Ruiz del Portal y Martínez, Francisco. Málaga, 15.III.1870 – Madrid, 20.XI.1949. Teniente general honorífico del Ejército.
Francisco Ruiz del Portal ingresó en la Academia General Militar el 30 de agosto de 1887. Hasta su ascenso a general de brigada por méritos de guerra el 31 de enero de 1922 su carrera militar fue anodina.
En el Directorio Militar, Ruiz del Portal, único representante del arma de Caballería, asumió las competencias de Agricultura y de sus industrias derivadas y de Comercio. Todo ello encuadrado bajo el nombre genérico de ponencia de “Subsistencias”. Durante la dictadura civil, concretamente el 7 de abril de 1927 fue ascendido a general de división por sus “servicios y circunstancias”; el 29 mismo mes fue nombrado inspector de las fuerzas de Caballería de la Península; y el 30 de octubre de 1928 general de la División de Caballería, cesando en el cargo de inspector de las fuerzas de Caballería de la Península.
El 27 de abril de 1931 prestó su adhesión y fidelidad a la República. El 25 de mayo del mismo año cesó en el mando de la División de Caballería por decreto del Gobierno Provisional. El 16 de junio siguiente pasó a situación de segunda reserva por petición propia, acogiéndose a los beneficios de los decretos de 25 y 29 de abril de 1931. El 2 de septiembre del mismo año ingresó en Prisiones Militares a disposición de la Comisión de Responsabilidades de las Cortes Constituyentes.
Por sentencia de 7 de diciembre de 1932 del Tribunal de Responsabilidades de las citadas Cortes se le condenó a la pena de veinte años de inhabilitación absoluta por el delito de auxilio al de alta traición. El 19 de enero de 1933 se le separó del Ejército, como consecuencia de la anterior sentencia, causando baja en el mismo, aunque sin pérdida de haberes ni derechos pasivos. En 1934 se le concedió el reingreso en la institución militar con el empleo de general de división en situación de segunda reserva y con fecha de 18 de enero de 1933, en la que fue dado de baja en el mismo. Ello se hizo en aplicación de los beneficios de amnistía de la ley de 24 de abril de 1934. Durante lo que restó de dicho año y el siguiente permaneció en situación de reserva con residencia en Madrid.
Según certificó él mismo, le sorprendió el levantamiento de julio de 1936 veraneando en El Sardinero (Santander) y habiendo caído en zona republicana esta ciudad y su provincia, empezó sus gestiones para pasarse a zona “nacional”, ocultándose en lo posible, hasta que por haber sido denunciado fue detenido y encarcelado el 1 de octubre de 1936. Permaneció en la cárcel de Santander, siendo objeto de vejaciones y malos tratos —con arreglo a su versión de los hechos—, hasta el 19 de enero de 1937 en que al enfermar salió en prisión atenuada en su domicilio, cambiando inmediatamente del mismo para ocultarse.
Por el tiempo de cárcel se le concedió la Medalla de Sufrimientos por la Patria. El 8 de agosto de 1937 logró fugarse de Santander en la bodega de un barco carbonero matrícula de Cardiff llamado Kenfic-Pool —o Kenfie-Pool—, desembarcando a los cuatro días en Saint-Nazaire (Francia) y pasando a la zona “nacional” el 15 del mismo mes, para lo que —según su testimonio— hubo de vencer grandes dificultades, pues en dicha capital francesa dominaba el Frente Popular.
El 15 de agosto de 1937 se incorporó a la España “nacional” por la frontera de Irún, pernoctando dicho día en la Comandancia Militar de Fuenterrabía.
Dos días después se presentó al gobernador militar de San Sebastián y el día 18 a Franco, ya nombrado “Generalísimo”. Por decreto de 5 de septiembre de 1937 se ordenó que se le instruyera la “información gubernativa prevenida” y debidamente autorizado fijó su residencia en San Sebastián. El 23 de septiembre del mismo año, fue nombrado vocal del Alto Tribunal de Justicia Militar, siendo general de división en situación de reserva, incorporándose el 9 de octubre siguiente. Continuó como vocal hasta el 11 de enero de 1939, fecha en la que se hizo cargo de la presidencia interina del Alto Tribunal por haber cesado en la misma el teniente general Emilio Barrera Luyando.
El 27 de noviembre de 1939 fue nombrado vocal del Consejo Supremo de Justicia Militar. El 19 de diciembre de 1941 se hizo cargo de la presidencia interina del mismo Consejo Supremo por fallecimiento del teniente general Emilio Fernández Pérez.
El 3 de marzo de 1945 fue nombrado teniente general honorífico y una semana después cesó en la presidencia interina del Consejo, al haber sido nombrado presidente el teniente general Andrés Saliquet Zumeta.
El siguiente día 24 se le confirmó en el cargo de consejero del Consejo Supremo de Justicia Militar, siendo teniente general honorífico de reserva.
Entre el 11 de abril y el 7 de mayo de 1946 volvió a ser presidente interino del Consejo Supremo hasta la toma de posesión del teniente general Miguel Ponte y Manso de Zúñiga.
Murió en Madrid el 20 de noviembre de 1949, siendo teniente general honorífico en situación de reserva y consejero del Consejo Supremo de Justicia Militar.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Expediente personal de Francisco Ruiz del Portal, legajo R-3506.
C. P. Boyd, Praetorian Politics in Liberal Spain, Chapel Hill, The University of North Carolina Press, 1979; G. Cardona, El poder militar en la España contemporánea hasta la guerra civil, Madrid, Siglo XXI, 1983; M. T. González Calbet, La Dictadura de Primo de Rivera. El Directorio Militar, Madrid, Ediciones El Arquero, 1987; J. Gaite Pastor (dir.), Archivo Histórico Nacional. Fondos contemporáneos. Inventario de las ponencias del Directorio Militar (1923-1925), Madrid, Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes y Archivos [1988]; C. P. Boyd, La política pretoriana en el reinado de Alfonso XIII, Madrid, Alianza Editorial, 1990; C. Navajas Zubeldia, Ejército, Estado y Sociedad en España (1923-1930), Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1991; E. González Calleja, La España de Primo de Rivera. La modernización autoritaria. 1923-1930, Madrid, Alianza Editorial, 2005.
Carlos Navajas Zubeldia
