Montes Fernández, Severiano. San Julián de Bimenes (Asturias), 14.III.1887 – Caldas de Oviedo (Asturias), 15.VIII.1936. Religioso Agustino (OSA), sacerdote, beato.
Profesó como religioso de la Orden de San Agustín en Valladolid en 1905 y fue ordenado sacerdote el 28 de julio de 1912. Pidió ir como misionero a China, pero fueron los colegios de España su campo de apostolado.
Trabajó en la enseñanza y en la dirección. Su último destino fue el colegio de Santander. A mediados de julio de 1936 se trasladó a Las Caldas de Besaya (Cantabria) para un tratamiento antirreumático.
Fue detenido en la noche del 14 al 15 de agosto de 1936 y asesinado.
Otros religiosos agustinos de las comunidades de Santander y Gijón fueron también asesinados. Son éstos: Florencio Alonso Ruiz —Osorno (Palencia), 22.II.1889 – Palacio del Duque, entre Somió y Cabueñes, Gijón (Asturias), 25.VIII.1936—, religioso agustino (OSA), de cuarenta y siete años. Terminados los estudios de Humanidades, ingresó en el noviciado del real colegio de Valladolid, donde profesó en 1906.
Cursó los tres años de Filosofía y pasó al monasterio de Santa María de La Vid. Concluida la Teología, recibió la ordenación de presbítero. Su primer destino fue Barranquilla (Colombia), ejerciendo el ministerio en la parroquia de San Nicolás de Tolentino, y ejerció también la docencia en las Escuelas Normales de la Ciudad. De vuelta a España, estuvo en Gijón (Asturias), donde se ocupó del culto en el convento de las agustinas y de la enseñanza en escuelas gratuitas. Con el levantamiento militar del 18 de julio de 1836, toda la Comunidad tuvo que dispersarse. El padre Florencio se refugió en una sencilla pensión, donde llegó también el padre Juan Pérez; pero el 24 de agosto fueron denunciados.
El día 25 de agosto, en la noche, fueron asesinados en el palacio del Duque, entre Somió y Cabueñes.
Su cadáver apareció en la “piedrona” del hospital.
Juan Pérez Rodríguez —Andavías del Pan (Zamora), 2.XII.1877 – Gijón (Asturias), 25.VIII.1936—, profesó Valladolid en 1894 y recibió el presbiterado en 1901. Sus primeros destinos fueron varios colegios y parroquias en la Argentina. De regreso a España, enseñó en los colegios de Uclés (Cuenca) y de La Vid (Burgos). En 1933 pasó a la residencia de Gijón, ocupándose de muchachos pobres. El 18 de julio de 1936 la comunidad tuvo que refugiarse en casas de personas amigas. El 24 de agosto, a las dos de la madrugada, el padre Juan fue arrestado y asesinado al día siguiente.
Vidal Ruiz Vallejo —Carrión de los Condes (Palencia) – 3.XI.1892 – Gijón (Asturias), 6.IX.1936—, agustino de cuarenta y tres años. Profesó en Valladolid en 1909 y fue ordenado sacerdote en 1917. Trabajó en los colegios de Ribadeo (Asturias) y Ceuta, y, en 1929 fue destinado al de Uclés (Cuenca), como maestro de profesos. En 1935 formaba parte de la Comunidad de Gijón. Como todos los religiosos de su comunidad, el 18 de julio de 1936 se había refugiado en un domicilio particular. Un día, decidió volver al convento para recoger sus libros y sermones.
Fue detenido y asesinado el 6 de septiembre de 1936.
Tenía cuarenta y cuatro años. Su cadáver apareció en el río Piles.
Claudio Julián García San Román —Puebla de Sanabria (Zamora) – 9.I.1904 – Santander (Cantabria), 28.X.1936—, religioso agustino de treinta y dos años.
Profesó en Valladolid en 1920 y recibió el presbiterado en 1927. Lo destinaron al Colegio Internado de Calatrava, en Salamanca. De allí pasó a la residencia de Santander, en la que se dedicó al apostolado pastoral y la enseñanza en las escuelas gratuitas para niños de las familias de los pescadores. A primeros de agosto tuvo que abandonar la residencia y pasar a vivir en una fonda con el hermano Leoncio. El 28 de octubre de 1936 fue detenido, llevado a la checa de Neila y asesinado pocas horas después.
Leoncio Lope García —Tordómar (Burgos), 24.IV.1902 – Santander (Cantabria), 28.X.1936—, ingresó muy joven en la Congregación de San Vicente de Paúl, en la que permaneció hasta casi terminar la carrera eclesiástica. Ingresó luego en el noviciado agustino de Uclés (Cuenca), donde profesó en 1931.
Concluidos los estudios de Teología, antes de recibir la ordenación sacerdotal, fue destinado a enseñar en las escuelas gratuitas atendidas por la comunidad agustiniana de Santander. Allí le sorprendió la Guerra Civil. Estuvo refugiado en una fonda, hasta que, el 28 de octubre de 1936 fue detenido y asesinado a los treinta y cuatro años.
Miguel Sanromán Fernández —Tábara (Zamora), 11.VIII.1879 – Santander (Cantabria), 18.XII.1936—, profesó en Valladolid en 1895 y fue ordenado sacerdote en 1902. Su primer destino fue la Misión de Iquitos (Perú). Por falta de salud regresó a España en 1925 y estuvo en Neguri y en Uclés. Su último destino fue la residencia de Santander, donde se dedicó con celo ejemplar al ministerio sacerdotal y a la enseñanza en las escuelas gratuitas para niños pobres, hijos de pescadores. El 20 de julio de 1936 se refugió, junto con el padre Eugenio Cernuda, en una pensión. Detenido el 18 de diciembre de 1936, fue asesinado ese mismo día por los milicianos de la checa de Neila.
Eugenio Cernuda Febrero —Zaratán (Valladolid), 15.XI.1900 – Sariego, Santander (Cantabria), 18.XII.1936—, profesó en Valladolid en 1917 y recibió el presbiterado en 1925. Estuvo en el Colegio de Santa Isabel de Tapia de Casariego (Asturias) y, al ser clausurado en 1927, pasó al de la Encarnación de Llanes (Asturias) y, finalmente, a Santander, a unas escuelas gratuitas para hijos de obreros. Fue querido y admirado por su bondad y dedicación a la enseñanza.
Expulsado del convento en julio de 1936, se refugió en varias pensiones, hasta que, el 17 de diciembre de 1936, fue detenido por agentes de la checa y asesinado al día siguiente, en Sariego.
Epifanio Gómez Álvaro —Lerma (Burgos), 7.IV.1874 – Santander (Cantabria), 22.XII.1936—, profesó en Valladolid en 1890. Estudiaba tercero de Teología cuando fue enviado a Filipinas, donde llegó en 1896. Se ordenó de presbítero en Manila en 1897.
Por motivos de salud, regresó a España en 1899. Repuesto, partió para el Brasil, donde desarrolló gran actividad parroquial y de enseñanza. Al regresar definitivamente a España, residió primero en Cádiz y luego en Santander. En julio de 1936, se refugió en una casa particular, pero fue apresado y llevado a la checa de Neila, de donde lo sacaron la noche del 22 de diciembre de 1936, para arrojarlo vivo desde el faro al mar, con las manos atadas a la cintura y una piedra colgada al cuello. Contaba sesenta y tres años de edad.
Todos estos religiosos agustinos (OSA) fueron beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007.
Bibl.: A. del Fueyo, Los Agustinos en la Revolución y en la cruzada, Bilbao, Escuelas Gráficas de la Santa Casa de Misericordia, 1947, págs. 107-109; A. Garralda García, La persecución religiosa del clero en Asturias (I. Martirios), 1934 y 1936-1937, Avilés, Gráficas Summa, 1977, págs. 281-282; “Mártires Agustinos de España. Beatificación de nuestros mártires en Roma, 28 de octubre de 2007”, en Participación. Boletín Informativo, 136 (septiembre de 2007), págs. 1-9; M. González Velasco, “98 mártires Agustinos”, en La Escuela Agustiniana (LEA), 87 (abril-junio de 2007); P. Bellini, I martiri Agostiniani del secolo xx in Spagna, Roma, Provincia Agostiniana d’Italia, 2007; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo xx en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 211-214; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; Confer, 28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, “Vosotros sois la luz del mundo”, “Folletos Con Él. Testimonio y Testigos”, n.º 282 (octubre de 2007); E. I. Bardón, “Rugió la tormenta, pasó el vendaval”, en La Ciudad de Dios, vol. CCXX, n.º 3 (septiembre-diciembre de 2007), págs. 647- 675; T. Viñas Román, “La Ciudad de Dios y sus mártires”, en La Ciudad de Dios, vol. CCXX, n.º 3 (septiembre-diciembre de 2007) , págs. 547-590.
María Encarnación González Rodríguez
