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Manuel Fernández-Miranda Fernández

Biografía

Fernández-Miranda Fernández, Manuel. Gijón (Asturias), 8.X.1946 – Madrid, 16.VII.1994. Prehistoriador, director general de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura.

Nacido en una familia de clase media asturiana que ha dado diversos políticos, pues su padre era hermano mayor del político Torcuato Fernández-Miranda, del que pudo heredar el gusto por la política, para la que estaba bien dotado. Además, como buen asturiano, siempre se sintió vinculado a su tierra, aunque sentía igualmente el gusto de vivir de las gentes del Mediterráneo.

Llevó a cabo sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense, decantándose por la Sección de Historia de (1963-1968), donde entró en contacto con Martín Almagro Basch, cuya figura le inclinó a dedicarse profesionalmente a la Arqueología en la universidad. Ya finalizados sus estudios, comenzó como profesor ayudante de Clases Prácticas de la Universidad Complutense (1970), pasando a adjunto contratado de Prehistoria (1971), y como tal participó en la Junta Democrática, sintiéndose atraído por los grupos de izquierda, pero siempre desde una visión personal del disfrute de la vida, que sabía acompañar de su gran sentido del humor y su agradable trato, que tantas amistades le granjeaban.

En 1973 se casó con Rosa Borboya, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense, pocos años después se divorció.

Participó en las excavaciones de la Briant Foundation (USA) en la Illa dels Porros (Mallorca), con M. Tarradell y A. Arribas, experiencia que hizo que siempre se sintiera atraído hacia las Baleares, sobre las que decidió hacer su tesis doctoral, Secuencia cultural de la prehistoria mallorquina, dirigida por M. Almagro Basch, que defendió en la Universidad Complutense (1973). En aquellos años de intensa actividad en torno a M. Almagro Basch, participó en excavaciones en yacimientos como Pollentia (Mallorca), Mérida, Melque (Toledo), Toscanos, Illa del Sec, y dirigió o codirigió las de la Loma de Chiclana, en Getafe, Madrid (1969); Adra, en Almería (1970-1971); Almallux, en Mallorca (1970-1971); Cabezo de San Pedro (1970-1975); el Abrigo de Verdelpino, en Cuenca (1973-1976); el Castro de Castilviejo de La Guijosa, en Guadalajara (1977); Cales Coves, en Menorca (1978); Niebla, en Huelva (1978-1979); Almizaraque, en Almería (1980-1985); el Acequión, en Albacete (1985-1987); Lixus, Marruecos (1988), aunque nunca mostró excesivo interés por la arqueología de campo.

En 1976 pasó a agregado interino, hasta que ganó, por oposición, la plaza de catedrático de Prehistoria de la Universidad de León (1980), de la que pasó a la de la Complutense de Madrid (1981), que ejerció hasta su muerte y en la que dirigió catorce tesis, siendo alumnos discípulos suyos: A. Hernando Gonzalo, de la Universidad Complutense; M. Díaz Andreu, de la de Sheffird (Gran Bretaña), y J. Onrubia Pintado, de la de Castilla-La Mancha.

Muy adaptado a las relaciones sociales, fue subdirector general de Arqueología del Ministerio de Cultura de la Unión de Centro Democrático (UCD) (1979- 1982) con su amigo Javier Tusell como director general de Bellas Artes, que aprovechó para crear el Centro de Investigación y Museo de Altamira (1979). Pasó después a director general de Bellas Artes y Archivos (1983-1984) con su también amigo Javier Solana como ministro de Cultura del primer gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y redactó la Ley de Patrimonio 16/1985, estatalizadora y burocrática, que ha supuesto la total descentralización del Patrimonio Histórico Español, con el riesgo que supone la dependencia de intereses locales. También durante su cargo se organizó la exposición antológica de Salvador Dalí en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid (1983), formada por las obras que Gala Dalí donó al Estado, muchas de las cuales fueron posteriormente cedidas a Cataluña y la de Origen y evolución del hombre, en la Biblioteca Nacional (1984).

Amigo de José Varela Ortega y Juan Pablo Fusi, fue nombrado subdirector de la Fundación Ortega y Gasset, en la que organizó cursos y reuniones, y también a él se debe el Proyecto Gijón de excavaciones arqueológicas (1981-1986), siendo acreedor de diversas condecoraciones y correspondiente en Madrid de la Real Academia de San Jorge, de Barcelona (1984).

Hombre con grandes cualidades por su vitalidad, eficacia e inteligencia, en ocasiones provocadora; sin embargo, representa en la arqueología el final de la tecnocracia eficaz y objetiva del tardofranquismo sustituida por un predominio de las amistades personales sobre la calidad profesional, lo que exigía prescindir de profesionales independientes, como la “corrupción” amparada en el abuso del poder político que llevó a una creciente subordinación del Patrimonio Arqueológico a intereses económicos y políticos personales, como en la arbitraria entrega de la dirección de las excavaciones de Gerasa a su amigo Manuel Martín Bueno desplazando al doctor E. Olábarri o en su intervención a favor de la destrucción, en 1980, de Medina Siyasa, la antigua Cieza árabe (Murcia). A su muerte, sus herederos legales hicieron donación, en 1997, de su biblioteca particular al Ayuntamiento de Gijón, habiendo quedado instalada en el Parque Arqueológico de La Campa Torres (2005).

 

Obras de ~: Secuencia cultural de la Prehistoria de Mallorca Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1978 (Bibliotheca Praehistorica Hispana, 15); con M. Almagro-Gorbea (eds.), C-14 y Prehistoria de la Península Ibérica, Madrid, Fundación Juan March, 1978 (Serie Universitaria, 77); con M.ª Belén Deamos, El Fondeadero de Cales Coves (Alayor, Menorca), Madrid, Ministerio de Cultura, 1979; con A. Arribas, E. Ettlinger, J. Llabres, E. Manera, G. Martin y H. B. Mattingly, Pollentia. Estudio de los Materiales. I. Sa Portella. Excavaciones 1957-1963 (Papers of The William L. Bryant Foundation 3), Palma de Mallorca, 1983; con R. Olmos, Las ruedas de Toya y el origen del carro en la Península Ibérica, Madrid, Ministerio de Cultura, 1986; con G. Delibes de Castro, Armas y utensilios de bronce en la prehistoria de las Islas Baleares, Universidad de Valladolid, 1988; con J. Carboles Santos (eds.), Edad del Bronce en Castilla-La Mancha, Toledo, Diputación Provincial, 1994; con G. Delibes de Castro, Los orígenes de la civilización. El Calcolítico en el Viejo Mundo, Madrid, Síntesis, 1993; “Los orígenes de Gijón”, en M. Fernández Miranda, Los orígenes de Gijón, Gijón, Ayuntamiento de Gijón, 1992, págs. 17-36.

 

Bibl.: Redacción, “Entrevista con Manuel Fernández- Miranda”, en Revista de Arqueología, 42 (1984), págs. 11-15; D. Plácido y F. J. Sánchez Palencia, “Manuel Fernández- Miranda, arqueólogo e historiador”, en Archivo Español de Arqueología, 67 (1994), págs. I-IV; J. S. Gornés Hachero, “Manuel Fernández-Miranda y Menorca”, en Meloussa, 3 (1994), págs. 1994, págs. 143-145; E. Ripoll Perelló, “Manuel Fernández-Miranda (1946-1994)”, en Butlletí de la Reial Academia de Bellas Arts de Sant Jordi, IX (1995), págs. 265- 267; R. de Balbín Behrmann, “Manuel Fernández-Miranda Fernández 1946-1994” y J. Onrubia Pintado, “El profesor Manuel Fernández-Miranda y la cooperación arqueológica hispano-marroquí”, en M.ª A. Querol y T. Chapa (eds.), Homenaje al profesor Manuel Fernández-Miranda (Complutum Extra 6), I-II, Madrid, Universidad Complutense, 1996, págs. 11-21 y págs. 23-27 respect.; C. Fernández Ochoa, “Manuel Fernández Miranda y el Proyecto Gijón de excavaciones arqueológicas”, en Los finisterres atlánticos en la Antigüedad. Época prerromana y romana, Gijón, Electa España, 1996, págs. 11-15.

 

Martín Almagro Gorbea