Cornelius Novatus Baebius Balbus, Marcus. M(arcus) Cornelius A(uli) f(ilius) Novatus Baebius Balbus. ?, m. s. I – p. m. s. II. Sacerdote de la provincia Baetica y militar de rango ecuestre.
Aunque el nombre Balbus tiene resonancias gaditanas, nada hace pensar que Marcus Cornelius Novatus Baebius Balbus tenga relación con la bien conocida familia de los Balbos de aquella ciudad. Tampoco en Igabrum (Cabra, Córdoba), de donde procede la única inscripción que alude a este personaje, tuvieron los Cornelios una especial presencia, por lo que no es posible vincularle familiarmente a ninguno de los grupos hasta hoy conocidos.
No parece que tuviera una carrera previa en la administración local y, de hecho, cuando se sabe de él, ocupaba ya cargos de rango ecuestre en la milicia, por lo que hay que pensar que perteneció a una familia de la elite bética cuyo nivel de renta permitió la cooptación directa (adlectio) de este individuo al orden ecuestre.
Su primer destino fue el de responsable de los trabajadores empleados en los trabajos de infraestructura para el ejército (praefectus fabrum) y, a continuación, pasó a ser oficial (tribunus militum) de la legión VI Victrix. Esta unidad estuvo acantonada en Hispania hasta el año 68, fecha en que abandonó la Península para sumarse al lado de Galba a las contiendas de la guerra civil; tras la subida de Vespasiano al trono (69- 79) fue enviada a Germania y el año 122 pasó de Germania inferior a Britannia; en su etapa germana hay que situar el servicio de este personaje.
En los primeros años del siglo II, Marcus Cornelius Novatus Baebius Balbus fue elegido por la asamblea provincial de la Bética (concilium provinciae) para desempeñar el sacerdocio del culto al emperador en este territorio, cuya sede estaba en Corduba, la capital de la provincia. En el ejercicio de su flaminado, aún en época de Trajano (98-117), Marcus Cornelius Novatus Baebius Balbus costeó la construcción del acueducto que traería el agua a Igabrum (Cabra, Córdoba).
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL), vol. II, Berlin, 1869, n.º 1614; R. Étienne, Le culte impérial dans la Péninsule Ibérique d’Auguste à Dioclétien, Paris, De Boccard, 1958 (1974²), págs. 126, 129 y 144; H.- G. Pflaum, “La part prise par les chevaliers romains d’Espagne à l’administration impériales”, en Les Empereurs romains d’Espagne, Paris, CNRS, 1965, pág. 93, nota 37; C. Castillo, “Städte und Personen der Baetica”, en Aufstieg und Niedergang der römischen Welt, II.3, Berlin-New York, Walter de Gruyter, 1975, pág. 611, n.º 3 (= “Ciudades y personas en la Bética”, en C. Castillo, Vestigia antiquitatis, Pamplona, Eunsa, 1997, pág. 326, n.º 3); H. Devijver, Prosopographia militiarum equestrium quae fuerunt ab Augusto ad Gallienum I-VI, Lovaina, Symbolae Facultatis Litterarum et Philosophiae Lovaniensis Ser. A 3, 1976-2001, n.º C 243; A. U. Stylow, “Apuntes sobre epigrafía de época flavia en Hispania”, en Gerión, 4 (1986), pág. 289, nota 8 (= Hispania Epigraphica, 1, 1989, n.º 245); A. Caballos, “Los caballeros romanos originarios de la provincia Hispania Ulterior Bética. Catálogo prosopográfico”, en Arqueólogos, historiadores y filólogos. Homenaje a Fernando Gascó (Kolaios. Publicaciones ocasionales, 4), Sevilla, Kolaios, 1995, págs. 312-313, n.º 9; A.U. Stylow, Corpus inscriptionum Latinarum, vol. II (editio altera), pars V, conventus Astigitanus, Berlin, Walter de Gruyter, 1998, n.º 5, 316 (CIL II²/5, 316), con la bibliografía anterior; A. Caballos, “Los caballeros romanos originarios de las provincias de Hispania. Un avance”, en S. Demougin et al. (eds.), L’ordre équestre. Histoire d’une aristocratie (iie. siècle av. J.-C.-iiie. siécle ap. J.-C.), Roma 1999, pág. 493 n.º B 24.
Juan Manuel Abascal
