Manrique de Lara, Jerónimo. Valladolid, c. 1581 – La Habana (Cuba), 22.VI.1644. Mercedario (OdeM), maestro en Teología y obispo de Santiago de Cuba.
Hijo de padres nobles, Jerónimo Manrique de Lara Ladrón de Guevara y de María de Herrera Urbanos.
Cursados sus estudios primarios en la ciudad natal, surgió en él la vocación religiosa, e ingresó en el convento de la Orden de la Merced de Valladolid, donde vistió el hábito blanco el año 1595. Cursó sus estudios de Artes, Cánones y Teología en Ávila, y allí se graduó de licenciado y maestro en Teología. Su capacidad intelectual hizo que se significase en la vida mercedaria de la provincia de Castilla, y que obtuviera muy pronto cargos de responsabilidad y servicio.
Conventual del colegio de Ávila, lo fue más tarde de la Villa y Corte de Madrid, del convento de Valladolid y de Guadalajara. Desempeñó los cargos de comendador o superior de la Merced de Burgos, de Toro (Zamora), Olmedo (Valladolid) y de varios conventos más, lo que prueba que sabía unir su ciencia teórica con la praxis de la animación conventual de las comunidades de frailes. El año 1626 fue elegido en Capítulo Provincial, definidor de la provincia de Castilla.
El papa Urbano VIII lo eligió obispo de Santiago de Cuba, el 7 de enero de 1630, a presentación del Consejo de Indias. Se consagró pronto en España. Pasó a la isla, con despacho de 10 de junio de 1630. Llevó como compañero al padre fray Tomás de Tejada, religioso mercedario, a Francisco Órdenes y un par de criados.
Tomó posesión de su diócesis, por su procurador Antonio Sánchez de Moraga, el 30 de noviembre de dicho año 1630. No entró, de hecho, en su sede episcopal de Santiago de Cuba, hasta mayo de 1633. Debió de pasar esos casi dos años con los mercedarios de Cuba, orientándose y preparándose para habilitar su vivienda, que, en aquellos tiempos, solía ser precaria.
Sucedió al obispo anterior, Leonel de Cervantes Carvajal, que fue trasladado a Guadalajara (México).
Trabajó pastoralmente según las posibilidades, visitando los diversos lugares de culto de la diócesis, organizando la vida del clero y animando a los fieles con su ejemplo. Falleció en La Habana el 22 de junio de 1644, y fue sepultado en la iglesia parroquial de San Cristóbal de La Habana. Le sucedió Martín de Zelaya y Ocáriz el 20 de noviembre de 1645.
Obras de ~: Cartas a Su Majestad desde su Obispado de Santiago de Cuba (1630-1644).
Bibl.: P. Nolasco Pérez, Los Obispos de la Merced en América, Santiago de Chile, Imprenta Chile, 1927; G. Placer, Bibliografía mercedaria, t. II, Madrid, Revista Estudios, 1968; R. Sanlés, “Manrique de Lara, Jerónimo”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), diccionario de Historia Eclesiástica de España, t. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1409.
Luis Vázquez Fernández, OdeM