Muro Sanmiguel, José María. Tarazona (Zaragoza), 26.X.1905 ‒ Castelserás (Teruel), 30.VII.1936. Religioso de la Orden de Predicadores (OP), sacerdote, beato.
Ingresó en el seminario en 1915. En 1928 fue ordenado presbítero, con dispensa de edad. Desempeñó los cargos de coadjutor de Villalengua entre 1928 y 1930, regente de Purujosa en 1931 y coadjutor de Novillas de 1931 a 1934, poblaciones pertenecientes a la diócesis de Tarazona y provincia de Zaragoza. En 1934 pidió el ingreso en la Orden Dominica e hizo su profesión temporal en Calanda (Teruel) en 1935, convento en el que permaneció hasta la muerte. Ingresó en la Orden con óptima preparación espiritual y científica, y con ansia de consagrarse al ministerio apostólico entre los que no habían recibido todavía la fe.
En la dispersión de la comunidad el 27 de julio de 1936 salió huyendo y se encontró en Torre Mazas (Teruel) con el también dominico Joaquín Prats; los detuvieron unos milicianos en el camino el día 29 y fueron conducidos a prisión en Castelserás (Teruel). Allí se encontraron con el párroco, Zósimo Izquierdo, y con otro estudiante dominico. A media noche del 30 de julio de 1936 el padre Muro fue sacado con el padre Joaquín Prats y con Zósimo y los llevaron en un automóvil al lugar de la ejecución, a las afueras del pueblo, pasado el puente sobre el río Mezquín. Sus restos mortales se veneran en una capilla contigua a la iglesia del Colegio Cardenal Xavierre de Zaragoza.
Con el padre José María Muro fueron asesinados en Castelserás (Teruel) el 30 de julio de 1936:
Joaquín Prats Baltueña —Zaragoza, 5.III.1915 – Castelserás (Teruel) 30.VII.1936—. Estudió en el Colegio de los escolapios y entró después en el seminario. Hizo a continuación el bachillerato y cuando se preparaba para ingresar en el cuerpo de correos, después de dos peregrinaciones al Santuario de Lourdes en julio y septiembre de 1935, manifestó firme resolución de ingresar en la Orden de Santo Domingo. Llegó al Convento de Calanda (Teruel) en 1935 y vistió el hábito ese mismo año. En la dispersión de la comunidad, huyó en dirección a Alcañiz (Teruel) y, al llegar a Torre Mazas, se encontró con el padre José María Muro. Fue detenido con él, llevado a la cárcel de Castelserás (Teruel) y martirizado en las mismas circunstancias a los veintiún años de edad.
Zósimo Izquierdo Gil —Villahermosa del Campo (Teruel), 17.XII.1895 – Castelserás (Teruel) 30.VII.1936—. Ingresó en el Seminario Menor de Belchite, donde cursó los dos primeros años de Latín. Al trasladarse sus padres a Zaragoza, solicitó ingresar en el Seminario Diocesano y en 1920 fue ordenado presbítero. En el ministerio parroquial se mostró muy celoso en procurar la gloria de Dios y el bien de sus fieles. Colaboró en distintas parroquias de la provincia de Teruel: fue coadjutor en Ariño, párroco de Corbalán durante seis años, y otros seis, párroco de Huesa del Común. Desde 1935 era párroco de Castelserás. Fue detenido en su parroquia el 28 de julio de 1936 y asesinado en las mismas circunstancias que a los dominicos José María Muro y Joaquín Prats.
Otros religiosos dominicos que fueron asesinados en Aragón, y cuyas reliquias también se veneran en una capilla contigua a la iglesia del Colegio Cardenal Xavierre de Zaragoza, fueron:
Francisco Calvo Burillo —Híjar (Teruel), 21.XI.1881 – 1.VIII.1936—. A los quince años pidió el ingreso en el Convento de Padrón (La Coruña), donde tomó el hábito en 1897. Profesó en 1898 y completó estudios de Humanidades e hizo la Filosofía en Padrón y Corias (Asturias). En este último Convento emitió la profesión solemne en 1901. En 1902 pasó al Convento de San Esteban de Salamanca y se dedicó al estudio de la Teología hasta junio de 1907, fecha en que comenzó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad civil, que más tarde coronó con la licenciatura en Barcelona. En 1905 fue ordenado sacerdote en Salamanca y dos años más tarde lo destinaron al Colegio de Oviedo, donde fue preparando el examen de lector en Teología, título que obtuvo en Salamanca en 1909. De Oviedo pasó a restaurar la Provincia de Aragón en 1912. En el Convento de Barcelona dio clase de Sagrada Escritura, y fue sacristán, de 1912 a 1914. En 1915 se le destinó a Solsona (Lleida) como profesor de Teología; un año después le hicieron regente de estudios y director de la Escuela Apostólica. En 1918 lo trasladaron a Valencia, también como regente de estudios y profesor de Teología y Filosofía y fue ecónomo del Convento; de 1923 a 1926 desempeñó el oficio de prior y continuó como profesor y maestro de hermanos cooperadores. En 1929 lo eligieron prior de Barcelona, concluyó la licenciatura en Filosofía y Letras y, terminado el priorato en 1932, se reintegró a sus clases en Valencia. Desarrolló también gran apostolado de dirección espiritual. Fue un religioso ejemplar. Tuvo gran parte en la construcción de la basílica de San Vicente Ferrer de Valencia. En julio de 1936 se hallaba en Híjar, junto a su madre. Se refugió después en casa de un pariente, pero volvió con su madre. Allí fue arrestado el 31 de julio. Al día siguiente, 1 de agosto, lo condujeron en dirección al cementerio y fue asesinado.
Francisco Monzón Romeo —Híjar (Teruel), 29.III.1912 – 29.VIII.1936—. Ingresó en la Escuela Apostólica de Calanda (Teruel) en 1925; recibió el hábito en Valencia en 1928 y profesó en 1929. Emitió la profesión solemne en 1933. Estudió Filosofía y Teología en Valencia hasta septiembre de 1935, cuando fue enviado al Convento de San Esteban de Salamanca para finalizar la Teología. En mayo de 1936 recibió el presbiterado en Salamanca. Se hallaba con su familia en el mes de julio cuando se dio el golpe militar. Tras la muerte en Híjar del padre Francisco Calvo, estuvo escondido en el campo. La constante búsqueda de que fue objeto terminó con su captura el 24 de agosto. El día 29 lo sacaron para matarlo y le hicieron subir a un automóvil. Tomaron la carretera de Alcañiz pero, a los pocos metros de la salida de Híjar.
Fueron beatificados por Juan Pablo II, en Roma, el 11 de marzo de 2001.
Bibl.: M. García Miralles, Los dominicos de la provincia de Aragón en la persecución religiosa de 1936, Valencia, 1962; V. Forcada Comins, “Testigos fieles”, 18 mártires dominicos en España, 1936 y 2 sacerdotes aragoneses, Valencia, 1997; V. Forcada Comins, Los 18 beatos mártires dominicos de la provincia de Aragón, (col. Celebraciones vivas de santos y santas dominicos, n.º 33), Caleruega, Burgos [2001]; L. galmés, Imagen y semblanza de veinte testigos de la fe, Valencia, 2001; A. García Lozano, “Beatificación del P. Jacinto Serrano López y 17 compañeros dominicos de la provincia de Aragón”, en Teología Espiritual, 45 (2001), págs. 245-250; J. A. Martínez Puche (coord.), Mártires Dominicos españoles. 1936. 92 religiosos, religiosas y seglares de la Familia Dominicana martirizados en la persecución religiosa de 1936, Madrid, Edibesa, 2007; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo XX en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, Editorial Edice, 2008, págs. 478-482.
María Encarnación González Rodríguez
