Rodríguez Castañón y Valbuena, Alonso. Lois (León), 7.X.1669 – Sevilla, 6.VI.1725. Fiscal de la Audiencia de Sevilla, académico de la Real Academia Española.
La familia Rodríguez Castañón tenía mayorazgo en Lois (León). Hijo de Diego Rodríguez Castañón y de María de Valbuena, Alonso fue, como su hermano mayor, Pedro, colegial mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá. Fue nombrado caballero de la Orden de Alcántara en 1703. Su hermano Pedro, además, llegó a ser canónigo penitenciario de la diócesis de Valladolid y fundó en 1709 la Escuela de Estudiantes Pobres de su pueblo natal. Su tío, Francisco Rodríguez Castañón, fue colegial de la Universidad de Salamanca, canónigo de la diócesis de Toledo y más tarde obispo de Orense y Calahorra.
Alonso Rodríguez Castañón asistió primero como forastero, mediante la correspondiente petición de permiso, a las Juntas de la Real Academia Española, práctica que era habitual de la docta casa (actas de las sesiones académicas del 18 de febrero y 11 de marzo de 1717). En el acta de 18 de marzo es nombrado ya académico. Según Emilio Bomant García, “es el primer caso de un forastero que, tras demostrar un notable interés por los quehaceres académicos, llega a ser un miembro más de la Institución” (2000: 329). A la vez que leyó el Elogio tras el fallecimiento de su predecesor, pasó a ocupar la vacante dejada por Gabriel Álvarez de Toledo el 1 de abril de aquel mismo año.
De hecho, como recuerda Alonso Zamora Vicente, “con su discurso de entrada, nació la costumbre, mantenida vigente hasta hoy, de que el nuevo académico pronuncie el elogio de su predecesor en la silla” (1999: 28). Frecuentó las Juntas hasta abril de 1719, pero a primero de agosto de 1720 se le recriminó por la escasa asistencia durante más de un año, “y que, no obstante su asistencia por temporadas a la Corte, no iba a la Academia. Disculpóse con una molesta enfermedad que le forzó a retirarse a la Montaña, su patria, para reponerse, y que, vuelto a su Colegio de Alcalá, estaba dispuesto a trabajar en lo que pudiese en servicio de la Academia. Admitiósele la buena voluntad, porque no consta que hubiese hecho cosa alguna” (Cotarelo y Mori, 1914: 105-106). La “molesta enfermedad” eran unas “tercianas peligrosas”, tal como aparece en el acta de la sesión académica correspondiente al 8 de agosto de 1720. Tuvo oportunidad no obstante de leer una disertación académica, el 10 de febrero de 1718, sobre “si el que se precia de buen cristiano puede ser soldado”. En la Real Academia de la Historia se conserva además una Defensa jurídica de 1698 firmada por él.
Obras de ~: Defensa juridica y legal con reparos procesales: por el Concejo y Vezinos de el Lugar de Lois en la Merindad de Valdeburòn Obispado de Leon: sobre Precedencias en la Iglesia, con Don Rodrigo Alvarez Azebedo, y su muger, vezinos de dicho Lugar, 1698 [s. l., s. f.] (en Real Academia de la Historia, sign. 14/11469, n.º 11); Un discurso en prosa sobre si el que se preciare de buen cristiano puede ser soldado, s. l., 1718 (inéd.).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, secc. Órdenes Militares-Caballeros Alcántara, exp. 1291, Prueba para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Alcántara de Alonso Rodríguez Castañón y Balbuena González Castañón y Díez de Canseco, natural de Lois, Valle de Valdeburón, Colegial en el Mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá; secc. Órdenes Militares, Expedientillos, n. 14419, Expediente para la concesión del título de caballero de la orden de Alcántara a Alonso Rodríguez Castañón.
E. Cotarelo y Mori, “La fundación de la Academia Española y su primer Director, don Juan Manuel Fernández Pacheco, Marqués de Villena”, en Boletín de la Real Academia Española, I (1914), págs. 4-38 y 89-127; A. Zamora Vicente, “Letras mayúsculas. Siglo XVIII”, en Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, págs. 63-107 (espec., pág. 66); E. Bomant García, El origen de la Real Academia Española Génesis, redacción y difusión del Diccionario de autoridades, Madrid, Departamento de Filología Española de la Universidad Autónoma, 2000; M. Freixas Alás, Las autoridades en el primer Diccionario de la Real Academia Española, Barcelona, Departamento de Filología Española de la Universitat Autònoma, 2003.
Francisco M. Carriscondo Esquivel