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Francisco de Bassompierre

Biografía

Bassompierre, Francisco de. Barón de Bassompierre (II), en Francia. Haroué (Lorena, Francia), 12.IV.1579 – Provins (Normandía, Francia), 12.X.1646. Militar, consejero de Estado y diplomático francés bajo los reinados de Enrique IV y Luis XIII.

Procedente de una familia de origen alemán, era hijo de Christophe de Bassompierre, I barón de Bassompierre y de Louise Le Picart, Señora de Radeval, una sobrina del mariscal de Brissac por quien, tras completar su educación viajando por Babiera, Italia y Alemania, fue presentado en la corte francesa hacia 1598. Conquistó pronto las simpatías de Enrique IV y adquirió fama, tanto por sus relevantes actitudes militares como por su talante galán y cortesano.

Tomó parte en numerosas campañas militares como las de Saboya (1602), Hungría (1603), la Rochela (1628), el paso de Sesa (1628) y el Languedoc (1631), en las que adquirió un merecido prestigio militar, que le fue reconocido con la concesión de los sucesivos honores de coronel general de suizos y grisones (1614), gran maestre de la artillería, caballero de órdenes, y mariscal de Francia (1622). Tras la muerte de Enrique IV en 1610, permaneció fiel a María de Médicis y a su hijo Luis XIII, prosiguiendo entonces una carrera diplomática (que había iniciado ya en 1600 en la corte del duque de Lorena) al ser enviado como embajador extraordinario, a instancias del duque de Luynes (al que hacía sombra en el favor del Rey), a la Corte de Madrid, adonde llegó en 1614 para negociar el, por entonces, frustrado tratado de la Valtelina. A su regreso a Francia de esa misión, tomó parte en la guerra contra los protestantes, y fue enviado al poco tiempo de nuevo a España en 1621, para que el tratado de la Valtelina que, finalmente, se disponía a firmar Luis XIII con España y con el Pontífice, se negociara de la forma más favorable posible para los intereses franceses, que a la sazón consistían en la devolución del estratégico valle alpino en beneficio de los grisones protestantes, mientras que la posición de España era conseguir, en apoyo a los católicos, la total independencia de aquella comarca.

Finalmente, el tratado se firmó en Madrid en abril de 1621, pero nunca fue cumplido, pues la postura del papa Gregorio XV, decantado del lado francés, llevó al conde-duque de Olivares a dilatar el asunto y a negociar en nombre de Felipe IV, en 1622, un nuevo tratado que, celebrado en Aranjuez, rectificaba sustancialmente el anterior.

Como embajador en España, Bassompierre se encontraba en la Corte de Madrid en los últimos meses del reinado de Felipe III, cuando tuvo lugar la sucesión del joven Felipe IV y el consiguiente relevo de validos, concretado en el desplazamiento del duque de Uceda por el conde-duque de Olivares. En tan crítica coyuntura de cambio de gobierno y de enjuiciamiento y descrédito de los protagonistas del régimen caído, la voz de Bassompierre se oyó con tono indulgente, desde una óptica positiva.

A su vuelta a Francia, el mariscal de Bassompierre desempeñó diversas embajadas en Suiza (1625) e Inglaterra (1626). Asimismo participó en el mando del sitio de La Rochela (1623) y el de Montauban, y en el paso de Suse, acompañando a Luis XIII en 1629, etc.

No obstante, tan impecable hoja de servicios militares y diplomáticos no mitigó los efectos de su franca enemistad con Richelieu (probablemente motivada por lo que este último calificó de sospechosa conducta, y en su amistad con los Guisa) que le condujo en 1631 hasta los calabozos de La Bastilla, donde permaneció doce años que aprovechó para escribir unas memorias que vieron la luz de la imprenta por primera vez en Colonia en 1665 y que, posteriormente, se reeditaron en numerosas ocasiones al estar compuestas por una serie de relatos de gran interés como fuente para conocer los sucesos políticos, así como los personajes y el ambiente de su tiempo. Al salir de la prisión, aunque le fueron restituidos todos sus títulos, el barón de Bassompierre prefirió alejarse de la vida pública y retirarse al castillo de Tilliers, donde murió pronto, como consecuencia de las dolencias contraídas en prisión.

 

Obras de ~ : Mémoires du mareschal de Bassompierre Contenant l’histoire de sa vie et de ce qui s’est fait de plus remarquable à la cour de France pendant quelques années, Cologne, P. du Marteau, 1665; Ambassade du mareschal de Bassompierre en Espagne l’an 1621, Cologne, P. du Marteau, 1668; Journal de ma vie; Mémoires du Marechal de Bassompierre: primière édition conforme au manuscrit original, ed. del marqués de Chantérac, Paris, viuda de J. Renouard, 1870-1877; Embajada a España en el año 1621, trad. esp. de ~, s. l., s. f. [ed. en J. García Mercadal (recopil., trad. y notas), Viajes de Extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta el siglo xx, vol. III, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1999, págs. 211-237].

 

Bibl.: J. García Mercadal (recopil., trad. y notas), Viajes de Extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta el siglo xx, op. cit., espec. introd. y pág. 211.

 

Regina Pérez Marcos

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