Numisius Modestus, Cnaeus. Cn(aeus) Numisius Cn(aei) fil(ius) Serg(ia tribus) Modestus. Cartagena, antes Carthago Nova (Murcia), c. 90-105 ‒ ?, s. m. s. II. Sacerdote de la provincia Hispania citerior.
Entre los sacerdotes del culto imperial de la Hispania citerior se conocen dos familias de Numisios, una de Tarraco (Tarragona) y otra de Carthago Nova, aparentemente sin conexión entre ellas. A la primera pertenecen Lucius Numisius Montanus y su hermano Lucius Numisius Ovinianus; a la segunda, este Cnaeus Numisius Modestus y Lucius Numisius Laetus, cuyo grado de parentesco no es posible establecer con seguridad, pero que pudieron ser padre e hijo respectivamente.
Cnaeus Numisius Modestus nació y vivió en Carthago Nova, donde desempeñó todas las magistraturas de la colonia, según reza una inscripción de Tarraco (CIL, II, 4230). Enviado en representación de su ciudad a la asamblea provincial de la Hispania citerior (concilium provinciae), ésta le eligió como sacerdote del culto imperial para un año (flamen provinciae Hispaniae citerioris), una función que le habría de retener en Tarraco durante un año. Durante ese tiempo le fue encomendada la fabricación y colocación de dos o más estatuas doradas (electus a concilio provinciae ad statuas aurandas Divi Hadriani) del fallecido emperador Adriano (117-138), lo que no significa que esta actividad se hiciera a su costa, sino que, como responsable del culto al Emperador, asumió durante su mandato esta tarea. Esto permite datar su carrera en los años iniciales del gobierno de Antonino Pío (138-161), quizá c. 138-139.
Al término del año de sacerdocio y tal como era costumbre con todos los flamines, el concilio de la provincia le erigió un pedestal con estatua en el foro provincial de Tarraco.
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL), vol. II, Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.º 4230; A. D’Ors, Epigrafía jurídica de la España romana, Madrid, Instituto Nacional de Estudios Jurídicos, 1953, pág. 139; R. Étienne, Le culte impérial dans la Péninsule Ibérique d’Auguste à Dioclétien, Paris, Ed. E. de Boccard, 1958 (1974²), pág. 140; G. Alföldy, Flamines provinciae Hispaniae citerioris, Madrid, CSIC, 1973, pág. 81, n.º 47; Id, Die römischen Inschriften von Tarraco (Madrider Forschungen, 10), Berlin, Walter de Gruyter, 1975 (= RIT), págs. 161-162, n.º 294; D. Fishwick, The Imperial Cult in the Latin West. Studies in the Ruler Cult of the Western Provinces of the Empire I-III, Leiden, Brill, 1987-2002 (vol. II, pág. 541; III.1, pág. 119 y III.2, pág. 98); L.A. Curchin, The Local Magistrates of Roman Spain, Toronto, University Press, 1990, pág. 195, n.º 579; J. M. Abascal y S. F. Ramallo, La ciudad de Carthago Nova III. La documentación epigráfica, Murcia, Universidad, 1997, pág. 206.
Juan Manuel Abascal Palazón
