Mamilius Praesens, Titus. Titus Mamilius Silonis fil(ius) Quir(ina tribus) Praesens. Tricio (antes Tritium Magallum) (La Rioja), c. 105-125 – ?, ¿f. s. II? Sacerdote del culto imperial de la Hispania citerior.
Perteneció a una familia ligada a la producción y exportación cerámica en el conocido centro alfarero de Tritium Magallum, ciudad en la que debió de nacer en las primeras décadas del siglo II. Tras ocupar todas las magistraturas urbanas en su ciudad (omnibus honoribus in re publica sua functus), entre las que se debieron contar al menos la edilidad y el duunvirado, fue decurialis allectus Italicam, una expresión que se ha vinculado ocasionalmente a una integración en el número de los decuriones de Italica (Santiponce, Sevilla) pero que sigue suscitando polémica; en cualquier caso, de los munera o cargas que esta función conllevaba fue eximido por el emperador Antonino Pío (decurialis allectus Italicam excusatus a Divo Pio).
Más tarde, fue representante de su ciudad en el concilium provinciae de la Hispania citerior, la asamblea de representantes de las ciudades que se reunía en Tarraco (Tarragona), la capital provincial; allí fue elegido para ocupar el sacerdocio anual del culto al Emperador y a los Emperadores ya fallecidos y divinizados (flamen provinciae Hispaniae citerioris); al término de esta función se le erigió una estatua con el correspondiente pedestal epigráfico en el foro superior de Tarraco; según ese texto, terminó su sacerdocio cuando ya había fallecido Antonino Pío (138- 161), pues se le cita como Divus Pius, ya divinizado; por otra parte, al ser la excusatio imperial inmediatamente anterior a su flaminado no debían haber transcurrido muchos años desde la muerte del Emperador.
En estas condiciones, parece aconsejable datar el ejercicio del sacerdocio imperial en los primeros años de Marco Aurelio (161-180), quizá poco después del 161, como propuso Alföldy al editar el epígrafe de Tarraco.
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL), vol. II, Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.º 4227; H. Dessau, Inscriptiones Latinae selectae, I-III, Berlin 1892-1916 (ed. anastática Berlin, Weidmann, 1962), n.º 6934; R. Étienne, Le culte impérial dans la Péninsule Ibérique d’Auguste à Dioclétien, Paris, De Boccard, 1958 (2.ª ed. 1974), págs. 132 y 140; J. Gagé, “Italica adlectio”, en Revue des Études Anciennes, 71 (1969), págs. 71-75; G. Alföldy, Flamines provinciae Hispaniae citerioris, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1973, pág. 79, n.º 42; Die römischen Inschriften von Tarraco (Madrider Forschungen 10), Berlin, Walter de Gruyter, 1975, pág. 160, n.º 291; R. Wiegels, Die Tribusinschriften des römischen Hispanien. Ein Katalog, Berlin, Walter de Gruyter, 1985, pág. 140; U. E spinosa, “Riqueza mobiliaria y promoción política; los Mamili de Tritium Magallum”, en Gerión, 6 (1988), pág. 264; L. A. Curchin, The Local Magistrates of Roman Spain, Toronto, University Press, 1990, pág. 229, n.º 928; A.T. Fear, “A Latin Master from Roman Spain”, en Greece & Rome, 42 (1995), pág. 64; J. M. Abascal, U. E spinosa, “Geografía del derecho: espacios municipalizados”, en U. E spinosa (ed.), Historia de Logroño, vol. I. Antigüedad, Logroño, Ayuntamiento, 1995, págs. 111- 114; D. Fishwick, The Imperial Cult in the Latin West. Studies in the Ruler Cult of the Western Provinces of the Empire III.2, Leiden, Brill, 2002, pág. 122.
Juan Manuel Abascal