pamplona, a mediados del siglo xv. Casó con Beatriz Ycart, dama de la reina Isabel la Católica, de familia de caballeros de Barcelona. Esta relación explica su estrecha vinculación con Cataluña durante buena parte de su vida.
Su alcurnia y los contactos de su linaje en la corte de la nueva Monarquía le orientaron hacia una activa dedicación militar al servicio del Emperador, que le permitiera incrementar sus rentas familiares, relativamente modestas. Su relevancia dentro del bando beamontés, enfrentado al agramontés, le convirtió en uno de los líderes naturales del reino, con una gran influencia en todos los asuntos internos de Navarra.
Carlos V le encargó, como corregidor de Asturias (1517-1520), la misión de obtener la obediencia del obispo, Diego de Muros. Como recompensa, ganó el hábito de Santiago (1518). Fue gentilhombre a sueldo del Emperador y durante buena parte de su vida regentó una capitanía, con su correspondiente “quitación”.
Participó activamente en la guerra de las Comunidades a las órdenes de los regentes, el almirante y el condestable de Castilla. Destacó su aportación, con refuerzos navarros, en la lucha contra el conde de Salvatierra, y participó en las batallas de Villalar y en la de Noain (1521) contra los franceses que pretendían recuperar Navarra para los reyes de la casa de Albret. En Noain se hizo con la custodia del general francés prisionero, Andrés de Asparros, señor de Foix, y gracias a ello consiguió sin combate la rendición del castillo de Pamplona. Sin embargo, lo liberó de inmediato, probablemente para no tener que compartir su rescate, lo que le llevó a prisión y al retiro en Arazuri durante unos años.
En 1529, Carlos V le nombró capitán general de la Frontera del Rosellón (cargo que ocuparía entre los años 1529-1532, 1534-1540 y 1543), con capital en Perpiñán y un salario de 2.000 ducados de oro. Su gobernación, de casi una década, se vio interrumpida en dos ocasiones por causa de diversas denuncias y tensiones, tanto con funcionarios del rey como con la población de Perpiñán. Sendos visitadores de las fortalezas y de las obras militares denunciaron sus turbios manejos en los alardes o listas de soldados y en los aprovisionamientos, además de los abusos de la justicia militar o la indisciplina de los soldados, cosa, por otra parte, habitual en la época. De hecho, en 1539 estalló una violenta revuelta contra el gobernador y sus criados, tachado de “apasionado y riguroso”.
Aunque Francés de Beaumont contaba con el apoyo del virrey de Cataluña, Francisco de Borja, esto le costó el puesto. Sin embargo, no cayó en desgracia y, bajo la protección de Francisco de los Cobos, obtuvo el nombramiento de comendador de los santos de Maimona y el título honorífico de capitán general de la Guarda Española del Emperador. Todavía en 1543, en un momento de urgencia por la amenaza de invasión de Francia, se le volvió a confiar interinamente, por unos meses, la Capitanía General del Rosellón.
Salvo esporádicas visitas a la corte, para gestionar asuntos personales o del Reino de Navarra, se retiró a Arazuri el resto de su vida.
Bibl.: L. Fernández Martín, “En torno a la batalla de Noain,” en Príncipe de Viana, 40 (1979), págs. 375-421; A. Casals, L’Emperador i els catalans. Catalunya a l’Imperi de Carles V (1516-1543), Granollers, Editorial Granollers, 2000.
Alfredo Floristán Imizcoz
