Navarro Arzac, José Francisco. San Sebastián (Guipúzcoa), 21.III.1823 – Nueva York (Estados Unidos), 3.II.1909. Ingeniero, inventor, empresario.
Hijo de Nicolás Navarro, de San Sebastián, y de María Fernanda de Arzac, de Altza. Su padrino de bautizo y tío, José Francisco de Arzac, fue alcalde de San Sebastián.
Antepasado suyo fue el almirante Juan José Navarro de Viana, quien, al mando de la escuadra española, venció (1744) a la inglesa en Tolon (Francia), recibiendo por esta hazaña el título de marqués de la Victoria y el derecho para los primogénitos de las generaciones posteriores a ingresar como guardias marinas en la Escuela Naval. Así, José Francisco lo hizo como cadete en la Escuela Naval de Cádiz (1835). Tras tres años en la Escuela Naval, partió rumbo a La Habana, donde le esperaba su tío, propietario de un taller mecánico, en el que trabajó durante un año al tiempo que cursaba estudios técnicos en la Universidad de La Habana, en la que ejerció además como profesor.
Después de un año en la Universidad de La Habana, viajó a Estados Unidos (1840) y estudió ingeniería en Baltimore durante dos años, mientras trabajaba en la naviera Kirkland & Chase. Regresó a Cuba (1843) y se colocó en Cárdenas, en las obras del ferrocarril. Allí desarrolló su primer invento, el parachispas, una capucha de tela metálica que se ajustaba a las chimeneas de las locomotoras a vapor, evitando los incendios que las chispas producían en los ingenios por donde pasaban. Años más tarde utilizó este invento en las locomotoras del ferrocarril elevado de Nueva York.
Navarro vendió pronto la patente del parachispas y creó el primer negocio de su intensa vida empresarial: la empresa Casanova, Navarro y Cía (1844), dedicada al comercio marítimo.
En 1855 volvió a Nueva York para instalarse definitivamente allí y en 1857 contrajo matrimonio con Ellen Amelia Dyckers, hija de un acaudalado financiero. Siempre conservó su nacionalidad española.
Con los capitalistas cubanos José María y Antonio Mora, creó (1855) la compañía marítima Hermanos Mora y Navarro, dedicada al comercio del azúcar con Cuba; con este fin construyó (1859) el primer barco a vapor de hierro norteamericano, el Matanzas.
En 1859 colaboró con Henry Hyde, con quien siempre mantuvo amistad y relación empresarial, en la fundación de The Equitable Life Assurance Society, conocida como La Equitativa. Cuando en 1870 se trasladó La Equitativa al Equitable Building, en Brodway, era el edificio más alto de Nueva York y el único de oficinas que contaba con ascensores.
Contando con una subvención anual de los gobiernos de los Estados Unidos y de Brasil, creó (1865) la naviera United States & Brazil Mail Steamships Company, dedicada principalmente al transporte marítimo del correo entre ambos países, que duró diez años, dejando de funcionar al cesar la concesión y las correspondientes subvenciones. Como apoyo a las operaciones de esta compañía, Navarro fundó (1867) la Commercial Warehouse Company, con almacenes, muelles e incluso agencia bancaria para los barcos del puerto neoyorkino. La recesión económica que comenzó en 1873 fue el origen de las dificultades que condujeron a la quiebra de la compañía en 1876. También en 1867 fundó Navarro la Hydraulic Machine Company, para fabricar contadores de agua para Nueva York, que fue absorbida en 1886 por la Ingersoll Rock Drill Company, empresa que creó Navarro (1871) para desarrollar un taladro perforador de roca, invento de Simon Ingersoll. En la actualidad, Ingersoll Rand, sucesora de la empresa fundada por Navarro, es mundialmente conocida en el sector de la herramienta neumática.
En 1878 Navarro, con su experiencia en la construcción del ferrocarril en Cuba, instaló en muy breve plazo de tiempo el Ferrocarril Elevado Metropolitano de la Sexta Avenida, una magna obra que hizo de Nueva York la primera ciudad del mundo en contar con un ferrocarril elevado. Se unió para llevarla a cabo a Cornelius Garrison y George Pullman, un gran empresario de ferrocarriles de Chicago, cuyo nombre estuvo íntimamente ligado al mundo ferroviario. Este ferrocarril elevado funcionó hasta 1938, demoliéndose la estructura seguidamente. Navarro se desprendió de sus acciones en 1881, obteniendo un importante beneficio a su inversión.
La estructura del ferrocarril se apoyaba, a la altura de los primeros pisos de las casas, en vigas transversales sostenidas por pilares de hierro fundido. Bajo la línea ferroviaria seguían circulando tranvías y carruajes a caballo. La empresa constructora de Navarro, New York Loan & Improvement Company, fue la que contrató la construcción y equipamiento del ferrocarril.
José Francisco Navarro fue el promotor de Navarro Apartments, un gran complejo de ocho edificios de ocho alturas de viviendas que eran modelo en confort, seguridad y elegancia frente al Central Park neoyorkino, cada uno con el nombre de una ciudad de la Península ibérica: Madrid, Córdoba, Granada, Valencia, Lisboa, Barcelona, Salamanca y Coímbra.
Se comenzaba entonces a habitar en pisos, una forma de vida original y moderna, la propiedad horizontal. El proyecto del arquitecto francés Phillip G. Hubert, con agua caliente central, calefacción por vapor de agua, luz eléctrica, patios interiores, sótano accesible a los carruajes privados, era quizá excesivamente novedoso en aquel momento y de ahí que no obtuviera el éxito económico que podía preverse. Aquellos edificios fueron incluso los primeros de viviendas con ascensor. Se terminó la obra en 1883 con una inversión aproximada de 6 millones de dólares. Fueron demolidos en 1927.
En 1882, Thomas Alba Edison encendió la iluminación eléctrica pública de una zona de Manhatan, mostrando así en Nueva York su gran invento. En las empresas creadas por el genial inventor para el desarrollo de sus trabajos relacionados con la luz incandescente, colaboró Navarro financieramente y con su presencia en cargos directivos. Edison cedió a Navarro sus derechos sobre la patente de su invento para las Antillas y provincias de España en Ultramar y ambos formaron (1882) la empresa Edison Spanish Colonial Light Company para la fabricación y explotación del alumbrado en Cuba y otros territorios de Ultramar.
El cemento Portland, procedente de Inglaterra, se comenzó a fabricar en Norteamérica en 1872. José Francisco Navarro se dedicó al estudio y fabricación del cemento desde 1883. Compró inicialmente una patente y desarrolló notables mejoras en los procesos de producción de las fábricas que fue poniendo en marcha. En 1899 todas las empresas cementeras de Navarro se fusionaron en la Atlas Portland Cement Company, empresa líder del cemento en los Estados Unidos. En 1904 comenzó a suministrar, convirtiéndose en su proveedor casi exclusivo, el cemento para la gigantesca obra del Canal de Panamá, lo que habría de convertirle en la mayor productora de cemento Portland del mundo.
Bibl.: C. Burman y E. Beerman, Un vasco en América. José Francisco Navarro Arzac, Madrid, Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, 1999.
Sebastián Agirretxe Oraá