Fugger, Marcos (Markus o Marx). ¿Augsburgo (Alemania)?, 14.II.1529 – Augsburgo (Alemania), 18.VI.1597. Banquero de Felipe II.
Hijo primogénito de Anton Fugger y de Anna Rehlinger von Borgau. Destinado a dirigir la empresa bancaria de su padre, aunque éste no la cedió hasta su muerte, acaecida en septiembre de 1560. Marcos tenía entonces treinta y un años, pero contaba con una experiencia limitada en el mundo financiero en comparación con la que su progenitor tuvo en parecidas circunstancias. Casado desde 1557 con la condesa Sibylla von Eberstein (1531-1589), el enlace conectó a la familia Fugger con una rama de la aristocracia alemana del sudoeste. El matrimonio tuvo varios hijos, pero la línea masculina de la familia se extinguió en 1671. Tanto él como el resto de su linaje radicó el señorío en la villa de Nordendorf cerca de Augsburgo.
A pesar de la importancia de los negocios que los Fugger mantuvieron en la Península Ibérica desde principios del siglo xvi, ninguno de ellos enraizó en España o Portugal, si bien Marcos viajó a los reinos peninsulares para completar su formación durante el período 1552-1553 junto a su hermano Hans. Incluso el hijo pequeño de Anton, Hyerónimus, estudió durante un año en Salamanca.
Cuando Marcos asumió la dirección de la firma, ésta pasó a denominarse Marcos Fugger y Hermanos aunque la partición de bienes no quedó completamente fijada hasta 1575. En esos momentos, el recién estrenado rector del negocio estaba más cerca de las inquietudes de un noble cultivado que de las de un financiero. Ocupó el cargo de Stadtpfleger en el municipio de Augsburgo y supo combinar sus responsabilidades profesionales con la búsqueda decidida del conocimiento. Gran coleccionista de obras de arte y antigüedades, poseía una magnífica biblioteca y tradujo varias obras de teología de Franz Coster, Cesar Baronius y los dieciocho libros de la Historiae ecclesiasticae de Nicephorus Callistus. También escribió el primer libro en alemán sobre cría de caballos.
Cuando se hizo cargo de la Casa Fugger, el estado de los negocios de España no era demasiado bueno.
Sin embargo, su padre había conseguido que la firma quedara excluida del “plan” de reducción de deudas decretado por Felipe II en 1557 tras obtener el reconocimiento de los débitos atrasados de una manera genérica. Se inauguraba así un estatus especial del que disfrutarían Marcos y sus socios, que siempre quedaron exentos de las sucesivas suspensiones de pagos decididas a lo largo del reinado del Rey Prudente.
El primer gran negocio “español” que Marcos cerró siendo responsable principal de la empresa fue el arrendamiento de los maestrazgos de las órdenes militares para el período 1563-1572. Se calculaba que en esos diez años el valor del arrendamiento equivaldría a un millón de ducados de los cerca de tres que se le debían, pero entre tanto la firma cerró nuevos contratos de préstamo. El 22 de octubre de 1568, la Real Hacienda convino con Marcos —al que se le habían dejado de pagar casi todos los réditos vencidos desde 1563— que la Tesorería General compensaría esas deudas con 180.088.450 maravedís en once pagas anuales iguales a partir de enero de 1569.
Los maestrazgos quedaron de nuevo en su poder para el período 1573-1582. En este arrendamiento, como en el anterior, la firma debía sufragar unos veinte millones anuales de gastos generales que pesaban sobre la renta. Tuvo fuertes ganancias, sobre todo durante los cinco primeros años, que eran fruto de los rendimientos propios de la tierra y de las enajenaciones de rentas y bienes de las Órdenes de Santiago y Calatrava.
Quedó excluido de la suspensión de pagos de 1575, aunque sin declararlo explícitamente, lo que le obligó a demostrar su disponibilidad financiera sólo un mes después del decreto. Entre octubre de 1575 y fines de 1577 transfirió un mínimo de 948.946 escudos en su mayoría a Flandes. En casi todos estos negocios recibió efectivo en España y en varios de ellos licencias de saca.
Hasta fines de 1582 las deudas que Felipe II había contraído con Marcos Fugger y Hermanos sumaban 905.665.459 maravedís. El Rey las reconoció y de nuevo entregó la explotación de los maestrazgos a su favor para el período 1583-1594. Finalizado este plazo, quedaban dos años para que Felipe II declarara la última suspensión de su reinado de la que la Casa Fugger se libró de nuevo, por una Real Cédula fechada el 17 de febrero de 1597. Quedaban escasos meses para que Marcos falleciera tras arrastrar una penosa existencia desde 1595 al sufrir una caída de la que jamás se recuperó.
Bibl.: C. V. Haebler, Die Geschichte der Fugger’schen Handlung im Spanien, Weimar, E. Felber, 1897; E. Hering, Los Fucar, México, FCE, 1944; R. Ehrenberg, Le Siècle des Fugger, Paris, SEVPEN, 1955; M. Ulloa, La Hacienda Real de Castilla en el reinado de Felipe II, Madrid, FUE, 1986; J. Burkhardt, Anton Fugger, Whitehorn, Anton H. Honrad publishinghouse, 1994; H. Kellenbenz, Los Fugger en España y Portugal, Salamanca, Junta de Castilla y León, 2000; F. Herre, The Fugger in their time (12.ª ed.), Wissner publishinghouse, Augsburg, 2005; Ch. Karnehm, Zu Gast im Hause Fugger, Augsburg, 2009.
Carmen Sanz Ayán
